Sharm el Sheij, 13 de octubre de 2025 – Total News Agency – TNA –El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el jefe del Gobierno español, Pedro Sánchez, protagonizaron este lunes un breve pero comentado encuentro durante la ceremonia de firma del plan de paz para Gaza, realizada en la ciudad egipcia de Sharm el Sheij.
El saludo entre ambos líderes fue cordial: Trump sonrió abiertamente, estrechó la mano de Sánchez y lo saludó efusivamente ante la prensa internacional. Sin embargo, fiel a su estilo directo, el mandatario estadounidense aprovechó luego su intervención ante los jefes de Estado presentes para recordarle al presidente español el bajo gasto en defensa de España dentro de la OTAN, un tema que ya había generado fricciones días atrás.
Un gesto diplomático con mensaje
Durante la ceremonia, Trump, acompañado por los líderes mediadores —el presidente de Egipto, Abdel Fattah al Sisi; el turco Recep Tayyip Erdogan; y el emir de Qatar, Tamim bin Hamad Al Thani—, posó junto a más de treinta mandatarios bajo el cartel “Peace 2025”. Al llegar el turno del jefe del Ejecutivo español, el republicano lo recibió con una sonrisa, lo tomó del brazo y compartió un breve intercambio de palabras mientras posaban para los fotógrafos.
Minutos más tarde, al dirigirse al plenario, Trump lanzó una alusión directa:
“¡España! ¿Dónde está España? ¿Están trabajando con él respecto al PIB? Bueno, ya llegaremos a eso. Estáis haciendo un fantástico trabajo”, ironizó el presidente estadounidense, en referencia al compromiso militar español con la Alianza Atlántica.
El trasfondo del desencuentro
El episodio se produce apenas cuatro días después de que Trump, en una rueda de prensa junto al primer ministro de Finlandia, Alexander Stubb, sugiriera la expulsión de España de la OTAN por no cumplir con los compromisos de gasto en defensa. “No tienen excusa para no hacerlo. Tal vez deberían expulsarlos, francamente”, había dicho entonces.
El republicano recordó que su administración exige a los miembros de la Alianza un gasto militar equivalente al 5% del PIB, cifra muy por encima de la que actualmente destina España. Pese a la tensión diplomática, fuentes de Moncloa aseguraron sentirse “tranquilas”, subrayando que España “cumple con sus objetivos de capacidad y sigue siendo un socio de pleno derecho de la OTAN”.
Sánchez, fuera del núcleo de poder internacional
Aunque Sánchez fue invitado a la ceremonia general de la firma, fue excluido de las reuniones estratégicas restringidas que mantuvieron los mandatarios de Alemania, Francia, Italia, Reino Unido, Turquía y Canadá junto con Estados Unidos. Dicho veto fue interpretado como una señal de que los principales líderes occidentales no lo consideran un interlocutor relevante en la implementación del plan de paz para Medio Oriente.
Diplomáticos presentes en Sharm el Sheij admitieron que la exclusión refleja la pérdida de peso de España en el escenario internacional, donde “su posición dentro de la OTAN ha quedado debilitada por el bajo compromiso presupuestario en defensa”.
La agenda de Trump en Egipto
Antes de llegar a Egipto, Trump visitó Tel Aviv, donde se reunió con familiares de rehenes israelíes liberados por Hamas y habló ante la Knéset, el Parlamento israelí. Allí aseguró que Israel “ha conseguido todo lo que podía por la fuerza” y que “es momento de transformar esas victorias en el premio final de la paz”.
La cumbre de Sharm el Sheij marca el inicio de la segunda fase del acuerdo de paz, que contempla la reconstrucción de Gaza, el desarme de Hamas y el establecimiento de un nuevo gobierno civil en la Franja.