Buenos Aires-10 de Febrero de 2025-TNA- La organización chiita libanesa Hezbollah enfrenta una de las mayores crisis de su historia tras la neutralización de su líder Hassan Nasrallah, el 27 de septiembre de 2024. Esta situación podría motivar al grupo a atacar objetivos internacionales, incrementando el riesgo de atentados en Latinoamérica y reforzando sus actividades ilícitas para financiar sus operaciones.
Contexto global y amenazas latentes
Emanuele Ottolenghi, analista de la Fundación para la Defensa de las Democracias, señaló a JI que la presión interna sobre Hezbolá genera un incentivo para atacar objetivos vulnerables fuera del Líbano. “El riesgo para las comunidades judías en el extranjero siempre ha estado presente”, subrayó. Tras los ataques del grupo contra Israel en 2023, países como Argentina, Brasil y Chile registraron un aumento de actos vandálicos, amenazas y discursos de odio hacia instituciones judías, según Infobae.
Jorge Serrano, asesor de la Comisión de Inteligencia del Congreso de Perú, advirtió que Hezbolá mantiene una operación fluida en Sudamérica, consolidándose como una amenaza significativa en la región.
Expansión en Latinoamérica: de la Triple Frontera a nuevos territorios
Hezbolá, hace décadas, inició operaciones en la conocida Triple Frontera entre Paraguay, Brasil y Argentina, donde aprovechó la presencia de comunidades libanesas y la debilidad en la aplicación de la ley para realizar actividades de lavado de dinero. Posteriormente, extendió su influencia a Venezuela, apoyado por su alianza con Irán.
Mijal Gur Aryeh, embajadora de Israel en Costa Rica, aseguró en octubre de 2024 que Hezbolá también opera en Bolivia y Nicaragua, como parte de un eje estratégico promovido por Irán.

Cristina Kirchner es homenajeada en un acto juntoa Nasrallah y Chávez
Gur Aryeh calificó al régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo como un aliado clave de Teherán, al que describió como “el mayor promotor del terrorismo global”.
En Bolivia, la presencia de Hezbolá se consolidó durante las administraciones de Evo Morales, fortaleciendo su alianza con Irán, con el actual gobierno y convirtiendo al país en un punto estratégico para el grupo, según Serrano. Además, el Departamento de Estado de los Estados Unidos ha señalado la presencia de Hezbolá en Brasil, Chile, Colombia, Panamá y Perú. En 2023, autoridades brasileñas frustraron un intento de atentado contra la comunidad judía, desarticulando redes de reclutamiento del grupo.
Argentina: Donde Todo Comenzó
Las incursiones de Teherán en Argentina tienen sus raíces al menos desde 1983, con la llegada de Mohsen Rabbani al país. Rabbani ingresó inicialmente con una visa de turista y se presentó como inspector de carne halal. Sin embargo, poco tiempo después, asumió un papel más significativo, convirtiéndose primero en maestro y luego en líder de la Mezquita At-Tawhid en Buenos Aires. En 1993, casi una década después, fue nombrado agregado cultural de la Embajada de Irán, consolidando su posición en el país.
Según el Dr. Emanuele Ottolenghi, miembro de la Fundación para la Defensa de las Democracias y experto en las redes criminales de Irán en América Latina, Argentina fue el punto de partida para los planes de “expansión” de Irán en la región. En declaraciones a IranWire, Ottolenghi afirmó:
“Argentina es donde comenzó la penetración de Irán hace cuatro décadas. Por lo tanto, es la red más antigua y una de las mejor desarrolladas que Irán tiene en la región. Uno de los jefes del programa de estudios latinoamericanos de la Universidad Al Mustafa es argentino [Suhail/Edgardo Rubén Assad]. La red de mezquitas afiliadas a Irán en Argentina tiene una fuerte presencia no solo en Buenos Aires; uno de sus clérigos locales está a cargo de su centro en Chile; otro dirige los viajes de conversos a Irán. Sigue siendo un importante centro de actividad, reclutamiento, recaudación de fondos y proselitismo”.
El Impacto de Irán y Hezbollah en América Latina
Durante las últimas cuatro décadas, Irán y su grupo terrorista Hezbollah han ejercido una influencia significativa en América Latina. Ottolenghi enfatizó que hubo tres ataques terroristas exitosos atribuidos a Irán y Hezbollah en la región, dos de ellos en Argentina y uno en Panamá. Estos atentados dejaron un saldo de más de cien personas muertas y decenas de heridos.
- 17 de marzo de 1992: Un atentado suicida contra la Embajada de Israel en Buenos Aires dejó 29 muertos y 300 heridos.
- 18 de julio de 1994: Un ataque con bomba contra la sede de la AMIA (Asociación Mutual Israelita Argentina) en Buenos Aires mató a 85 personas e hirió a más de 300. Este atentado es considerado el peor ataque terrorista en la historia de Argentina y uno de los más graves contra la comunidad judía desde la Segunda Guerra Mundial.
- Panamá, 1994: Otro ataque atribuido a Hezbollah también cobró vidas inocentes.
Además de estos atentados, se frustraron al menos dos grandes planes terroristas en la región: uno en Perú en 2014 y otro en Panamá en 2017.
El Rol de Mohsen Rabbani y la Red de Inteligencia
Durante su tiempo en Buenos Aires, Rabbani no solo lideró la Mezquita At-Tawhid, sino que también desempeñó un papel clave en la planificación de actividades terroristas en Argentina. Según el fallecido fiscal argentino Alberto Nisman, Rabbani utilizó su posición para reclutar adeptos y establecer una red de inteligencia que reportaba directamente a la Embajada de Irán en Argentina y, desde allí, a Teherán.
Esta red de inteligencia estuvo involucrada en los dos atentados terroristas que sacudieron a Argentina en los años 90. Grupos vinculados a Hezbollah reivindicaron ambos ataques. La Corte Suprema de Argentina concluyó que Hezbollah fue el principal responsable, y ocho iraníes con vínculos con la Embajada de Irán admitieron que Mohsen Rabbani había sido uno de los arquitectos principales del atentado contra la AMIA.
La influencia de Irán en Argentina marcó el inicio de un entramado de actividades que se extendieron por toda América Latina. Desde la llegada de Mohsen Rabbani en 1983, el país se convirtió en un centro estratégico para los planes de expansión de Teherán en la región. Los atentados contra la Embajada de Israel y la AMIA no solo dejaron una herida profunda en la sociedad argentina, sino que también evidenciaron el alcance de las redes de Hezbollah e Irán en el continente. A pesar de los esfuerzos por detener estas actividades, las investigaciones y denuncias, como las realizadas por Alberto Nisman, subrayan la necesidad de seguir vigilando y combatiendo estas amenazas.
Financiamiento ilícito y vínculos con el narcotráfico
Hezbolá se financia principalmente a través de actividades ilícitas como el narcotráfico, utilizando empresas legales para blanquear las ganancias. Miembros de la comunidad libanesa con vínculos con el grupo han alcanzado posiciones de influencia económica en sectores estratégicos de la región, según.
Yossi Mansharof, del Instituto Misgav para la Seguridad Nacional, señaló que el grupo está llevando a cabo su mayor campaña de recaudación de fondos desde su creación en 1982. “Tras sufrir su peor revés, necesitan miles de millones de dólares”. Serrano destacó que, gracias a su conexión con los cárteles de la droga, Hezbolláh dispone de un flujo constante de recursos financieros en Latinoamérica.
Operaciones y peligros en curso
En octubre de 2024, Argentina acusó al libanés Hussein Ahmad Karaki de liderar las operaciones de Hezbolláh en la región y de estar vinculado a los atentados contra la Embajada de Israel en 1992 y la AMIA en 1994. En realidad, Karki ya había sido identificado como organizador en 1994.
Según informes, Karaki habría retomado actividades en 2000, planificando ataques recientes en Brasil y Bolivia. En noviembre de 2023, Brasil frustró dos atentados en el marco de la Operación Trapiche, mientras que en Bolivia se desarticuló un plan para atacar un edificio vinculado a intereses israelíes.
Serrano destacó que, aunque Hezbolláh ha sufrido importantes pérdidas, su estructura horizontal dificulta su desarticulación total. “La organización sigue operando con eficacia, y solo resta que definan fecha y lugar para perpetrar otro ataque en la región”, advirtió.
Llamado a la acción
Cinco países latinoamericanos (Argentina, Colombia, Guatemala, Honduras y Paraguay) han designado a Hezbolláh como organización terrorista, pero la falta de consenso regional limita las acciones coordinadas contra el grupo. Serrano insistió en la necesidad de que los gobiernos y la opinión pública estén alertas ante la amenaza. “Una ciudadanía informada es clave para detectar y denunciar actividades sospechosas relacionadas con redes terroristas”, concluyó.
Fuentes Jewish Inside, Dialogo Américas,Infobae, EFE, Dialogo Politico y TNA