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Kamala Harris se ha asegurado suficientes delegados para ganar la nominación presidencial demócrata y ha recaudado más de u$s100 millones, mientras se prepara para enfrentarse a Donald Trump en las elecciones de noviembre.
La vicepresidenta estadounidense superó el umbral en el primer día completo desde que el presidente Joe Biden renunció a su candidatura a la reelección y la respaldó para la nominación presidencial demócrata, dando un vuelco así a la carrera de 2024 por la Casa Blanca.
Según Associated Press, a primera hora de la mañana del martes Harris había obtenido el apoyo de 2668 delegados para la Convención Nacional Demócrata del mes que viene, muchos más de los 1976 necesarios.
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“Esta noche estoy orgullosa de haber conseguido el apoyo necesario para convertirme en la candidata de nuestro partido”, declaró Harris en X, y añadió que los delegados de California, su estado natal, “han puesto nuestra campaña en lo más alto”.
Previamente se había asegurado el respaldo de decenas de congresistas y senadores y de los demócratas más veteranos de Washington, incluida la expresidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi.
Harris también se vio favorecida por el aumento de la recaudación de fondos, y su campaña dijo que había recaudado más de u$s100 millones entre el domingo por la tarde y el lunes por la noche, mucho más de lo que Biden recaudó en los dos primeros meses de su candidatura.
Un alto cargo del Super Pac demócrata de recaudación de fondos Future Forward declaró que había conseguido compromisos por u$s150 millones, en las 24 horas siguientes al apoyo de Biden a Harris.
La cifra superaba los u$s130 millones que el grupo, que era el principal Super Pac para la campaña de Biden de 2024, había recaudado a finales de junio.
“En los próximos días y semanas yo, junto con ustedes, haré todo lo que esté en mi mano para unir a nuestro Partido Demócrata, para unir a nuestra nación y para ganar estas elecciones”, declaró Harris en su primer discurso de campaña celebrado en el cuartel general de Biden en Wilmington, Delaware.
Trump dijo en una airada respuesta en su red social Truth que el cambio en la candidatura demócrata “ha engañado al Partido Republicano y le ha hecho perder mucho tiempo y dinero”. Añadió que esperaba que hubiera muchos debates en el resto de la campaña y afirmó que las posibilidades de Harris frente a un joven educado y brillante llamado DONALD J. TRUMP eran muy bajas”.
Harris afirmó ante la multitud en Delaware que, como fiscal en California antes de ser elegida para un alto cargo gubernamental, se había topado con “delincuentes de todo tipo, como depredadores que habían abusado de mujeres, defraudadores y tramposos. Conozco a los tipos como Donald Trump”.
Tonight, I am proud to have earned the support needed to become our party’s nominee.Over the next few months, I'll be traveling across the country talking to Americans about everything on the line. I fully intend to unite our party and our nation, and defeat Donald Trump. pic.twitter.com/Bsq3N6pMAi
— Kamala Harris (@KamalaHarris) July 23, 2024
También acusó al candidato republicano de querer llevar a Estados Unidos “a una época en la que muchos de nuestros compatriotas estadounidenses no tenían plenas libertades y derechos. ¿En qué clase de país queremos vivir? ¿En un país de libertad, compasión y Estado de Derecho? ¿O en un país de caos, miedo y odio?”.
Las declaraciones de Harris estuvieron precedidas por una llamada telefónica de Biden, que se encuentra aislado con Covid-19 en su casa de vacaciones de Delaware. “El nombre en la boleta ha cambiado, pero no la misión”, dijo el presidente. “Te estoy viendo [Kamala]. Te quiero”.
Muchos donantes demócratas se mostraron encantados con la decisión de Biden de renunciar a su candidatura, ya que consideraban que su edad era un gran lastre que podría haber afectado a muchos otros demócratas en el Congreso y echado por tierra las posibilidades de llegar a la Casa Blanca.
El equipo de campaña de Harris declaró que más de 1,1 millón de personas habían hecho aportes luego de que recibiera el apoyo de Biden el domingo, de las cuales el 62% eran donantes por primera vez.
Tras la renuncia de Biden, cada vez son más los demócratas que se alinean con Kamala Harris
La cantidad de dinero que consiguió Harris en un día fue superior a la que obtuvo Biden en sus primeros 66 días de campaña el año pasado, mayor que la consiguió Biden en un acto de recaudación de fondos en Hollywood organizado por George Clooney y Julia Roberts y mayor que la que lograron tres presidentes juntos -Biden, Bill Clinton y Barack Obama- en el Radio City Music Hall de Nueva York.
También superó la recaudación de fondos de Harris durante toda su malograda campaña presidencial de 2020 y las donaciones que obtuvo la campaña de Trump el día después de ser el primer ex presidente en convertirse en un delincuente convicto.
Durante su discurso en Wilmington, Harris declaró que había pedido a Jen O’Malley Dillon, presidenta de la campaña de Biden, que se hiciera cargo de su candidatura presidencial. Añadió que Julie Chávez Rodríguez, directora de campaña de Biden, también se quedaría.
Harris espera que su entrada en la carrera presidencial incremente considerablemente las perspectivas de su partido de recuperar la Casa Blanca y atraiga a las mujeres, a los jóvenes, a los negros y a los hispanos, así como a votantes independientes e indecisos, desencantados con Trump.
El candidato republicano tiene una gran ventaja en las encuestas desde la desastrosa actuación de Biden en el debate televisado del mes pasado y después de sobrevivir a su intento de asesinato.
Sus asesores de campaña Susie Wiles y Chris LaCivita publicaron el lunes un memorando en el que afirmaron que la decisión de Biden no había cambiado nada.
“La élite liberal y el Estado profundo, conscientes del disgusto de los ciudadanos estadounidenses con sus leyes y de la situación desesperada en la que están, han cambiado a un presidente en funciones por una vicepresidenta en funciones con el fin de agitar la campaña electoral. El problema para la izquierda y la élite mediática es que Kamala Harris es tan mala, si no peor, que Joe Biden”.
Fuente El Cronista
