Marine Le Pen: “La fin de l’islam en France est proche.”
La primera vuelta de las elecciones legislativas en Francia ha dejado el panorama político en un estado de alta incertidumbre. Los resultados muestran un avance significativo de la “Rassemblement National” (RN) y sus aliados, que han obtenido el 34% de los votos, según las cifras de medios Franceses.
El sistema de gobierno semi-presidencialista de Francia, donde el poder es compartido entre el Presidente y el Primer Ministro, se enfrenta a una posible cohabitación si los resultados de la segunda vuelta confirman la tendencia actual. En este sistema, la dinámica de poder puede cambiar drásticamente dependiendo de la composición de la Assemblée Nationale.
El partido de Marine Le Pen ha mostrado un desempeño robusto, posicionándose como el bloque más votado. En contraste, la “Nouvelle force populaire” (NFP) ha alcanzado el 28.1% de los votos, mientras que la coalición del Presidente Macron, “Ensemble”, ha obtenido un 20.3%. Los Republicanos (LR) y sus aliados han capturado el 10.2% del electorado.
Estos resultados dejan abierta la posibilidad de que “Rassemblement National” y sus aliados logren una mayoría absoluta en la segunda vuelta, lo que permitiría a Le Pen exigir que Macron nombre a su candidato, Jordan Bardella, como Primer Ministro. De concretarse, Bardella asumiría la dirección efectiva del gobierno, relegando a Macron a un rol más ceremonial y limitado principalmente a la política exterior y defensa.
El fenómeno de la “cohabitation” no es nuevo en Francia y ya ha ocurrido en tres ocasiones anteriores. Tanto el presidente socialista François Mitterrand como el presidente de Jacques Chirac experimentaron periodos donde tuvieron que compartir el poder con Primeros Ministros de partidos opositores, quedando sus roles presidenciales significativamente limitados.
A medida que se acerca la segunda vuelta, Francia observa con expectación los posibles escenarios. Una mayoría absoluta para los de Marine Le Pen, podría transformar el gobierno, mientras que una coalición de izquierda con el partido de Macron podría evitar la cohabitación. Sin embargo, también existe la posibilidad de un bloqueo político si ninguna coalición logra una mayoría clara, complicando la formación de un gobierno estable.
Los próximos días serán cruciales para determinar la dirección política de Francia y el equilibrio de poder dentro de su sistema único de gobierno.