Por Dario Rosatti
Buenos Aires, Argentina, 8 de septiembre de 2025 – Total News Agency – TNA -El malestar en las filas de las Fuerzas Armadas argentinas se ha intensificado tras las elecciones legislativas bonaerenses del 7 de septiembre, donde un sondeo interno reveló un apoyo abrumador al peronismo, interpretado como una protesta contra la gestión del ministro de Defensa, Luis Petri, y las políticas del gobierno de Javier Milei, según informó LPO. Fuentes castrenses consultadas por Total News Agency destacan varios ejes centrales de esta insatisfacción: el colapso financiero y presunto desfalco en el Instituto de Obra Social de las Fuerzas Armadas (IOSFA), “sueldos miserables”, la ausencia de una doctrina clara en materia de defensa nacional, y la percepción de que el ministerio se utiliza como plataforma electoral para figuras políticas, permitiendo que ministros como Petri avancen hacia cargos legislativos o ejecutivos sin resolver los problemas estructurales del sector, amen de los sueldos de hambre en los grados más bajos. Este panorama no solo explica el “voto bronca” en las urnas, sino que también plantea riesgos para la cohesión institucional y la gobernabilidad en un contexto de ajustes económicos profundos.
El epicentro del descontento también radica en la crisis del IOSFA, la obra social que cubre a militares activos, retirados y sus familias, así como a efectivos de seguridad. Según reportes de auditorías internas y denuncias públicas, el instituto acumula un déficit mensual de alrededor de 15.000 millones de pesos, con una deuda total que supera los 160.000 millones, duplicándose en meses debido a desmanejos financieros y recortes presupuestarios. Fuentes del sector denuncian un “desfalco emblemático” que ha dejado a miles de afiliados sin cobertura médica básica, con prestadores que rechazan atender por falta de pagos y una ola de renuncias en la conducción del organismo. En junio de 2025, el gobierno expuso un plan para revertir el rojo, culpando a gestiones anteriores, pero críticos como la diputada Agustina Propato lo tildan de “emblema del desfalco”, señalando que no se han implementado medidas efectivas. Para paliar la situación, se impuso un descuento del 2% en sueldos básicos, suplementos y aguinaldos de los militares, una medida que ha generado protestas masivas y que, según un militar consultado, “agudiza la pobreza en rangos inferiores, donde tenientes coroneles y equivalentes apenas superan la línea de indigencia”. Este escenario ha llevado a más de 2.200 bajas voluntarias en lo que va del año, un éxodo que ocultan Petri y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, según informes independientes. El comentario de un oficial jefe del Ejercito realizado a TNA hoy temprano, llamo la atencion. “Ponerse el uniforme de fajina no significa nada para este ministro”
A este caos se suma la falta de políticas claras en defensa, un vacío que ha sido criticado por ex jefes militares y analistas. El teniente general (R) Juan Martín Paleo, ex jefe del Estado Mayor Conjunto, calificó a Petri como “el peor ministro de Defensa de la democracia”, argumentando que la estrategia internacional de Milei es “anacrónica y dogmática”, con sesgos ideológicos que priorizan alineamientos automáticos con Estados Unidos sin un marco doctrinario sólido. En las Fuerzas Armadas persisten dudas sobre proyectos como la reforma a la Ley de Seguridad Interior, que busca involucrar a los militares en el combate al narcotráfico, pero sin presupuesto adecuado ni capacitación, lo que genera escepticismo y temores de politización. Renuncias masivas en el equipo de Petri y planes estancados, como la modernización de equipamiento, evidencian una gestión trabada por el ajuste fiscal, que ha reducido el presupuesto de defensa a niveles históricos bajos. Militares consultados señalan que esta indefinición deja al país vulnerable, con un enfoque más retórico que práctico, exacerbando la frustración en un estamento que demanda claridad estratégica y no meros anuncios.
Otro pilar del malestar es la sensación de que las Fuerzas Armadas sirven como trampolín político para figuras del gobierno. Petri, un abogado mendocino sin trayectoria militar previa, asumió el ministerio en diciembre de 2023 tras ser candidato a vicepresidente en la fórmula opositora, y ahora utiliza el cargo para impulsar su candidatura a diputado nacional por La Libertad Avanza en las elecciones del 26 de octubre. Esta movida, que implica su salida del Ejecutivo para asumir una banca en el Congreso, ha generado un “sismo político” en Mendoza y críticas por “vivir del Estado” mientras deja pendientes crisis como la de IOSFA o el cierre de empresas estatales como Coviara y Tandanor. Fuentes internas denuncian que Petri, al igual que otros ministros, explota la visibilidad del puesto para fines electorales, sin resolver problemas como la falta de cobertura médica o salarios precarios. Este patrón, que incluye escándalos por contratos millonarios y coimas, según revelaciones periodísticas, refuerza la percepción de instrumentalización, donde las FFAA son “utilizadas nuevamente” para ambiciones personales, erosionando la moral y la lealtad institucional.
Este triple eje de insatisfacción explica el sondeo electoral interno, donde el 80% del Ejército, 60% de la Fuerza Aérea y 55% de la Armada votaron por Fuerza Patria en bases como Campo de Mayo y Puerto Belgrano. Analistas ven en esto un “voto bronca” que podría replicarse en las nacionales, complicando el avance de reformas para Milei. Mientras el gobierno insiste en no cambiar el rumbo, como afirmó el ministro de Economía Luis Caputo, el peronismo capitaliza el descontento, con Kicillof exigiendo diálogo. Expertos advierten que ignorar estas señales podría profundizar la crisis en Defensa, afectando la seguridad nacional en un momento de inestabilidad regional.