Buenos Aires- 23 de abril de 2025-Total News Agency-TNA- – El presidente colombiano Gustavo Petro se encuentra nuevamente bajo el escrutinio público tras una serie de acusaciones que involucran su presunta adicción a la cocaína y su vida personal.
El excanciller Álvaro Leyva ha revelado detalles preocupantes sobre el comportamiento del mandatario, destacando un incidente ocurrido en junio de 2023 durante una visita oficial a París. Según Leyva, Petro desapareció por dos días, lo que ha alimentado especulaciones sobre su búsqueda de drogas en la capital francesa. Por lo extendido de su desaparición, parece haber tenido éxito.
El ambiente político se ha tornado aún más tenso con la difusión de un video viral en las redes sociales, donde se observa a un hombre con un parecido físico a Petro caminando de la mano con una mujer de vestido azul, que algunos afirman podría ser una persona trans. Curiosmente, en el video aparece vestido con la misma ropa que utilizo en una reunión con el Presidente panameño.
Petro ha respondido a estos rumores rechazando los comentarios transfóbicos y defendiendo la igualdad y las libertades humanas. En sus declaraciones, el presidente ha enfatizado que no permitirá que la transfobia se arraigue en la sociedad colombiana, afirmando su compromiso con la inclusión y la diversidad.
La polémica ha generado una serie de reacciones dentro del ámbito político colombiano. José Manuel Restrepo, exministro de Hacienda, ha defendido el derecho del presidente a la privacidad, destacando la importancia de respetar la intimidad de los personajes públicos. Por otro lado, Cielo Rusinque, superintendente de Industria y Comercio, ha criticado la invasión a la vida privada de Petro, señalando que la intimidad del presidente no debería ser objeto de especulación siempre que no se traspasen los límites de la legalidad.
La periodista María Jimena Duzán ha instado al presidente a sincerarse sobre sus presuntas adicciones, sugiriendo que estas podrían estar interfiriendo en su capacidad para dirigir el país. Duzán ha argumentado que las adicciones son un problema de salud que afecta a muchos colombianos y que aceptar la realidad no es una falla moral, sino un paso hacia la recuperación. En su carta, la periodista ha subrayado que el reconocimiento de estas dificultades podría liberar al presidente y permitirle gobernar con mayor transparencia y eficacia.
Petro, por su parte, ha respondido a las críticas afirmando que su única adicción es al café, intentando minimizar las acusaciones. Sin embargo, los rumores sobre sus desapariciones y su comportamiento errático continúan alimentando el debate público sobre su capacidad para liderar el país. La carta de Leyva ha puesto de manifiesto la preocupación sobre el impacto de estas presuntas adicciones en el gobierno de Petro, sugiriendo que su círculo cercano podría estar sufriendo las consecuencias de estos problemas personales.
En medio de este clima de incertidumbre, el presidente enfrenta un desafío significativo para recuperar la confianza de la ciudadanía y demostrar su compromiso con las promesas de cambio que marcaron su campaña electoral. La situación actual plantea preguntas sobre la transparencia y la responsabilidad de los líderes políticos colombianos, y ha llevado a algunos sectores a pedir mayor claridad y sinceridad por parte del mandatario sobre estos temas delicados.