Buenos Aires, 26 de septiembre de 2025 – Total News Agency – TNA –El Banco Central de la República Argentina (BCRA) reinstauró este viernes una versión del cepo cambiario: quienes adquieran dólares por el canal oficial no podrán operar con los mercados de dólares financieros (MEP o contado con liquidación, CCL) durante 90 días, y viceversa. La medida, conocida como “restricción cruzada”, tiene como objetivo frenar el arbitraje entre los distintos mercados cambiarios.
Alcance de la medida y diferencias con pasos previos
Desde hoy, la restricción se extiende a todas las personas humanas, además de mantener su aplicación para personas jurídicas. La novedad es que quienes operen en el mercado oficial quedarán inhabilitados para acceder al dólar financiero por tres meses, y quienes transaccionen en el segmento de bonos o dólares financieros no podrán volver al oficial en ese lapso.
La medida “cruzada” había sido eliminada el 14 de abril de 2025 para personas físicas, aunque seguía vigente para empresas. En semanas recientes ya se había aplicado la restricción cruzada a personas vinculadas a entidades financieras.
Quienes compren dólar oficial deberán firmar una declaración jurada comprometiéndose a no operar con los dólares financieros durante ese período.
Según el BCRA, “las personas pueden comprar dólares para ahorrar, lo que no pueden es volcar esos dólares al mercado financiero. Esta medida busca evitar distorsiones en el mercado de cambios”.
Motivos oficiales y contexto económico
La reinstauración del cepo responde al interés del Gobierno por restringir la circulación intempestiva de divisas y fortalecer las reservas del Banco Central, en línea con uno de los compromisos asumidos con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El BCRA además intenta frenar el “rulo” financiero —arbitraje entre el dólar oficial y los mercados financieros— que supone ganancias especulativas para quienes logran operar entre ambos segmentos.
Para su puesta en práctica, fuentes del organismo destacan que la limitación no impide la compra de divisas oficiales, sino el uso cruzado para alimentar o transferir esas operaciones al mercado de bonos o de dólares financieros.
Repercusiones esperadas y desafíos
Los especialistas advierten que esta medida puede aumentar la brecha entre tipos de cambio y reforzar incentivos para el mercado paralelo de divisas. Asimismo, puede generar tensiones entre quienes buscan diversificar sus tenencias en dólares frente al peso.
Por otro lado, la norma pone en jaque los esquemas de arbitraje y especulación financiera que venían operando con la diferencia entre el dólar oficial y los mercados bursátiles.
Dentro del contexto actual, la medida marca un giro hacia un control más estricto del mercado cambiario tras un período de liberalización gradual iniciado en abril de 2025.