Pese a la advertencia de Milei, el Gobierno mantiene silencio sobre la situación de la directora de Aduanas
El Gobierno mantiene por el momento el silencio respecto de la situación de Rosana Lodovico, la directora de Aduanas, luego de que La Nación revelara que la funcionaria tomó, junto a su exmarido, también funcionario del organismo, una deuda de US$250.000 con una empresa denunciada por contrabando. Según la información, el crédito fue acordado en 2022 con Promarlon SA, según consta en la declaración jurada de Lodovico ante la Oficina Anticorrupción. Pero, además, el presidente de la empresa, Claudio Gabriel Szlaien, se acogió a una moratoria en agosto de ese mismo año (dos meses antes del préstamo) para pagar deudas aduaneras ocasionadas por el contrabando agravado en el que incurrió la empresa. Para poder ingresar al régimen de pago, recibió el visto bueno de la Aduana. La causa tramita en el Tribunal oral Federal de San Martín 5 e involucra a miembros de la firma y a funcionarios públicos del organismo.
El préstamo tomado por Lodovico con una empresa que, además, no está registrada ante la AFIP para dar créditos, se conoció pocas horas después de que el presidente Javier Milei afirmara en una entrevista radial: “Si alguno de mis funcionarios incurriera en un acto de corrupción, le pego una patada en el culo”.
LA NACION consultó con diversas fuentes del Poder Ejecutivo por la situación de Lodovico, que remitieron las consultas a la Aduana, el organismo que encabeza la funcionaria, desde donde no dieron definiciones sobre su futuro.
Cuando Milei llegó a la Presidencia, Lodovico era una la número dos del organismo que encabezaba entonces Guillermo Michel, otro funcionario de carrera de la Aduana que llegó a la cima de la entidad impulsado por el exministro de Economía Sergio Massa.
En diálogo con LA NACION, Lodovico dijo sobre su situación: “Tengo un pasivo en mi declaración por un préstamo que tome con una empresa por US$250.000 en octubre del año pasado. Este préstamo se pidió en conjunto con mi exmarido para la compra de una casa, una parte del valor total de US$330.000, y el resto fue pagado con ahorros”. Ante la OA, la funcionaria declaró una deuda de 22.145.000 pesos (equivalente a su parte de la deuda al cambio oficial de la época).
Lodovico trabaja desde hace 30 años en la Aduana. En la época de Ricardo Echegaray, cuando compartió gestión con Michel (su predecesor), ocupó el lugar de jefa de Departamento de Administración Financiera. Luego, fue encargada de la Aduana de Ezeiza y quedó relegada durante el gobierno de Mauricio Macri. Desde que Massa designó a Michel, fue la segunda del organismo como subdirectora General de Operaciones Aduaneras Metropolitanas. Diversos conocedores de la materia aseguraron que fue su exjefe el que empujó su designación.
Fuente La Nacion