Buenos Aires, 4 de junio – Total News Agency-TNA–En una jornada marcada por la tensión política, la Cámara de Diputados aprobó por amplia mayoría dos proyectos impulsados por la oposición que impactan de lleno en el sistema previsional: un aumento extraordinario para jubilados y la prórroga de la moratoria previsional, desafiando públicamente al Gobierno nacional, que anticipó que vetará ambas iniciativas por su costo fiscal.
El primero de los proyectos obtuvo 142 votos afirmativos, 67 negativos y 19 abstenciones. Establece un aumento por única vez del 7,2% para todos los haberes previsionales, correspondiente a la inflación no contemplada de enero de este año. Además, propone actualizar el bono que reciben los jubilados con haberes mínimos, llevándolo de \$70.000 a \$110.000, según la variación del índice de movilidad jubilatoria.
El texto fue respaldado por los bloques de Unión por la Patria, Encuentro Federal, Democracia para Siempre, la Coalición Cívica y la izquierda, y contó con votos sorpresivos de algunos aliados habituales del oficialismo, como los tres diputados tucumanos que responden al gobernador Osvaldo Jaldo, y las salteñas Pamela Caletti y Yolanda Vega. También se sumaron cuatro radicales y un legislador del Pro, el cordobés Héctor Baldassi.
En paralelo, y tras una reñida votación, se aprobó con 111 votos a favor la prórroga por dos años de la moratoria previsional, vencida el 31 de marzo pasado, lo que permitirá jubilarse a personas que no cumplieron con los 30 años de aportes requeridos. Este proyecto fue impulsado por Unión por la Patria y prosperó gracias a la abstención de bloques como Encuentro Federal y Democracia para Siempre, que resultaron determinantes para alcanzar la media sanción.
Ambos textos fueron girados al Senado, aunque desde la Casa Rosada ratificaron su rechazo. El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, reiteró que el presidente Javier Milei vetará las leyes si son sancionadas, advirtiendo que el Estado no cuenta con recursos para sostener ese gasto sin recurrir a emisión o endeudamiento.
Frente a estas objeciones, la oposición incluyó en el dictamen propuestas de financiamiento, como la eliminación de beneficios fiscales a sectores privilegiados, el redireccionamiento de partidas asignadas a inteligencia, y el uso de ahorros obtenidos por la rebaja en los intereses del FMI.
Además, la media sanción al aumento incluye un artículo que ratifica la fórmula de movilidad vigente desde abril, instaurada por decreto, y otro que dispone que los fondos para cajas previsionales provinciales se actualicen automáticamente por inflación.
Durante el debate, también se discutió el reemplazo de la moratoria con una prestación proporcional, apoyada por sectores dialoguistas, que propone el pago de un haber base (la PUAM) más un complemento según los años de aportes. Sin embargo, esta alternativa fue desestimada por ahora.
Más allá de los temas previsionales, la Cámara también aprobó con 148 votos afirmativos un proyecto que declara la emergencia en discapacidad hasta diciembre de 2027, que busca regularizar pagos a prestadores, actualizar aranceles, reforzar la Agencia Nacional de Discapacidad y cumplir con el cupo laboral para personas con discapacidad.
La sesión cerró abruptamente a las 2:40 de la madrugada, cuando diputados de La Libertad Avanza, Pro y la UCR abandonaron el recinto, dejando sin quorum el intento de avanzar con nuevos proyectos, entre ellos dos vinculados a la crisis del Hospital Garrahan, que proponían declarar la emergencia sanitaria pediátrica y reconocer al centro como referente nacional de alta complejidad.
Pese a los intentos del oficialismo por frustrar la sesión –como lo logró semanas atrás–, esta vez la oposición logró el quorum inicial gracias al respaldo de legisladores peronistas provinciales, radicales disidentes y diputados de izquierda, lo que fue celebrado con aplausos en el recinto.
Desde el oficialismo, el presidente de la Cámara, Martín Menem, advirtió que las medidas aprobadas tendrán un impacto fiscal de hasta US\$ 12.000 millones, mientras que desde el Ejecutivo insistieron en que el Estado no puede afrontar ese gasto sin comprometer el equilibrio macroeconómico.
El escenario ahora se traslada al Senado, donde se anticipa una nueva pulseada entre el Gobierno y la oposición en torno al futuro del sistema previsional argentino.