Brasilia, 22 de noviembre de 2025 – Total News Agency-TNA-La detención preventiva del ex presidente Jair Bolsonaro por orden de la Supreme Federal Court (STF) de Brasil abre un nuevo capítulo en la crisis institucional que sacude al gigante sudamericano. La acción policial se produjo en la madrugada del sábado en su residencia de Brasilia, donde agentes de la Polícia Federal ejecutaron la orden de arresto, en cumplimiento de un auto dictado por el tribunal para “garantizar el orden público”.
Bolsonaro, quien ya cumplía prisión domiciliaria tras ser condenado a 27 años y tres meses de cárcel por intento de golpe de Estado luego de perder las elecciones de 2022 ante Luiz Inácio Lula da Silva, pasó del régimen domiciliario al arresto preventivo, a la espera de su traslado formal al sistema carcelario. IBA+4Buenos Aires Times+4Reuters+4
La sentencia del STF, emitida el 11 de septiembre de 2025, fue histórica al condenar por primera vez a un ex mandatario brasileño por la organización de un complot para impedir la transferencia de poder y permanecer en la cúspide del Estado. AP News+2Reuters+2
En su fallo, los magistrados consideraron que Bolsonaro encabezó una “organización criminal” que buscó abolir la legalidad democrática mediante maniobras de presión militar, fake news y violencia institucional, tras las elecciones de 2022. Entre los delitos tipificados se encuentran intento de golpe de Estado, participación en grupo armado, daño calificado y atentado al Estado de derecho. Reuters+1
El arresto pone al gobierno de Lula y a las Fuerzas Institucionales brasileñas en una encrucijada: deberán determinar cómo encarar la ejecución de la condena manteniendo la calma social y evitando una polarización extrema. El tribunal advirtió que la medida busca “preservar la seguridad de la República”, lo que habilita la prisión preventiva como herramienta. rdnewsnow.com+1
Este suceso no sólo golpea al ultraderechista Jair Bolsonaro, sino que sacude el círculo militar-político que lo respaldaba. Entre los condenados figuran altos oficiales, ex ministros y dirigentes clave de su administración, lo que marca un punto de inflexión en la rendición de cuentas en Brasil. Reuters
El entorno político inmediato ya anticipa movimientos para el ciclo electoral de 2026, en el que Bolsonaro, al depender de apelaciones, permanece al margen pero con capacidad de influencia. La sentencia también abre la puerta a una presión internacional creciente sobre la gobernabilidad brasileña, en particular desde Washington, donde sectores próximos al expresidente lo advierten como “persecución política”. The Guardian+1
Ahora la cuestión clave es operacional: su traslado al sistema penitenciario, la gestión del régimen de detención y si podrá presentarse como candidato intermediario o influencia política desde la cárcel. Todo mientras en el país aumentan los debates sobre la fragilidad democrática y el rol del Poder Judicial en contrarrestar amenazas a la institucionalidad.
La detención de Bolsonaro marca, en últimas, un punto de inflexión: una democracia latinoamericana que se negó a volver a permitir que un exmandatario instrumentalice las instituciones del Estado para prolongar su poder. Ahora comienza una nueva fase, cargada de tensiones políticas, judiciales y sociales, en la que Brasil deberá demostrar si puede reconstruir su confianza institucional y cerrar el ciclo de violencia política que amenazó con descarrilarla.

Argentina
España
USA
Israel














