La impactante operación “Rabot HaDrachim”: Infiltración y destrucción de instalación de misiles en Siria

Jerusalen- 2 de enero de 2025 -Total News Agency-TNA- En un audaz movimiento, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) llevaron a cabo en septiembre de 2024 la operación secreta conocida como “Rabot HaDrachim”, cuyo objetivo era desmantelar una instalación de fabricación de misiles en territorio sirio. Esta operación ha sido revelada recientemente por un vocero de las FDI, Galey Tzahal y Moked Bitajon la hizo pública.

La Amenaza
La instalación, perteneciente a la industria “CERS”, se erguía como la única en Siria dedicada a la producción de misiles tierra-tierra, con una capacidad de fabricación de entre 100 y 300 misiles anuales, destinados principalmente a Hezbollah. Estratégicamente localizada a 70-130 metros bajo una montaña, el sitio fue diseñado para resistir ataques aéreos. Su construcción comenzó en 2017 y culminó en 2021, mientras que en agosto de 2024 se inició la producción experimental.

Durante años, las FDI habían ejecutado cuatro ataques previos, logrando retrasar la construcción de este complejo, que se consideraba “invulnerable” debido a su profundidad y su capacidad de producción integral.

La Decisión de Actuar
Con el sitio a punto de comenzar sus operaciones completas, la seguridad del complejo se incrementaría considerablemente. La ventana de oportunidad para un ataque efectivo era limitada, lo que llevó a las FDI a planificar la operación desde julio de 2024. El objetivo principal era claro: destruir las máquinas de producción, en especial los mezcladores planetarios que eran cruciales para la fabricación de misiles avanzados.

El Ataque Aéreo
La operación comenzó con un ataque aéreo masivo que simulaba ser una acción rutinaria. Este movimiento tenía como finalidad desviar la atención del aterrizaje de las fuerzas terrestres y cortar las rutas de acceso para evitar refuerzos sirios. Un total de 70 aeronaves, incluyendo aviones de combate, drones y helicópteros, participaron en la ofensiva, lanzando 50 bombas sobre objetivos estratégicos.

Aterrizaje de las Fuerzas Terrestres
Un contingente de 120 soldados, compuesto por 100 miembros de la unidad Shaldag y 20 de la unidad 669, aterrizó en Siria utilizando cuatro helicópteros “Yasur”. El vuelo, que duró 1.5 horas y se realizó a baja altitud para evitar detección, culminó en dos zonas previamente analizadas por la fuerza aére

Ingreso al Complejo Subterráneo
Una vez en el terreno, el primer grupo de soldados aseguró el perímetro, mientras el segundo avanzó hacia las entradas del complejo, enfrentándose a 30 guardias sirios. Para monitorear posibles refuerzos, se utilizaron drones.

Desafíos para Entrar
El acceso al sitio estaba restringido por tres puertas reforzadas. Después de 45 minutos de trabajo intensivo, los soldados lograron abrirlas, permitiendo el ingreso del equipo de demolición.

Destrucción y Recolección de Inteligencia
Dentro del complejo, el equipo de demolición identificó y destruyó los tres mezcladores planetarios críticos. Utilizando montacargas previamente identificados por inteligencia, lograron mover obstáculos internos y recolectar información que confirmaba la cercanía del sitio a su operación industrial completa.

La Explosión
Tras asegurarse de que todos los explosivos estaban activados, las fuerzas se retiraron a una distancia segura antes de detonar el complejo. La explosión, equivalente a casi una tonelada de explosivos, destruyó completamente la instalación, marcando un hito en la operación.

Preparativos para Emergencias
En previsión de cualquier eventualidad, se incluyó un quirófano móvil en los helicópteros, aunque no fue necesario utilizarlo.

Participantes en la Operación
La operación fue liderada por el Comandante de la base 7 de la fuerza aérea, Coronel T., y el Comandante de la unidad Shaldag, Teniente Coronel B. Cabe destacar que el 50% de los soldados eran reservistas movilizados desde el 7 de octubre.

Reacciones Posteriores
Las fuerzas sirias e iraníes tardaron varios días en comprender la magnitud de lo sucedido. Evaluaciones posteriores indican que el ataque eliminó la capacidad del sitio para fabricar misiles, neutralizando así una amenaza estratégica significativa para Israel.