Por Dario Rosatti
La Dirección General de Inteligencia de la Armada como en aquella serie de televisión de acción y espionaje, fichó a la espía “Nikita” Montikichenko.
Montikichenko, (nombre de fantasía de quien lleva las iniciales Y…O, para no vulnerar la ley 25.520, art.16) es personal de planta de la agencia de inteligencia naval, dista de ser la actriz australiana Peta Wilson, la protagonista que durante cinco temporadas encandiló a la audiencia en la serie “Nikita”.
La misma que las crónicas amarillas del diario británico The Sun relataban; en una edición de 2001; que Vladimir Putin intentó seducir durante una velada del Festival de Cine Internacional de Moscú, tal vez fascinado por su pepel como espia.

Aseguran que la “Nikita” local es ruso-ucraniana que se naturalizó argentina, auanque si DNI comienze con 19 y no como en la mayotia de los casos, con 90.
Nuestra Nikita tiene algo de belleza y encanto, atributos típicos (requisitos) para una infiltración, tal como se ve en las películas del género. Además de talento para disciplinas gimnásticas, habitual en las jóvenes rusas, el ballet, el patinaje o la gimnasia artística.
Explicaciones oficiosas la ubican en un primer paso como contratada de la Dirección de Material cuando la Armada Argentina en tiempos del ministro de Defensa, Agustín Rossi adquirió navíos Supply de segunda mano a la Federación Rusa.
En 2014 se compraron 4 remolcadores multipropósito con capacidad polar a la empresa estatal rusa OJSC, Arktikmor Neftegaz Razvedka por USD 8.167.500 que arribaron al país en diciembre de 2015.
Los manuales de operación de los distintos sistemas, propulsión, electricidad, sensores, grúa de carga y otros venían en idioma ruso y se necesitaba traducirlos.
La puerta del edificio Libertad sede de la Jefatura de la Armada se entreabrió para Nikita de profesión traductora pública y también ciencia política.
Bocado de cardenal
“Montikichenko” hizo los pininos con libros y manuales de los remolcadores rusos, pero un contralmirante le echó el ojo.
¿Por qué no reclutarla a las filas de la inteligencia naval? ¿O tal vez, la reclutadora fue ella?
La ley de Inteligencia N°25.520 dice que “los miembros serán ciudadanos nativos, naturalizados o por opción y mayores de edad que cumplan con las condiciones fijadas en la presente ley y en su reglamentación”.
Algunos zorros viejos dirán que Juan Coré mordió el anzuelo. Inexperiencia y torpeza van de la mano cuando el bocado es sabroso.

El entonces contralmirante Coré a cargo de la Dirección de Inteligencia la incorporó como personal civil de inteligencia (PCI) y en tiempo récord paso a planta permanente en 2021, a pesar de recomendaciones en contrario. Una curios y cercana disposición de Coré es que impulso que todo el personal del Edificio Libertad, incluidos los PCI del 5 piso, se registren en la APP de MI ARGENTINA, la crdencial de acceso TIN, que es el documento interno de la Armada Argentina. Muuuy raro. Son espias, PROFESOR!!
“Nikita Montikichenko” llegó a la meta. Los colegas del piso 5°, ubicación de la inteligencia naval, recelan por una clasificación temporal inquietante, otros agentes rememoran la película encarnada por Jennifer Lawrence, donde se muestra como una integrante de la “Red Sparrow”, perteneciente a la KGB, donde bellas agentes rusas, seducen a desprevenidos agentes de la CIA y oficiales navales, entre otros.
El ingreso de Nikita se produjo en 2021 y el conflicto armado entre Ucrania y la Federación Rusa comenzó en febrero de 2022.
No es que la Argentina tenga secretos que desvelen al poder ruso, pero se sabe, Moscú es un ávido detallista en la colección de datos que verifican intenciones y tendencias de países que luego puedan manifestarse en foros internacionales.
En esos días quizás interesaba la reunión de cuántos y qué nivel de entrenamiento tenían los voluntarios argentinos que se unirían a las fuerzas de Ucrania. O quizás el tipo y cantidad de armamento o la logística que Argentina podría aportar al bando de Zelensky.
“Montikichenko” pasó un tiempo entre los analistas de exterior de la agencia de inteligencia naval, los mismos a los que el contralmirante Coré había pedido evaluaciones sobre el mercado del litio, un recurso estratégico, pero las carpetas iban a otro país europeo bajo acuerdo entre agencias de inteligencia, se supone.
Prevalecieron razones de seguridad a contrario sensu de la posición inicial que había impuesto Coré y “Nikita” finalmente, se le bajo la clasificación y fue desplazada a traducciones de la misma agencia naval, hasta ahora. Tal vez por los ultmos acontecimientos mundiales con el descubrimiento de redes de espionje ruso, como el matrimonio nacionalizado argentino que fue descubierto en Europa, o como el espia ruso Alexander Verner, quien tambien oficiaba de traductor y se hizo de pasaporte y documentos argentinos.

Imágen gentileza de Infobae

Agentes al tanto del caso refirieron algunos datos “de público y notorio” como dicen los letras ante hechos tan ampliamente conocidos que no necesitan ser demostrados con documentos o testimonios. Eran un llamado de atención para cualquier Jefe mínimamente avispado.
-El 16 de febrero de 2018 en Puerto Belgrano a bordo de la corbeta ARA Spiro se llevó a cabo una reunión de análisis operativo con las últimas novedades sobre la búsqueda del submarino ARA “San Juan”.
En la exposición participó el jefe del Instituto Científico de Investigación de Rescate y Tecnología Submarina de la Federación Rusa, capitán de navegación Sergey Bashmakov; el jefe de la Unidad de Buzos (que conducía las operaciones con el ROV Panther Plus), capitán de corbeta Vladimir Ilchucov (RUS); el capitán de corbeta Anton Ageev, especialista en operaciones de búsqueda y salvamento subacuático; y la traductora “Nikita Montikichenko”.
-En octubre de 2018 Montikichenko ejercía como vicepresidenta del Consejo Coordinador de Jóvenes Compatriotas Rusos en Argentina, las redes oficiales de la embajada de la Federación Rusa expusieron su participación y una celebración por su eficiencia, las imàgenes del momento, hablan.

Amigos de trampa
Las peripecias del director de Inteligencia Coré llegaron al Senado y hubo una demora de meses en concederle el sí al pliego de ascenso a Vicealmirante.
Coré venía con el peso muerto de un expediente de denuncia en Género del ministerio de Defensa por abuso de autoridad y maltratos a una agente que se diluyó en la Comisión de Acuerdos.
El senador Martín Lousteau fue el encargado de convencer y recopilar porotos para las firmas de senadores que avalaron el dictamen de aprobación y el pase al tratamiento en el recinto.
Guadalupe Tagliaferri, presidenta de la Comisión de Acuerdos olvidó su pasado dedicado a las temáticas de “primera infancia y género, principalmente desde su rol primero como Directora General de la Mujer”, según dice en su currículum oficial.
El jefe de la Armada, almirante Carlos Allievi tuvo un rol clave en la promoción de Coré más allá del lógico apoyo reglamentario inherente a su cargo.
Le debe a Coré la eliminación casi definitiva de imágenes en redes sociales. Con herramientas tecnológicas y personal especializado a su disposición Coré ayudó a eliminar de la Web todo registro de las fotos del jefe de la marina que lo muestran de capitán de navío y luego contralmirante en compañía femenina.

El lector concluirá al mirarlas si se trata de una pareja o son simples posturas y gestos de amistad entre el marino y la dama.

El mundillo naval que conoce pormenores dirá lo primero.
Más aún, chimentan que las imágenes de capitán de navío corresponden al tiempo en que Allievi estaba a carga del Comando Naval Antártico y se tomó a bordo del rompehielos ARA Almirante Irizar en una navegación hacia la Antártida mientras que la de contralmirante habría sido en el departamento oficial del jefe de Estado Mayor de la Armada.

La lealtad entre piratas se honra.
Allievi modificó la organización de la Armada a principios de año y armó un cargo para su cumpa de travesuras: Director General de Estado Mayor de la Armada, un lugar sin funciones específicas o perdido y desubicado en el organigrama, pero con oficina amplia en el 4° piso del edificio Libertad, justo debajo del 5° y así continuar monitoreando la inteligencia naval para que no se desparramen las vacas, no quiere decir que Nikita engordara.
Ambos tienen un plan de poder desde el primer día del cambio de gobierno. Conducir la Armada y el Estado Mayor Conjunto que en la lógica de la rotación insisten que correspondía el turno a la Marina y no a la Fuerza Aérea como finalmente sucedió.
Ampliaremos