Elegir entre una ducha rápida o un baño de inmersión puede afectar más que solo tu rutina diaria. Mientras que las duchas ofrecen un alivio eficiente y rápido, los baños de inmersión brindan una oportunidad para relajarse al final del día.
Sin embargo, ambos métodos tienen sus propias implicaciones para la salud y la piel. Los dermatólogos sugieren considerar factores como la temperatura del agua y el tiempo de exposición para maximizar los beneficios y minimizar los riesgos.
Las diferencias y los beneficios de la ducha y el baño de inmersión
Elegir entre una ducha y un baño de inmersión implica considerar varios factores que van más allá del simple acto de asearse. La doctora Isabel del Campo, dermatóloga del Instituto de Dermatología Integral (IDEI), citada en un artículo de Cuidate Plus, señala que la ducha tiene la ventaja de una limpieza más eficiente.
Al distribuir uniformemente el agua y el jabón, la ducha asegura una eliminación completa del sudor y la suciedad, tanto en la piel como en el cabello, terminando siempre con un buen aclarado.
Desde una perspectiva dermatológica, el doctor Antonio Clemente de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) destaca que las duchas tienden a deshidratar menos la piel en comparación con los baños prolongados.
Una ducha caliente puede ayudar a aliviar el dolor, liberar toxinas y mejorar el flujo sanguíneo, resultando en una piel y cabello más saludables.
- Las duchas tibias, por su parte, pueden mejorar el estado de ánimo y estimular el sistema nervioso central.
- Las duchas frías aumentan la firmeza de la piel, activan la circulación y ayudan a mantener la mente despejada por la mañana.
Por otro lado, los baños de inmersión, comúnmente asociados con la relajación y el alivio del estrés, también tienen sus beneficios.
Según la doctora del Campo, los baños con agua caliente pueden:
- Reducir la inflamación
- Mejorar el metabolismo de la glucosa.
- Aliviar dolores musculares y articulares.
- Favorecer la apertura de los poros.
- Optimiza la eliminación de toxinas.
- La absorción de productos para el cuidado de la piel.
Los inconvenientes de ducharse y bañarse
A pesar de los numerosos beneficios, tanto ducharse como bañarse pueden tener efectos negativos para la piel y el medio ambiente.
Inconvenientes de ducharse:
- Ducharse a diario puede perjudicar la barrera hidrolipídica de la piel.
- Puede llevar a una piel más seca y propensa al picor.
- El uso constante de jabones y shampoos incrementa la cantidad de productos químicos que se van por el desagüe.
- Duchas muy largas aumentan considerablemente el consumo de agua.
Inconvenientes del baño:
- Bañarse diariamente puede debilitar la capa hidrolipídica.
- La piel es más vulnerable a agresiones externas como la contaminación y la radiación solar.
- Para obtener beneficios óptimos del baño, es necesario permanecer al menos 20 minutos en el agua.
- Las altas temperaturas hacen que las duchas frías o tibias sean más atractivas para refrescarse.
- Los baños pueden resecar más la piel en comparación con las duchas, y el agua caliente puede promover que la piel se arrugue y se vuelva más seca.
Fuente El Cronista