Por Daniel Romero
Qué dejó la noche bonaerense
La Plata, 8 de septiembre de 2025-Total News Agency-TNA-El comicio legislativo en la provincia de Buenos Aires reordenó el tablero político sin alterar un dato estructural: el peronismo volvió a imponerse y aseguró gobernabilidad en la Legislatura, aunque cosechó menos sufragios que en 2023. La Libertad Avanza (LLA) —esta vez de la mano del PRO— incrementó su volumen en escaños, pero no logró traducir la sociedad con el macrismo en un salto equivalente en votos. Sobre una participación que se movió por debajo de los estándares históricos, el voto opositor se fragmentó en nuevas ofertas y la competencia quedó polarizada en seis de las ocho secciones electorales.
Votos comparados con 2023
La fotografía de las urnas muestra un corrimiento en magnitudes precisas. Fuerza Patria (FP) obtuvo 3.820.119 votos (47,28%), lo que supone 441.095 sufragios menos que los 4.261.214 que Unión por la Patria había reunido para la misma categoría en 2023. LLA+PRO, por su parte, sumó 2.580.788 votos (37,71%), apenas 232.680 más que los 2.348.108 que LLA había conseguido hace dos años sin socios. La caída general de la concurrencia ayudó a explicar parte de la merma: frente a los 10.670.480 votos emitidos en 2023, ayer se registraron 8.766.846. El voto en blanco acompañó esa dinámica: 587.504 papeletas (6,77%) contra 1.072.117 de 2023 (10,05%).
Bancas que se incorporan
La provincia renovaba 46 diputaciones y 23 senadurías. Con el escrutinio provisorio avanzado, Fuerza Patria incorpora 34 legisladores: 21 diputados y 13 senadores. La Libertad Avanza-PRO incorpora 26: 18 diputados y 8 senadores. Otras listas que captaron parte del desgranamiento opositor también obtuvieron representación: Hechos se queda con 3 bancas en Diputados, SOMOS Buenos Aires con 2 y el Frente de Izquierda con 2. Con este reparto, el peronismo recupera quórum propio en el Senado y queda como primera minoría en Diputados, con margen para construir mayorías circunstanciales sección por sección.
Mapa territorial y secciones
El oficialismo provincial ganó en 6 de las 8 secciones y se impuso en la mayoría de los 135 municipios. LLA-PRO quedó al frente en dos secciones —donde concentró su mejor rendimiento, en particular en el interior— pero no pudo revertir la diferencia que el peronismo consolidó en el conurbano profundo (Tercera Sección), su bastión histórico. La participación se ubicó en el orden del 63% del padrón bonaerense, por debajo de los registros de 2017 y 2021 y sensiblemente menor a la de 2023.
Aporte del PRO y fragmentación no peronista
Los números finos confirman que la alianza no capturó íntegramente el caudal 2023 de Juntos por el Cambio (2.545.545 votos). Una porción se reorientó a opciones nuevas o locales: SOMOS Buenos Aires (424.671 votos) emergió como válvula de expresión del radicalismo y sectores de centro; Hechos (91.143 votos) capitalizó su armado en el norte bonaerense; Potencia (111.009 votos) completó el mosaico de ofertas de centroderecha. El resultado: LLA-PRO creció menos en votos que en bancas, producto de la distribución seccional y del sistema de asignación, pero quedó claramente segunda fuerza en ambas cámaras.
El caudal histórico del peronismo bonaerense
Desde el retorno democrático, el peronismo se ha movido en la provincia dentro de una franja de 45–55% cuando logra consolidar su coalición social y política, con excepciones. En 1983 perdió frente a la UCR (PJ 39,7%). En 1999, Carlos Ruckauf se impuso con 48,3%. Con el ciclo Scioli alcanzó 48,2% en 2007 y 55,2% en 2011, y Axel Kicillof obtuvo 52,4% en 2019 y fue reelegido en 2023 con alrededor del 45%. El trasfondo: la Tercera Sección (conurbano sur-oeste) y parte de la Primera han funcionado como ancla demográfica peronista; cuando ese ancla se mantiene y la oposición llega dividida, el peronismo asegura ventaja provincial aun con menor caudal absoluto.
Lecturas políticas de corto y mediano plazo
- Gobernabilidad provincial: el peronismo ensancha su capacidad de mando: quórum en el Senado y primera minoría robusta en Diputados.
- Oposición nacional: LLA amplía su pie legislativo (de una representación muy acotada a 26 escaños nuevos), se consolida como segunda fuerza en la Legislatura, pero deberá construir anclaje territorial más allá de los picos de la Quinta y Sexta secciones.
- Clivaje metropolitano: la elección reafirma la fractura conurbano-interior. Para la oposición, el desafío es competir en densidad en la Tercera; para el peronismo, retener movilización con menor afluencia y economía fría.
- Octubre en el horizonte: el resultado bonaerense condiciona la conversación nacional; el peronismo llega con brío territorial y LLA con músculo legislativo nuevo pero con la tarea pendiente de ensanchar su coalición. Sin lugar a dudas, el gobierno debera aclara el asunto ANDIS y otros y abandonar definitivamente los insultos, atropellos y comenzar a negociar, es decir, hacer politica. ¿Lo hará?. No se sabe.
Balance: votos menos, poder más
La paradoja central es nítida: el peronismo pierde 441 mil votos respecto de 2023, pero gana poder legislativo por la ingeniería seccional y el corrimiento del electorado no peronista hacia terceras opciones. LLA suma 232 mil votos y 26 bancas en su primera gran incursión aliada al PRO, pero no logra convertir esa alianza en una ola que compita palmo a palmo con el peronismo en los cordones de mayor densidad. La noche bonaerense dejó, así, una doble enseñanza: el mapa se mueve, pero sus placas tectónicas históricas aún mandan.