Buenos Aires, 10 de agosto de 2025 – Total News Agency – TNA –La secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, avanza con decisión en su estrategia de controlar el Senado con el fin de acotar la influencia de la vicepresidenta Victoria Villarruel. De cara a octubre, la renovación de senadores en ocho distritos clave –CABA, Entre Ríos, Chaco, Santiago del Estero, Salta, Río Negro, Neuquén y Tierra del Fuego– es central para garantizar “manos fieles” en la Cámara Alta.
El oficialismo cerró alianzas clave con gobernadores como Leandro Zdero (Chaco), Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Jorge Macri (CABA), Alfredo Cornejo (Mendoza) y Claudio Poggi (San Luis), consolidando su estructura electoral y allanando el camino para la campaña legislativa. En la Ciudad de Buenos Aires, la estrategia se materializó con un pacto con el PRO: las dos primeras candidaturas al Senado serán exclusivamente de LLA, mientras que para Diputados el PRO obtuvo lugares entrables.
La tensión entre Villarruel y Milei es ya pública y reconocida como una crisis política interna. Villarruel preside el Senado, pero su margen de maniobra se ha reducido drásticamente luego de una sesión autoconvocada por la oposición que avanzó con leyes que el oficialismo rechazaba. Ese episodio fue interpretado por el Gobierno como un “intento de golpe institucional”, y exasperó la rivalidad entre ambos.
Villarruel respondió blandiendo herramientas institucionales: denunció penalmente a Javier Negre, allegado a Milei, por amenazas e intimidación pública. Además, su presidencia del Senado ha tenido impacto internacional: fue destacada por el Financial Times por su capacidad de diálogo institucional y trayectoria política.
En este contexto de confrontación, el Senado emerge como un epicentro de disputa institucional. Karina Milei concentra esfuerzos para disputarle el control a Villarruel por vía electoral, mientras que la vicepresidenta apuesta siempre a mantener el equilibrio y resistencia parlamentaria.