Por Pablo Wende
Hubo más dólares de inversores locales y extranjeros que se volcaron por acciones y bonos locales. La mejora de la actividad y el compromiso con el superávit fiscal fueron claves, y la baja del impuesto PAIS desde mañana. La preocupación sigue siendo la dificultad del Central para acumular dólares
Aunque muy convulsionado en lo político, agosto fue un mes que desde lo económico arrojó buenas noticias para el Gobierno. Los datos preliminares de distintos sectores muestran una recuperación de la actividad, mientras que la inflación finalmente podría ubicarse un escalón por debajo incluso de los pronósticos oficiales.
La mejora de los ingresos reales, que continúan ganándole a la inflación, la reaparición del crédito y las cuotas sin interés le dieron un impulso a las ventas minoristas. La venta de autos cero kilómetro, que se informa on line, tuvo un impulso con más de 41.000 unidades vendidas. De esta forma, el mes mostró una suba de 4,8% respecto a los números de agosto de 2023.
El último indicador divulgado por el Central correspondiente a julio mostró que ya hay un 65% de los sectores que se está reactivando y en agosto ese porcentaje mostraría un porcentaje todavía mayor. Así surge del Indicador Líder de Actividad (ILA), que ya arroja señales claras sobre el piso de actividad que habría tocado la economía entre marzo y abril, acompañada por una posterior recuperación.
Las expectativas también son favorables. El 90% de los empresarios que participaron en una encuesta de IDEA indicaron que esperan que la actividad esté entre “moderadamente mejor” y “mucho mejor”.
Inflación descendente
Varias consultoras divulgaron sus estimaciones de inflación del último mes y la mayoría arrojó niveles por debajo del 4 por ciento. Es decir que existe una chance que se rompa ese piso que en los últimos tres meses no se pudo perforar.
Ramiro Castiñeira, director de Econométrica, estimó una inflación general de 3,6% en agosto y de solo 3% para alimentos y bebidas. Fernando Marull, de FM&A, midió 3,8% y consideró que sigue siendo “alta”. En la consultora Equilibra también midieron 3,6% la general de agosto y el mismo nivel la núcleo. En el caso de Econviews, la canasta de alimentos arrojó un incremento de 3,5 por ciento.
Los números de la economía en agosto habrían sido mejores a los esperados. La recuperación fue más notoria, a partir de la recuperación de los ingresos y la posibilidad de comprar en cuotas. Pero además la inflación finalmente se habría ubicado por debajo del 4%, luego de tres meses de haberse mantenido alrededor de ese nivel
Si se cumplen estos pronósticos, la novedad de agosto será que finalmente se logró perforar el 4%, con perspectivas de una baja adicional en septiembre, que arroje cerca del 3% en la general. La reducción del impuesto PAIS de 17,5% a 7,5% implicaría un abaratamiento de los insumos importados, que al menos parcialmente las empresas debería derramar al público.
Mercados de fiesta
Pero más allá de las mejoras de la actividad real, lo sobresaliente de agosto pasó por el comportamiento de los activos financieros locales. Después de un par de meses flojos, se registraron importantes compras de inversores tanto locales como extranjeros. El dinero volvió a fluir tanto a bonos como acciones, en coincidencia además con una caída de 5% en las cotizaciones de los dólares financieros.
La reducción del impuesto PAIS de 17,5% a 7,5% implicaría abaratar los insumos importados que en parte debería derramar al público. (NA)
La luna de miel de los mercados con Javier Milei que se había extendido a los primeros cinco meses de Gobierno ahora volvió prácticamente con la misma fuerza. Como resultado, las acciones argentinas quedaron en muchos casos en niveles máximos de los últimos cinco años, en particular el sector financiero.
Se destaca Grupo Financiero Galicia, que acumula un incremento de 122% en lo que va de 2024. La compra del negocio del HSBC en Argentina le dio a la entidad que preside Eduardo Escasany un plus, no solo por haberse quedado con un activo a precio de remate, sino por haberse transformado en el banco privado de mayor participación de mercado.
En medio de un clima financiero positivo en Wall Street, volvieron las compras fuertes de acciones y bonos argentinos. El riesgo país quedó cerca de los 1.400 puntos básicos y aumentan las chances de que el Gobierno consiga reabrir el financiamiento en los mercados internacionales, aunque hoy todavía parezca algo lejano
Los bonos también regresaron a la senda alcista y el riesgo país se acercó a niveles de 1.400 puntos. Un experimentado analista argentino que trabaja en Wall Street hace treinta años, hizo una proyección optimista en las últimas horas: “No lo veo al Gobierno defaulteando ni reestructurando. Mi principal escenario es que el riesgo país va a caer de los 1.000 puntos y que lentamente Argentina volverá a financiarse a los mercados financieros”.
Para los inversores locales apareció un bono que reemplazó en favoritismo al AL30. Se trata del Bopreal 26, emitido por el Banco Central y que vence durante la actual administración. En solo una semana este título dolarizado comprimió desde 25% a 20% en dólares.
Además del vencimiento previo al eventual cambio de Gobierno, este título paga capital e intereses regularmente, lo que acorta todavía más su duración. Paga intereses en forma trimestral, pero además ya en noviembre de 2025 vence la primera cuota de capital, o sea en poco más de un año
La principal preocupación sigue siendo la dificultad del BCRA para acumular reservas (Foto: Shutterstock)
Mientras tanto, las dificultades para conseguir dólares marcarán la agenda de corto plazo. Por eso el resultado del blanqueo será fundamental para atravesar los próximos meses. El ministro de Economía insistió en las últimas horas que el fin no es recaudatorio.
La designación de José Luis Daza como viceministro de Economía es un dato muy relevante que dejó la última semana. El ex Deutsche Bank y JP Morgan tiene aceitados vínculos con los grandes bancos de inversión. Pero lo más importante es su buena sintonía con el FMI y en particular con Rodrigo Valdés, que tiene a su cargo el “caso argentino” y es chileno como Daza (aunque parte de su vida la pasó en Argentina)
El objetivo claramente expuesto por Luis “Toto” Caputo es aumentar la circulación de dólares en el sistema financiero. Esto no solo generará un crecimiento de reservas brutas, sino que además sería un paso significativo para la implementación de la famosa “competencia de monedas”. Por primera vez en muchos años, los depósitos del sector privado en moneda extranjera se encaminan a superar los USD 20.000 millones.
Llave al FMI
La designación de José Luis Daza, otro ex de Wall Street, como viceministro de Economía, también sería clave en la búsqueda de los dólares que están faltando.
Daza no solo tiene excelentes vínculos con los grandes bancos neoyorkinos. También tiene buena relación con Rodrigo Valdés, el director del departamento del Hemisferio Occidental del FMI. Este funcionario ya tuvo una mala experiencia con el Presidente cuando visitó a la Argentina en marzo pasado. Y la relación con Caputo también estaría desgastada.
Por eso, su presencia sería la llave que precisa el equipo económico para reencauzar las negociaciones con el FMI y firmar un acuerdo para el año que viene. El objetivo de mínima es evitar pagos que haya pagos netos al organismo, mientras se esperan los resultados de las elecciones en Estados Unidos. Parece difícil -y hasta poco aconsejable- que se produzcan nuevos desembolsos desde Washington, gane quien gane.
Fuente Infobae