Buenos Aires, 3 de julio de 2025 – Total News Agency-TNA--En medio de una severa ola polar que empujó la demanda energética a niveles históricos, el Gobierno nacional decidió extender hasta al menos este viernes las restricciones al suministro de gas natural para industrias y estaciones de GNC, con el objetivo de estabilizar el sistema y garantizar el abastecimiento prioritario a hogares, escuelas y hospitales.
La medida fue adoptada tras una nueva reunión del Comité Ejecutivo de Emergencia, que integran la Secretaría de Energía, el Ente Nacional Regulador del Gas (ENARGAS), la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (CAMMESA) y representantes del sector privado. Fuentes del área energética señalaron que la situación aún es frágil y que la presión operativa de los gasoductos (el llamado “linepack”) necesita ser restablecida para evitar interrupciones generalizadas.
La distribuidora Camuzzi Gas Pampeana comenzó hoy la tarea de reconectar de forma manual, medidor por medidor, a los usuarios prioritarios en Mar del Plata, donde al menos 650 hogares, establecimientos educativos y centros de salud se vieron afectados por los cortes.
El sistema de prioridades, establecido por regulación, busca evitar que el faltante de gas afecte al consumo residencial. Primero se limita el suministro a centrales termoeléctricas (que deben pasar a combustibles alternativos), luego a estaciones de GNC e industrias con contratos interrumpibles, y más tarde a quienes poseen contratos firmes. Por último, se suspenden las exportaciones.
Esta semana, sin embargo, la situación escaló al punto de afectar ciudades completas como San Martín de los Andes, Trevelin y Mar del Plata, donde el sistema automatizado de corte activó los reguladores de presión para proteger la red.
Las causas de la emergencia combinan una demanda inédita —se alcanzaron entre 99 y 100 millones de metros cúbicos diarios— con problemas técnicos y climáticos en la producción de gas de Vaca Muerta. Equipos congelados en las plantas de Pluspetrol (La Calera) y Total Austral (Aguada Pichana Este) redujeron un 5% la inyección de gas. A esto se sumaron fallas operativas no identificadas y un incendio que paralizó durante dos horas parte de la infraestructura de Transportadora de Gas del Sur (TGS) en Río Neuquén.
La falta de previsión también generó críticas internas en el sector energético, ya que el Gobierno demoró la instrucción para que las centrales eléctricas cambiaran su fuente de combustible, una medida que hubiera aliviado la red, aunque con un mayor costo fiscal.
El comité volverá a reunirse este viernes a las 9 de la mañana para evaluar si, con el descenso de la demanda previsto por la mejora climática, se puede comenzar a normalizar el servicio a los usuarios industriales y al transporte.
En paralelo, el debate de fondo vuelve a instalarse: ¿hasta qué punto se debe priorizar el ahorro fiscal a costa de la continuidad del suministro energético en situaciones extremas? Una pregunta clave que el Gobierno deberá responder mientras gestiona una crisis que pone en evidencia las fragilidades estructurales del sistema.