Buenos Aires, 26 de marzo de 2025-Total News Agency (TNA)- En un movimiento estratégico dentro del Ministerio de Seguridad, Patricia Bullrich designó a Ramiro Anzit Guerrero como nuevo director nacional de Inteligencia Criminal, en reemplazo de Ricardo Ferrer Picado. Según fuentes oficiales, el cambio responde a la necesidad de implementar la recientemente sancionada “Ley Antimafia” y fortalecer la gestión en un área crítica para la seguridad del país.
Negación de vínculos con incidentes recientes
Desde el Ministerio descartaron tajantemente que el reemplazo de Ferrer Picado esté relacionado con los operativos en las marchas frente al Congreso, donde se registraron disturbios y el lamentable incidente que dejó herido al fotógrafo Pablo Grillo. “El operativo fue correcto. Las fuerzas federales enfrentaron una violencia desproporcionada y respondieron de modo adecuado”, afirmaron voceros del Ministerio. Ferrer Picado continuará trabajando en la cartera de Seguridad, aunque en un rol aún no trascendió.
El perfil de Anzit Guerrero: experiencia y desafíos
Ramiro Anzit Guerrero, quien ya ocupó este cargo durante la gestión de Bullrich en el gobierno de Cambiemos, regresa con una amplia trayectoria en el ámbito de la inteligencia criminal y la seguridad. Aunque en un principio se especuló que regresaría de su trabajo en Interpol Francia, fuentes de esta agencia confirmaron que su último destino fue la sede de Interpol en Buenos Aires, ubicada en la calle Cavia.
Con un currículum destacado, Anzit Guerrero es doctor en Derecho Penal y Ciencias Penales, magíster en Estudios Estratégicos y experto en Seguridad Internacional. Habla cinco idiomas, incluido el árabe, y cuenta con experiencia en inteligencia y relaciones internacionales, habiendo trabajado, por su lugar en Interpol, con las policías de Brasil, Bolivia, Ecuador, Colombia, Paraguay y Perú.
El funcionario entrante y su antecesor, Ferrer Picado, mantienen una relación cordial, aunque no demasiado cercana. La inteligencia criminal no es un área sencilla, dado el trabajo en conjunto con las diferentes fuerzas de seguridad y las unidades de inteligencia de estas, por lo que lo hace mas complejo aun. Sin duda requiere máxima cohesión interna y fluida comunicación con los responsables de inteligencia de las distintas fuerzas de seguridad, con diferente formación. Sin duda tendrá su gran desafío en el conurbano bonaerense donde las mafias criminales y narcotráfico están estrechamente vinculas al peronismo gobernante y de donde provienen los manifestantes mas violentos, así como punteros políticos y armadores que organizan las protestas, enlazados con Venezolanos y Cubanos afincados en el pais.
Desafíos internacionales y expectativas de resultados
Seguramente, uno de los principales retos para Anzit Guerrero será fortalecer los operativos contra el narcotráfico, un tema que genera atención tanto a nivel nacional como internacional. Fuentes extranjeras consultadas por Total News Agency señalaron que Alemania y España esperan un incremento en los operativos que resulten en importantes decomisos de cocaína. Por otro lado, Estados Unidos observa con cautela la situación, dado que gran parte de la droga que transita por Argentina tiene como destino África y Europa, con puntos clave como Cabo Verde, desde donde se redistribuye hacia el continente europeo.
La implementación de la Ley Antimafia
El cambio en la Dirección de Inteligencia Criminal también está vinculado a la puesta en marcha de la “Ley Antimafia”, sancionada recientemente por el Congreso. Esta normativa busca modernizar las herramientas legales y operativas para combatir el crimen organizado, un eje central en la gestión de Bullrich.
La ministra ha dejado en claro que su objetivo es reformar y profesionalizar las fuerzas de seguridad, tomando como modelo el FBI estadounidense. En este contexto, la elección de Anzit Guerrero responde a la necesidad de contar con un experto que pueda liderar investigaciones complejas y coordinar esfuerzos con organismos internacionales.
Conexión con las legislativas 2025 y el impacto político
El nombramiento de Anzit Guerrero se produce en un contexto político marcado por la presión sobre el gobierno de Javier Milei, cuya gestión enfrenta crecientes críticas, como lo reflejan las encuestas recientes de Zuban Córdoba. La reestructuración en el área de inteligencia criminal podría ser interpretada como un intento del oficialismo de mostrar resultados concretos en materia de seguridad, un tema clave para las elecciones legislativas de octubre.
Mientras La Libertad Avanza lidera las encuestas, según el último sondeo de Zuban Córdoba, la implementación de políticas efectivas en seguridad podría ser un factor determinante para consolidar el apoyo al oficialismo y contrarrestar la creciente desaprobación de la gestión presidencial.
Conclusión
Con su experiencia y conocimiento en el ámbito de la inteligencia criminal, Ramiro Anzit Guerrero asume un rol clave en un momento crítico para la seguridad nacional. La cohesión interna, la coordinación con fuerzas internacionales y la lucha contra el narcotráfico serían los pilares de su gestión. Resta por ver si estos cambios logran traducirse en resultados concretos que fortalezcan la gestión de Bullrich y el gobierno de Milei en un año electoral decisivo.