Por Guillermo J. Tiscornia*
1.Las crónicas periodísticas referidas al caso conocido como la “mafia de los contenedores” caso que se presenta ante la opinión pública como si resultase paradigmático y novedoso y que da cuenta de circuitos de corrupción enquistados en el servicio aduanero y que de novedosos no tienen absolutamente nada en tanto y en cuanto tales engranajes de corrupción retrotraen a un pasado por cierto ya lejano. ( ver entre otras; “ Llega a su fin un monumental caso de corrupción y tres exjefes aduaneros del gobierno kirchnerista van a juicio.Para el juez en lo penal económico Marcelo Aguinsky, a cargo de la investigación, “los delitos económicos, especialmente el contrabando, perjudican la actividad económica y financiera del Estado”- 11 de mayo de 202412:51 Gabriel Di Nicola-).
- En efecto, cierto es que debe destacarse la prolija actividad del magistrado instructor la cual supo determinar posibles responsabilidades tanto en el sector privado como en el sector público en la gestación de las maniobras elusivas del control aduanero.
- Ello no obstante el nivel de las responsabilidades detectadas, al menos por ahora, se circunscriben a los niveles intermedios en la jerarquía de las funciones aduaneras.
- Y como nota de color -en un segmento de la pesquisa- el mismo señor magistrado instructor dictó auto de sobreseimiento total y definitivo respecto de la máxima autoridad de la aduana doctor Guillermo MIchel.
- Es mas, no se registra que dicha pesquisa haya detectado –de momento- posibles responsabilidades en cabeza del Director General de la Aduana a cargo de la conducción del servicio aduanero durante el período comprendido en la investigación.
- Y digo que de novedosa la pesquisa del caso no tiene absolutamente nada ya que los registros del pasado muestran, entre otros casos, una sentencia de condena a doce años de prisión respecto del otrora Administrador Nacional de Aduanas –Contador Juan C. Delconte- ( 7/07/98) a partir del montaje de una colosal maquinaria delictiva orquestada en el Área Operacional del Aeropuerto Internacional de Ezeiza la cual dio cuenta de la burda adulteración de 3.636 solicitudes particulares de importación. Para destacar la ímproba tarea desarrollada por la señor Fiscal en lo Penal Económico doctor María Luz Rivas Diez.
- No sin dejar de mencionar respecto del uso sistemático y fraudulento de los regímenes de promoción industrial montados en tiempos de la gestión alfonsinista en las aduanas patagónicas ( por caso “Konner Salgago”) del cual resultó un perjuicio varias veces millonario para las arcas del Estado Nacional.
- Y ni que hablar acerca de la doble condena recaída del empresario Enrique Piana –tanto por contrabando exportador de oro manufacturado como de evasión tributaria residual-.
- Y sin tampoco olvidar el auto de procesamiento recaído en el transcurso del año 1999 respecto de los empresarios Franco y Mauricio Macri ( SEVEL S.A.) también bajo imputación de un contrabando ( hacia el Uruguay) referido a autopartes de vehículos de baja denominación en el marco de un régimen de intercambio compensado generado de modo de estimular en aquellos años la industria autopartista.
- Y que decir del recordado caso etiquetado como “Aduana Paralela” el cual comenzó a rodar en sede judicial en el transcurso del mes de septiembre del año 1996 y el cual además dio lugar al auto de procesamiento recaído el 13/12/96 respecto del Licenciado Gustavo A. Parino pronunciamiento que mereció la confirmación de parte del Tribunal de Alzada al haberse detectado un estado de total descalabro en las estructuras del control aduanero y el cual dio lugar –a su vez- a la fuga hacia el circuito del contrabando respecto de una inconcebible cantidad de importaciones clandestinas verificadas ; tal como así lo hubo definido el señor Fiscal General de la Cámara Federal de Casación Penal –doctor Raul O. Plee-.
- Ese mismo cuadro de descalabro fue corroborado a partir de la actividad desarrollada por la Auditoría General de la Nación ( en aquellos años a cargo del doctor Enrique Paixao); idem por la Sindicatura General de la Nación a lo que se agregan las conclusiones adoptadas por una Comisión Bicameral que trabajó en aquellos años 1996 y 1997 en el Congreso Nacional.
- Y muy a pesar –asimismo- del virtual certificado de impunidad que un Tribunal Oral en lo Penal Económico le supo obsequiar al mismo Licenciado Gustavo A. Parino en el transcurso del mes de diciembre del año 1999, certificado que resultó ser la resultante de las metodologías de amedrentamiento que supo desarrollar estratégicamente el doctor Domingo F. Cavallo ( Revista Noticias, 30/11/96); idem Clarín, 22/12/96, crónica del periodista Julio Banck).
- De modo tal que el caso denominado como “Mafia de los Contenedores” de paradigmático y novedoso, al menos en modesta opinión de quien suscribe, no tiene absolutamente nada.
Guillermo J. Tiscornia
Ex juez federal en lo Penal Económico
guilletisco@hotmail.com