Por Dario Rosatti
Varsovia, 13 de septiembre de 2025 – Total News Agency-TNA-.Las autoridades polacas levantaron este sábado una alerta de ataque aéreo en la provincia de Lubelskie, en el este del país, tras activar medidas de precaución en cinco condados cercanos a la frontera con Ucrania. La advertencia, emitida por el Centro de Seguridad Gubernamental (RCB), se desencadenó por la intensificación de operaciones militares rusas en la región, que reavivan temores de una escalada bélica reminiscente de las tácticas de presión de la antigua Unión Soviética, ahora ejecutadas bajo el liderazgo del “Zar” Vladimir Putin, a quien analistas internacionales han calificado de “psicópata” por su estrategia geopolítica agresiva.
Respuesta rápida ante la amenaza
El RCB emitió una alerta a primera hora del sábado para los condados de Chełm, Chełmski, Krasnostawski, Łęczyński, Świdnicki y Włodawski, instando a los residentes a extremar precauciones y seguir las instrucciones oficiales. “Amenaza de ataque desde el aire. Siga las instrucciones de los servicios. Espere nuevos avisos”, comunicó el organismo en la plataforma X. Las sirenas de alarma resonaron en varias localidades, mientras los alcaldes de Świdnik, Marcin Dmowski, y de Chełm, Jakub Banaszek, utilizaron las redes sociales para pedir calma y cumplimiento de las directivas.
Otro alerta hace tres dias
El primer ministro polaco, Donald Tusk, confirmó que las fuerzas armadas activaron operaciones aéreas preventivas para contrarrestar cualquier riesgo. Horas después, Tusk anunció el levantamiento de la alerta en X: “Estado de amenaza cancelado. Gracias a todos los implicados en la operación en el aire y en tierra. Seguimos atentos”. La rápida respuesta refleja la creciente preocupación en Polonia, un país miembro de la OTAN, por las incursiones aéreas rusas en el espacio aéreo ucraniano, que han incluido violaciones del espacio aéreo polaco en el pasado reciente.
El “juego” ruso y ecos soviéticos
La alerta en Lubelskie se produce en un contexto de tensiones exacerbadas por las maniobras militares rusas en Ucrania, que han desatado comparaciones con las políticas intimidatorias de la Unión Soviética durante la Guerra Fría. Analistas geopolíticos, como el exasesor de seguridad estadounidense John Bolton, han descrito al presidente Putin como un líder que emplea tácticas de desestabilización psicológica y militar, similares a las usadas por el régimen soviético, pero adaptadas a un estilo personalista que algunos expertos, como el historiador Timothy Snyder, tildan de “psicopático” por su disposición a asumir riesgos extremos para consolidar poder y proyectar influencia.
Fuentes de inteligencia occidentales, citadas por Reuters, señalan que Rusia ha incrementado los vuelos de drones y misiles cerca de la frontera polaca, en lo que se interpreta como un “juego” estratégico para presionar a la OTAN y desviar recursos militares ucranianos. Este incidente en Lubelskie, aunque resuelto sin mayores consecuencias, subraya la vulnerabilidad de los países fronterizos y la necesidad de una vigilancia constante. Desde el inicio de la guerra en Ucrania en 2022, Polonia ha reforzado su defensa aérea con sistemas Patriot y ha liderado esfuerzos para sancionar a Moscú, lo que la convierte en un blanco recurrente de las provocaciones rusas.
Contexto regional
La provincia de Lubelskie, colindante con Ucrania y Bielorrusia, es una zona estratégica que ha enfrentado alertas similares en los últimos años, incluyendo un incidente en 2022 cuando un misil ruso cayó accidentalmente en suelo polaco, matando a dos personas. La rápida desactivación de la alerta de este sábado evitó el pánico, pero los residentes de la región, según reportes de Polsat News, expresaron inquietud por la cercanía del conflicto y el temor a una escalada.
El gobierno polaco, que ha destinado más del 4% de su PIB a defensa en 2025, mantiene una postura de alerta máxima. Tusk, en una reciente cumbre de la OTAN, reiteró el compromiso de Varsovia con la seguridad colectiva y la necesidad de contrarrestar lo que calificó como “la sombra de un nuevo imperialismo ruso”. Mientras tanto, la comunidad internacional observa con preocupación cómo las acciones de Putin reavivan un clima de confrontación que recuerda los días más tensos de la Guerra Fría.