Ingresó a la guardia con un cuadro de descompensación y pérdida de sentido de tiempo y espacio y fue derivado a la terapia intensiva, informaron fuentes cercanas al gremialista.
El titular del sindicato de gastronómicos, Luis Barrionuevo, fue internado de urgencia en la tarde de este martes en el sanatorio Güemes, donde ingresó por guardia con un cuadro de descompensación, con pérdida de sentido de tiempo y espacio, por lo que fue derivado de inmediato a la terapia intensiva. Luego de ser compensado y de la realización de diversos estudios, se confirmó que el gremialista sufrió un accidente cerebro vascular (ACV) isquémico, por lo que su estado es reservado.
La información fue confirmada a Clarín por fuentes cercanas al dirigente sindical, quienes señalaron que -tras ser atendido de urgencia para compensarlo- el sindicalista fue sometido a una serie de estudios por parte de los equipos médicos del sanatorio del que es uno de los propietarios, para definir el diagnóstico.
“Ingresó por la guardia, donde llegó acompañado por algunos colaboradores, con pérdida de sentido de tiempo y espacio y muy descompensado, por lo que inmediatamente fue derivado a la terapia intensiva”, indicaron los voceros. Horas después, se constató que sufrió un ACV de carácter isquémico (lo que ocurre cuando un vaso sanguíneo que irriga sangre al cerebro resulta bloqueado por un coágulo), por lo que su estado es “complicado”, remarcaron las mismas fuentes a este diario.
Barrionuevo, de 82 años, conduce la Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos (UTHGRA) en forma ininterrumpida desde hace 40 años. Desde allí logró articular un fuerte poder sindical, convirtiéndose en una figura clave en la interna de la CGT especialmente desde la llegada de Carlos Menem al poder en la década del 90. A la par consolidó una carrera empresaria prominente (se le atribuyen la propiedad de hoteles, restaurantes, clínicas y sanatorios) y desplegó sus dotes de operador político, lo que le permitió una relación privilegiada con todos los gobiernos de turno.
En la última campaña electoral se convirtió en el primer sindicalista en alinearse con la candidatura presidencial de Javier Milei, a quien acompañó con la promesa de recursos y fiscales hasta que el libertario cerró un acuerdo con Mauricio Macri y Patricia Bullrich para que el PRO apoye su postulación en el decisivo balotaje frente a Sergio Massa.
Tras esa fallida alianza con el hoy Presidente, la relación entre el sindicalista y el Gobierno tuvo varias idas y vueltas hasta que la semana pasada la Casa Rosada le aceptó la renuncia a Mario Russo al frente del Ministerio de Salud y designó en su lugar al médico Mario Lugones, quién tiempo atrás reconoció públicamente ser socio de Barrionuevo y Enrique Coti Nosiglia en el Sanatorio Güemes, justamente el nosocomio en el que está internado el sindicalista.
Fuente Clarin