CARACAS, 27 de agosto de 2025-Total News Agency-TNA-La llegada de nuevos buques de guerra estadounidenses al Caribe, en cercanías de las costas venezolanas, ha elevado el clima de tensión regional. Aunque el Pentágono insiste en que la operación está dirigida a combatir el narcotráfico y las redes criminales, la maniobra ocurre en un contexto sensible: Guyana —vecino con el que Caracas mantiene un litigio histórico por el Esequibo— celebrará elecciones generales el 1 de septiembre, en un territorio donde ExxonMobil extrae unos 650.000 barriles de crudo diarios.
El gobierno de Nicolás Maduro denunció que la ofensiva naval es un pretexto de Washington para impulsar un cambio de régimen y advirtió que responderá con firmeza a cualquier intento de agresión. De inmediato, recibió respaldo político y militar de Cuba e Irán. En paralelo, el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, anunció un plan de seguridad que incluye el despliegue de 15.000 soldados en zonas fronterizas, el uso de drones, helicópteros y sistemas de inteligencia, además de la movilización de 4,5 millones de milicianos.
Caracas también acudió al secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, para solicitar su mediación. Sin embargo, analistas militares advierten que el despliegue recuerda antecedentes de escaladas bélicas, como el Golfo de Tonkín o la invasión estadounidense a Panamá en 1989.
En medio de este escenario, el ex vicepresidente argentino Carlos Ruckauf, entrevistado por Agustín Laje, sostuvo que la presión internacional sobre Maduro se intensifica y advirtió sobre versiones de planes de fuga del mandatario hacia países aliados como Nicaragua, Brasil o Colombia. Según Ruckauf, existen informaciones sobre una posible “operación de extracción” de la cúpula chavista, mientras se discute en la región si el futuro de Maduro debe ser el exilio o la prisión.
El dirigente argentino enfatizó que un eventual arresto de Maduro podría revelar vínculos de alto nivel entre el chavismo y sectores políticos de otros países latinoamericanos, incluyendo a dirigentes de Cuba, Nicaragua y Colombia. A su vez, subrayó que Estados Unidos no busca intervenir contra un presidente legítimo, sino contra lo que definió como una “banda narcoterrorista”, recordando que el verdadero mandatario electo es Edmundo González Urrutia.
La escalada coincide con la decisión de Francia de enviar refuerzos al Caribe en el marco de la lucha contra el narcotráfico, lo que refuerza la hipótesis de una coalición internacional contra el régimen venezolano. Para Ruckauf, la presión coordinada podría marcar el inicio de un efecto dominó sobre otras dictaduras de la región.
Declaraciones de Carlos Ruckauf sobre la crisis en Venezuela
En una extensa entrevista concedida a Agustín Laje, el ex vicepresidente argentino Carlos Ruckauf analizó el despliegue militar de Estados Unidos en el Caribe y la situación de Nicolás Maduro. A continuación, un extracto de sus principales afirmaciones, reproducidas a modo de transcripción:
- Sobre el arribo de buques y el dispositivo militar estadounidense:
“Lo que estamos viendo no es un simple operativo contra el narcotráfico. Para eso, Estados Unidos tiene a la Guardia Costera y a sus bases en Costa Rica. Aquí hay un dispositivo de desembarco, con submarinos nucleares y sistemas de combate de última generación. El Pentágono anunció buques y submarinos que no se utilizan para interdicción de drogas, sino para operaciones de ataque y defensa.” - Acerca de la vulnerabilidad de Maduro:
“Maduro está rodeado no solo por mar, también por tierra, con presencia de tropas estadounidenses en Guyana. Tengo información llegada desde Brasil sobre un plan de extracción de la cúpula militar venezolana. Algunos hablan de fuga hacia Nicaragua, otros de movimientos hacia Colombia, incluso de lingotes de oro trasladados por tierra. Brasil, para una operación de rescate, no necesita autorización parlamentaria.” - Sobre Lula y la posición de Brasil:
“El Partido de los Trabajadores impulsa una política ambigua. Lula no reconoció las actas de la elección en Venezuela porque no existen, pero al mismo tiempo aparece vinculado a maniobras para rescatar a Maduro. La contradicción refleja la presión de sectores de izquierda y las tensiones dentro de las fuerzas armadas brasileñas.” - Sobre la alternativa exilio o prisión para Maduro:
“Debemos preguntarnos si queremos a Maduro exiliado o preso. Yo lo quiero preso, que hable y cuente quién recibió dinero, a quién financió en la región. Como pasó con el ‘Mayo’ Zambada en México, lo importante es que confiese y revele la red del narcosocialismo. Maduro muerto sería una solución para sus cómplices; preso, significaría exponer toda la trama de corrupción.” - Sobre los vínculos regionales del chavismo:
“En Argentina ya vimos las valijas de Antonini Wilson y los dólares que circulaban. También hubo aportes para Honduras, para Manuel Zelaya, para campañas en Brasil y Colombia. El propio hijo de Gustavo Petro admitió haber recibido dinero de un narco. Y no olvidemos el rol de Cuba como receptor de capitales del chavismo. Si Maduro cae, se destapará un sistema de financiamiento ilícito en todo el continente.” - Sobre Diosdado Cabello y la interna chavista:
“Maduro no gobierna solo. Diosdado Cabello y Padrino López son parte central de la estructura mafiosa. Cuando murió Chávez, Cabello parecía el heredero, pero Cristina Fernández de Kirchner y Raúl Castro legitimaron a Maduro como sucesor. Hoy la custodia personal de Maduro la integran mercenarios del grupo Wagner. Algunos informes señalan que Cabello es el verdadero jefe del narcotráfico venezolano.” - Sobre la transición en Venezuela:
“No hay transición posible con los generales de Maduro. Eso sería perpetuar la mafia. El presidente legítimo es Edmundo González Urrutia y debe asumir junto a María Corina Machado, a quien se le impidió competir porque iba a arrasar en las elecciones. Lo que se necesita es una coalición internacional de democracias que acompañe la salida del régimen.” - Sobre el papel de Estados Unidos y Europa:
“Estados Unidos no invade a un presidente, busca a una banda de narcoterroristas. Por eso no se puede comparar con otros escenarios. Además, Europa está involucrada: Francia ya envió refuerzos al Caribe. La preocupación es clara: Europa recibe más cocaína que Estados Unidos, y a un precio triple. El narcotráfico venezolano no es solo un problema regional, es un problema global.” - Mensaje final:
“Maduro está solo. Ni China ni Rusia van a dar un paso para defenderlo. La presión internacional crece y lo que corresponde es que enfrente a la justicia, vestido de naranja y con grilletes, igual que el Chapo Guzmán o el Mayo Zambada. Lo que América Latina necesita no es un dictador exiliado en una playa, sino que confiese cómo envenenó al continente durante dos décadas.”