La vicepresidenta de la Nación, Victoria Villarruel, defendió el aumento otorgado a los legisladores, discrepó con la decisión de incluir a los militares en la lucha contra el narcoterrorismo y justificó su accionar respecto del tratamiento del DNU en el Senado. No descartó la posibilidad de ser presidente.
“Me siento muy cómoda en el Senado, muy orgullosa de ser la vicepresidente de todos los argentinos”, aseguró.
De entrada nomás dejó claro que está en contra del congelamiento de sueldos a los legisladores. “Un legislador es la persona que no solo va a modificar leyes, la que de alguna manera representa a las provincias (los senadores) y al pueblo argentino en Diputados. Yo creo que tienen que ser retribuidos en forma digna”, sostuvo.
Así las cosas, advirtió que si los legisladores “no reciben un sueldo acorde a la importantísima tarea que les delegamos los argentinos, solo van a poder ser legisladores los ricos, los corruptos, los narcos, los que tengan un sponsor atrás… Para mí tienen que ganar bien”. Y ante la repregunta, remarcó: “No ganan bien”.
“Cristina Fernández de Kirchner, como pensionada, gana más de 7 veces lo que gana un senador”, ejemplificó. El diálogo devino entonces en los menos de dos millones de pesos que gana un legislador, comparado con lo que gana un jubilado, ante lo cual la vicepresidenta admitió que tampoco le parece bien lo que ganan los jubilados. Pero remarcó: “No me parece seguir equiparando todo hacia abajo”.
“¿Si vos les pagás poco (a los legisladores) no van a ser susceptibles a la corrupción?”, preguntó, advirtiendo que “la corrupción es parte de una identidad en la Argentina”. Y remarcó que “todos tienen que ganar de acuerdo a la función que tienen”.
En definitiva, la vicepresidente destacó durante su entrevista con TN que “el aumento se tendría que haber dado”, pero reconoció que no lo hizo “porque me lo pidió el presidente”. Y agregó: “Me pareció que tenía que conservarse esto, se lo dije al presidente, y él consideró que la clase política también tenía que acompañarlo. Yo considero que tiene que haber paridad en los ingresos salariales de los tres poderes”.
Cerró la cuestión destacando que a los legisladores “les estamos delegando nuestras vidas a futuro; sus hijos van a tener el efecto de las leyes que se promulguen acá”.
En el primer reportaje que brinda desde que es vicepresidente de la Nación, Victoria Villarruel explicó que el Senado tiene más de cuatro mil empleados. Consultada sobre recortes a implementar en esa Cámara, señaló que “esto es lo que encontramos y estamos trabajando en eso”. Y sobre aplicar “la motosierra”, aclaró que se debe ser cuidadoso, porque “después te comés un montón de juicios laborales y tenés que pagar eso en el fuero laboral”.
“El está con la motosierra a full”, dijo en referencia a Javier Milei. “Nosotros también, pero tenemos que hacerlo con el cuidado de que no genere un perjuicio mayor. Acá hay estabilidad laboral, no es un reinado… Tengo que respetar ciertas cuestiones, me gusten o no”.
¿Estás bien con Milei?, le preguntaron. “Sí”, contestó convencida, aclarando a continuación que “somos dos personas que se complementan”, y contó que precisamente este jueves había desayunado con él en la Casa de Gobierno.
Respecto del DNU, aseguró que no se había equivocado en su accionar. “Acá estaba en juego la institucionalidad; esto no es un reino, es un poder deliberativo. Yo no puedo hacer lo que se me canta con esta casa, se dirimen las leyes, yo tengo que arbitrar eso. Yo no soy senadora, siempre digo que soy árbitro”.
Con relación al tratamiento del DNU 70/23, Victoria Villarruel recordó que “ya tenía muchos pedidos de senadores para que se tratara, pero a partir del momento que las sesiones ordinarias ya se habían abierto, no puedo estar reteniéndolo”.
“Yo no quiero ser Cristina, que el año pasado sesionaron 5 veces, con toda la furia -ejemplificó-. Una de las comisiones más importantes que tiene esta casa, Asuntos Constitucionales, no funcionó en todo el año”.
Con todo, aclaró que no cree que el DNU fuera a caerse. “Se va a dirimir en Diputados, si es que llega al recinto. Igual, ya tenemos un plan B, un plan C… Puede haber más decretos, o presentar leyes… Acá hay impulso de acompañar al Gobierno”, garantizó.
Villarruel se mostró confiada en que la ley de Bases vaya a aprobarse. “El tiempo va corriendo y tenemos la necesidad de que se arbitren nuevas reglas, pero vamos a respetar las reglas”, dijo, y respecto de las urgencias de los argentinos, aclaró que “el Estado no se destruyó en 2 minutos, no podemos reconstruirlo en 2 minutos”.
Consultada sobre voces desestabilizadoras que se escuchan, incluida la de la expresidenta Cristina Kirchner, sostuvo que “hay declaraciones que son escandalosas, de ninguna manera puede ser una opción que un gobierno que no tiene 4 meses, tenga estos rumores”. Y sobre la exvicepresidenta, respondió que “nadie le pidió su opinión. Tal vez es hora para ella de llamarse a silencio, sobre todo si va a decir cuestiones que son estrictamente destituyentes. Me genera indignación”.
En otro pasaje de la entrevista se mostró en desacuerdo con la idea de darles a las Fuerzas Armadas más protagonismo en la lucha contra el narcotráfico. “Porque la función de las Fuerzas Armadas no es combatir a civiles; el narco es un civil para el derecho, creo que había quedado claro en los 70”.
“Me parece que si vas a enviar a un agente del Estado a luchar contra un terrorista, primero el plexo legal no te lo permite. Los militares solo pueden combatir dentro del país”, señaló y recordó que en los 70 “un gobierno democrático había dado una orden y luego esos agentes del Estado fueron inculpados, y hoy tenés gente que está pagando penas más gravosas que Videla o Massera. Si el Estado da una orden, después debe hacerse cargo de las órdenes que da”.
Reconoció que hubiera querido hacerse cargo de Defensa y Seguridad, como el presidente había dicho en campaña. “Son dos áreas que me encantan, pero no las iba a manejar, no iba a ser ministra; lo que iba a hacer era estar encima de esas temáticas. Pero el Presidente decidió que no y yo lo respeté”.
“No me agradó, me preparé muchos meses, pero él eligió a dos personas, otros equipos, y lo tengo que respetar”, aseguró.
Asimismo destacó que “yo quiero que cuando termine el mandato, digan ‘qué flor de vicepresidenta que fue’”. ¿Y después como presidenta?, le preguntó el periodista Jonatan Viale, a lo que Villarruel contestó: “No sé, no me desvela. No lo descarto, tampoco me quita el sueño (…) Tengo una relación con el poder bastante sana, no me nubla. Hay que ser humilde hasta el final. En el momento que te la creíste, perdés el timing de las cosas. La política es esto, flexibilidad”.
Más adelante le preguntaron por los dichos de José Luis Espert, en los que el diputado admitió tener dudas cuando le preguntaron si pensaba que la vicepresidenta querría desestabilizar a Milei. “La verdad que no me gustó… Espert, si no sabés, ¿para qué opinás? Eso pensé. La típica frase petardera… ¿Qué voy a querer desestabilizar si yo estoy en este gobierno?… ¡Estaría del tomate!”.
Luego aseguró querer “que Javier cumpla los cuatro años; yo soy la principal interesada en no querer asumir una función en esas condiciones. Soy la primera que no quiere eso. Quiero que el presidente tenga éxito”.
Al hablar de la elección de dos miembros para la Corte Suprema, Villarruel dijo que a Manuel García Mansilla lo conoce. “Es un constitucionalista de fuste; para los que somos abogados, ‘es guau’”. Pero con relación a Ariel Lijo, el otro nombre propuesto por el Gobierno para el Tribunal Supremo, aclaró que no lo conoce, pero admitió que no le gustó como actuó en la causa Rucci. Y conociendo esa causa advirtió que “Lijo facilitó que la causa esté en un limbo eterno”.
“A priori, no me enloquece” su elección, dijo, y admitió que le hubiera gustado que tratándose del reemplazo de una mujer, le hubiera gustado que siendo ese lugar de una mujer, hubieran elegido a una mujer. ¿No es importante que sea eficiente?, le preguntaron, a lo que ella respondió: “Es importante que sea eficiente, pero hay mujeres que son eficientes”.
Dejó claro que no la consultaron sobre los nombres propuestos: “Me enteré por los medios. Eso lo decidió el presidente, para eso es presidente”.
De todos modos ese tema se dirimirá en el Senado, y en ese caso “yo tengo que facilitar que se trate en el recinto y que la decisión del Ejecutivo llegue a buen puerto”.
Sobre la senadora jujeña Vilma Biedma que designó a 11 familiares en su despacho, Villarruel contó que con el Presidente ya hablaron con ella. En su diálogo con la senadora, señaló haberle dicho que “me parece genial que vos tengas tanta familia de confianza, pero nosotros vamos a dar el ejemplo. Podés conservar al que sea de mayor utilidad en tu labor legislativa, pero el resto no tiene que estar trabajando en el Senado”.
Admitió que el Presidente tiene a su lado a su hermana, y sobre ella, dijo que “si hoy yo soy vicepresidenta también es por Karina”. Sobre ella dijo que “tiene mucho carácter, pero yo también. Es brava, yo también”.
“En el medio está Javier, pobre jamoncito”, graficó.
Fuente Mendoza Today