Buenos Aires, 22 de junio de 2025 – Total News Agency-TNA –La Casa Rosada investiga desde febrero un presunto intento de injerencia rusa en medios de comunicación argentinos a través de la instalación de una red de influencia mediática y publicitaria, con foco en portales digitales, radios locales y redes sociales en distintas provincias del país. Según informó TN, el Ejecutivo tomó conocimiento de la situación tras la denuncia de un consultor que recibió una oferta sospechosa por parte de un ciudadano ruso residente en el país.
En el artículo de abajo, Total News Agency muestra las interferencias realizadas por Rusia vía la agencia oficial de noticias RT.
El hombre identificado como Lev Konstantinovich Andriashvili, con residencia transitoria en Argentina, comenzó a moverse en los márgenes de los medios locales como supuesto patrocinador privado, ofreciendo contrataciones en blanco bajo conceptos como “consultoría”, “mejora de imagen” y “publicidad”. El caso despertó alertas dentro del oficialismo y motivó una investigación de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE), que amplió el foco a su entorno, en particular a su esposa, Irina Iakovenko.
Fuentes con acceso al expediente aseguraron que detectaron “una línea discursiva coordinada” entre los espacios contratados en provincias como Santa Fe, Santiago del Estero y Santa Cruz, particularmente en relación con la guerra entre Rusia y Ucrania y con el vínculo geopolítico entre Javier Milei y Donald Trump. “Arrancaron con secciones internacionales y luego intentaron avanzar en la compra de medios”, advirtieron.
Uno de los puntos más delicados del caso, según confirmaron altas fuentes de Balcarce 50, fue el presunto interés de este grupo en adquirir uno de los principales canales de televisión del país —no perteneciente al Grupo Clarín— con fondos provenientes de una entidad financiera vinculada al sistema bancario ruso.
Sombra del Kremlin y rechazo diplomático
En la Casa Rosada creen que todas estas maniobras contaron con la venia de la Embajada de Rusia en Argentina, conducida por el embajador Dmitry Feoktistov. Desde la representación diplomática negaron cualquier vínculo con los individuos mencionados y calificaron las versiones como parte de una “manía de espionaje” alentada por “los adversarios de Rusia” para afectar las relaciones bilaterales. Además, indicaron que los mencionados no figuran en sus registros consulares.
Desde Cancillería, que encabeza Gerardo Werthein, confirmaron que hasta el momento no se recibió ningún pedido oficial de aclaración ni de la embajada rusa ni de organismos multilaterales, como Interpol o el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso.
A pesar de que no existen pruebas concretas de actividades ilegales ni indicios sólidos de espionaje, en el Gobierno consideran que los movimientos de Andriashvili e Iakovenko responden a una lógica de penetración gradual. “No los vamos a deportar ni denunciar penalmente, porque no es lo importante ahora. El mensaje es claro: los estamos mirando”, explicaron fuentes oficiales.
Coordinación con inteligencia extranjera
Argentina mantiene una colaboración activa con agencias como la CIA (Estados Unidos), el Mossad (Israel) y la AISE (Italia). En ese marco, la vocería presidencial tomó la delantera para difundir el mensaje. En conferencia de prensa, Manuel Adorni aludió a la existencia de una estructura conocida como “La Compañía”, vinculada al “Proyecto Lakhta”, una operación global de manipulación digital impulsada por el oligarca ruso Yevgeniy Prigozhin, fallecido en 2023.
“La Argentina no será sometida a la influencia de ninguna otra nación. La seguridad de los argentinos no es un tema secundario”, declaró Adorni, quien agregó que entre los objetivos de esta red figuran “la generación de contenidos en redes, el contacto con ONG’s, la realización de focus groups y la obtención de información política útil para Rusia”.
En Balcarce 50 reconocen que el objetivo es contener —sin escalar diplomáticamente— una red de acción blanda que podría cobrar fuerza hacia las elecciones de 2027, como informó Ignacio Salerno en TN. En paralelo, se evalúa articular acciones conjuntas con Washington para monitorear la posible expansión de este tipo de estrategias en países como Ecuador, Bolivia, Chile y Paraguay.
La Argentina de Javier Milei profundiza su alineamiento con Occidente no solo en el plano militar o diplomático, sino también en el frente menos visible: el de la guerra de información. La advertencia del Ejecutivo no apunta, por ahora, a generar un escándalo judicial ni a romper relaciones, sino a exhibir una postura activa y preventiva ante operaciones de desinformación con motivaciones extranjeras, según dijeron.