Bogotá, 6 de agosto de 2025 – Total News Agency – TNA –El presidente de Colombia, Gustavo Petro, desató una controversia al nombrar a Juan Carlos Florián, un exactor de cine para adultos y activista por los derechos LGBTQ, como nuevo ministro de Igualdad y Equidad, tras la renuncia de Carlos Rosero. La decisión, oficializada el 1 de agosto, ha generado un intenso debate en el país, no solo por el pasado de Florián, sino también por las declaraciones de Petro, que han sido calificadas de racistas y despectivas, avivando las críticas hacia su liderazgo y su presunta adicción a sustancias, incluyendo cocaína y alcohol.
Florián, un politólogo de 42 años con dos décadas de experiencia en cooperación internacional y defensa de los derechos humanos, asumió el cargo tras haber servido como viceministro de Igualdad desde abril. En un mensaje publicado en Instagram, Florián defendió su trayectoria: “Vengo de las calles, de la lucha, del activismo real. Fui trabajador sexual, hice contenido para adultos, soy VIH positivo y fui migrante. Pero también soy politólogo, constructor de políticas públicas, defensor de derechos humanos y, sobre todo, un hijo del pueblo”. Sin embargo, su nombramiento ha sido cuestionado por sectores conservadores, como el congresista Miguel Polo Polo, quien compartió en X imágenes que afirmó eran de la carrera de Florián en la industria del entretenimiento para adultos, desatando críticas sobre su idoneidad para el cargo.
La controversia se intensificó por las declaraciones de Petro, quien defendió la designación de Florián durante una reunión de gabinete transmitida en vivo, diciendo: “A mí nadie que sea negro me va a decir que hay que excluir a un actor porno”. Estas palabras, dirigidas al exministro Rosero, un activista afrocolombiano que se opuso a la incorporación de Florián como viceministro, fueron ampliamente condenadas como racistas. La vicepresidenta Francia Márquez, quien inicialmente lideró el Ministerio de Igualdad, también había bloqueado el ascenso de Florián, evidenciando una ruptura con Petro que analistas consideran irreversible.
El Ministerio de Igualdad, creado en 2023 como pilar de la plataforma progresista de Petro, enfrenta un futuro incierto. La Corte Constitucional de Colombia anuló la ley que lo estableció por irregularidades fiscales, decretando su cierre en 2026. Además, el ministerio ha sido criticado por su baja financiación en el presupuesto nacional de 2026, lo que limita su capacidad para abordar las desigualdades estructurales del país.
Las críticas a Petro no se limitan al nombramiento de Florián. Su gestión ha sido cuestionada por acusaciones de adicción a la cocaína y al alcohol, señalamientos que han resurgido con fuerza tras una carta publicada en abril por el exministro de Relaciones Exteriores, Álvaro Leyva. En el documento, difundido en X, Leyva afirmó que Petro “desapareció” durante dos días en una visita oficial a Francia en 2023, alegando que el presidente padece un “problema de adicción a las drogas”. Leyva, quien fue aliado de Petro durante su campaña, afirmó haber presenciado “momentos vergonzosos” y pidió su renuncia, acusándolo de depender de “sustancias que afectan el equilibrio emocional y mental”. Petro negó las acusaciones, calificándolas de “calumnias” y asegurando que durante su estancia en Francia estuvo con su hija y su familia.
Estas acusaciones han sido respaldadas por sectores de la oposición, como el senador Miguel Uribe, quien propuso en mayo la creación de una comisión médica para evaluar la salud de Petro y determinar si tiene una “incapacidad física permanente” que justifique su remoción. Petro ha desestimado estos señalamientos, acusando a sus detractores de orquestar un “complot internacional” para desestabilizar su gobierno, mencionando incluso al congresista estadounidense Mario Díaz-Balart como supuesto líder de esta conspiración, sin presentar pruebas.
El historial de Petro también ha avivado las críticas. En repetidas ocasiones, el presidente ha comparado la cocaína con el whisky, afirmando que “no es peor” y que su ilegalidad se debe a que es producida en América Latina. En un discurso ante la Asamblea General de la ONU en 2022, Petro cuestionó: “¿Qué es más venenoso para la humanidad, la cocaína, el carbón o el petróleo?”, argumentando que la guerra contra las drogas ha sido un fracaso. Estas declaraciones, junto con un aumento del 53% en la producción de cocaína en Colombia en 2023, según la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, han generado críticas sobre su política antidrogas, que muchos consideran incoherente.
El nombramiento de Florián y las controversias asociadas refuerzan la percepción de un gobierno fracturado, con más de 50 ministros rotando en tres años de mandato. Mientras Petro insiste en su agenda progresista, las protestas y el descontento crecen, y su capacidad para liderar un país polarizado está cada vez más en entredicho.