Buenos Aires, 5 de junio de 2025–Total News Agency‑TNA–Juliana Santillán es diputada nacional por la provincia de Buenos Aires y una de las figuras más visibles del bloque oficialista La Libertad Avanza. Sin embargo, su proyección política, marcada por su cercanía con el presidente Javier Milei, convive con una serie de inconsistencias sobre su trayectoria profesional, su militancia política y su formación académica, que generan tensiones incluso dentro del oficialismo.
Su vínculo con Milei se remonta a los pasillos de un estudio televisivo. Fue durante una emisión del programa Intratables cuando se cruzaron por primera vez. Santillán defendía el cepo cambiario que había implementado Mauricio Macri, mientras que Milei lo criticaba con dureza. Ese intercambio fuera de cámara dio lugar a una relación política que la catapultó, años más tarde, a ocupar una banca en el Congreso de la Nación.
Hoy se muestra como una abanderada contra “la casta” política, un discurso que choca con su propio recorrido. A sus 45 años, ha pasado por múltiples espacios políticos tradicionales. Intentó sin éxito instalarse como candidata en el partido de Juan José Gómez Centurión, aunque el propio exmilitar niega haber trabajado con ella. También se acercó a Republicanos Unidos, el espacio que lidera Yamil Santoro, donde fue marginada luego de que se detectaran graves irregularidades en su currículum, según publico La Nación. “Decía ser abogada, pero no escribía correctamente, copiaba columnas y descubrimos que no tenía título universitario. Cuando la enfrenté, se fue sola”, declaró Santoro.
En su declaración jurada, Santillán afirma contar con estudios universitarios, pero en su perfil público se presenta como “diplomada en economía austríaca” por la Escuela Superior de Economía y Administración de Empresas (Eseade). En rigor, el título corresponde a un programa ejecutivo online de 19 clases, cursado en poco más de dos meses, sin nivel universitario ni grado académico. La institución fue fundada por Alberto Benegas Lynch (h), padre de su compañero de bancada homónimo.
En redes sociales ha afirmado incluso estar cursando dos doctorados en Derecho, aunque sus publicaciones incluyen errores ortográficos recurrentes, como escribir “atrazar” en lugar de “atrasar” o “cluacas” por “cloacas”. Las contradicciones entre su discurso y su formación real han sido tema de debate tanto en el Congreso como en los medios.
El pasado político de Santillán también presenta zonas opacas. Aunque sostiene que comenzó a militar en 2015, hay imágenes suyas acompañando al exintendente marplatense Elio Aprile a comienzos de los 2000. Se mostró cerca de dirigentes de Cambiemos como María Eugenia Vidal y Guillermo Montenegro, aunque desde ambos entornos niegan haber trabajado con ella. “Habrá participado en alguna caminata, pero no fue parte del equipo”, relativizan desde el municipio de General Pueyrredón. En una imagen de campaña de Cambiemos en Mar del Plata aparece justo debajo de Montenegro, pero su nombre no figura en registros oficiales de candidaturas de ese espacio, informó Delfina Celichini en La Nación.

En paralelo a su militancia política, Santillán intentó hacerse un lugar en los medios. En 2018 fue conocida por una breve relación con el dirigente sindical Facundo Moyano, poco después de su separación de la modelo Nicole Neumann. Ese episodio le otorgó su primer paso a la visibilidad nacional.
Durante la campaña electoral de 2023, contó que fue el propio Javier Milei quien la llamó un sábado por la mañana para ofrecerle un lugar en las listas de La Libertad Avanza. Desde entonces, se convirtió en una defensora incondicional del Presidente, aunque sus primeros intercambios con él, allá por 2019, eran más ásperos. En redes sociales se cruzaban con ironías, críticas y hasta insultos velados. “No soy amateur en política”, declaró en una entrevista, aunque sus vaivenes políticos parecen desmentirlo.
Esta semana, Santillán volvió a estar en el centro de la polémica al acusar en televisión a médicos del Hospital Garrahan de manipular estadísticas. En esa misma intervención, minimizó la crisis económica con un dato falso: aseguró que una familia tipo podía vivir con \$360.000 mensuales, cuando esa cifra corresponde, según el INDEC, a una sola persona. El economista Martín Redrado la corrigió al aire. El dato había sido difundido por la diputada libertaria Lilia Lemoine en redes sociales mientras Santillán discutía con médicas en televisión.
A pesar de la falsedad del dato, numerosas cuentas libertarias salieron en defensa de Santillán y denunciaron una supuesta “operación” de los residentes del hospital. El propio presidente Milei retuiteó mensajes de respaldo. Sin embargo, dentro del bloque oficialista, el episodio causó un fuerte malestar. “Se mandó sola”, afirman fuentes libertarias, que sostienen que la diputada actuó sin coordinar con el equipo legislativo ni con la Casa Rosada, lo que generó un clima de tensión en la antesala de una sesión clave donde se debatían temas sensibles como la fórmula jubilatoria, la moratoria previsional y la emergencia en discapacidad.

No es la primera vez que su accionar causa preocupación. En septiembre de 2024, durante una sesión por el veto presidencial a la ley de movilidad jubilatoria, interrumpió su discurso en el recinto para manipular su celular. Las imágenes generaron sospechas de que podría estar recibiendo instrucciones a través de un audífono oculto, algo que ella desmintió, aunque el video se viralizó y alimentó las críticas.
Hoy Santillán impulsa uno de los proyectos más debatidos del oficialismo: la implementación de las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD) en el fútbol argentino. Para ello ha mantenido contactos con el empresario Guillermo Tofoni, el secretario de Turismo y Deporte Daniel Scioli, y el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger. “Donde va Scioli, está ella”, repiten en Mar del Plata, donde cuestionan su escasa presencia territorial. “No hace territorio, sólo aparece en eventos empresarios”, señalan fuentes del armado local.
A pesar de tener una banca en el Congreso, su futuro político dentro de La Libertad Avanza no está asegurado. Karina Milei, secretaria general de la Presidencia y jefa del armado nacional del partido, controla personalmente la estrategia en Mar del Plata y ya cuenta con concejales propios en el distrito. En un contexto donde el oficialismo busca consolidar su poder territorial en la provincia de Buenos Aires, los movimientos imprevisibles de Santillán generan más incertidumbre que respaldo.
Aunque mantiene un vínculo directo con el presidente Milei, sus antecedentes, las dudas sobre su formación y sus recientes intervenciones públicas la colocan en una posición cada vez más incómoda dentro del oficialismo. En una fuerza política donde los márgenes de error son mínimos y la centralización del poder es alta, las salidas del libreto pueden costar caro.