Buenos Aires, 4 de junio – Total News Agency-TNA–La Justicia investiga el hallazgo de restos óseos humanos en un terreno del barrio porteño de Coghlan, donde hasta hace dos décadas vivió el músico Gustavo Cerati. La osamenta fue descubierta por obreros durante una excavación en el predio donde se encontraba la casona que el exlíder de Soda Stereo alquiló entre 2001 y 2003, la cual fue demolida recientemente para la construcción de un edificio.
Según fuentes judiciales con acceso a la causa, los restos pertenecen a un varón joven de aproximadamente 20 años. Los trabajos están a cargo del equipo de antropología forense, que se encuentra limpiando y analizando los huesos para determinar si presentan signos de violencia o lesiones que puedan explicar la causa de muerte.
Además, los peritos intentan obtener información a partir del análisis de piezas dentales. “Todas las hipótesis están abiertas”, aseguraron desde el entorno judicial, y señalaron que el hallazgo se produjo en una medianera que divide el terreno con la propiedad lindera. De hecho, los restos quedaron expuestos tras el desprendimiento de una porción de tierra de la casa contigua.
Los investigadores planean rastrear datos sobre los antiguos ocupantes tanto de la casa donde residió Cerati como del edificio vecino. Los restos datarían, según estimaciones preliminares, de la década del noventa, época en la que una ligustrina separaba ambas propiedades.
La causa quedó en manos de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N° 61, a cargo del fiscal Martín López Perrando. El jueves 29 de mayo trabajó en el lugar personal de la policía científica, que recolectó los huesos para su análisis. Si los resultados preliminares sugieren indicios de delito federal, el expediente podría ser derivado a la Justicia Federal.
Por el momento, no se descarta ninguna posibilidad, incluso la aparición de una denuncia por desaparición de persona que coincida con el período en que datan los restos. “No hay que obviar nada y hay que escuchar”, afirmaron fuentes judiciales.
La propiedad fue vendida hace dos años por su última dueña, Marina Olmi, hermana del actor Boy Olmi, quien alquiló la vivienda a Cerati durante su estadía en España. Actualmente, el terreno se encuentra en etapa de obra.