Para Joaquín de la Torre, se trató de “una protesta desmedida y fuera de lugar”. Agregó que “no es suficiente decir que, al no estar en la entrega de poder, Bolsonaro no es democrático”
A dos días de los violentos ataques a los edificios de Gobierno en Brasilia, perpetrados por cientos de simpatizantes bolsonaristas, un dirigente de Juntos por el Cambio aseguró que lo ocurrido en Brasil “no fue un intento de golpe de estado”.
“Para mí está claro que no fue intento de golpe de Estado. Fue claramente una protesta desmedida, desubicada, violenta y fuera de lugar, pero no había ni consigna ni proclama ni un líder”, remarcó el senador provincial Joaquín de la Torre, que fue uno de los dirigentes de la oposición que se reunió con Eduardo Bolsonaro cuando vino a la Argentina a hacer campaña por la reelección de su padre.
“Que mucha gente haya tenido la intención de que Bolsonaro padre, Bolsonaro hijo y las fuerzas armadas encabezaran las protestas, si puede ser. Pero ni Bolsonaro padre, ni Bolsonaro hijo y ni fuerzas armadas se sumaron”, sentenció De La Torre, quien hizo hincapié en que estas protestas “ya tienen un mes y medio en Brasil” y que “hay 3 millones y medio de personas quejándose del resultado electoral”.
Incluso, culpó a la prensa internacional por darle a entender al mundo que Bolsonaro no iba a dejar que asumiera Lula Da Silva en caso de que ganara la elección presidencial y que no iba a permitir que se efectuara el traspaso de poder. “Durante 70 días esto fue un mensaje cotidiano”, aseveró en una entrevista que le realizaron en Radio Con Vos.
Y reflexionó al respecto: “¿Pasó eso? No, no pasó. Bolsonaro no se sumó nunca a esa posición. Los hechos concretos fueron que Bolsonaro no se sumó”.
Joaquín de la Torre, senador provincial y precandidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires de Juntos por el Cambio
Para De la Torre “no es suficiente decir que, al no estar en la entrega de poder, (Bolsonaro) no es democrático” porque “entregó el poder y esa es la realidad”.
Este domingo, cientos de manifestantes que se oponen al gobierno de Lula Da Silva invadieron el Congreso, el Palacio Presidencial y la Corte Suprema para exigir su renuncia.
Los desmanes duraron más de 7 horas y se trató de la mayor agresión a los poderes republicanos vista desde el golpe de Estado de 1964.
Un día después, De La Torre utilizó su cuenta de Twitter para analizar lo sucedido. “A algunos solo les preocupan las protestas cuando son contra gobiernos de izquierda. Les recuerdo que aplaudieron a ‘estudiantes’ que prendieron fuego Chile para derrocar a su presidente”, escribió. Sin embargo, dijo que “las protestas deben ser siempre dentro de la ley” y que “la violencia nunca debe ser el camino”.
Los extremistas brasileños irrumpieron en los palacios violentamente, destruyendo todo lo que se encontraron a su paso, mientras Lula se encontraba de viaje en la ciudad de Araraquara, en el estado de San Pablo.
El mobiliario de los palacios fue destrozado y arrojado por las ventanas a la calle, aunque las autoridades todavía no pudieron realizar un balance de los cuantiosos daños causados por la turba.
Los bolsonaristas no reconocen el resultado de las elecciones del pasado 30 de octubre, en las que Lula derrotó al ahora expresidente Jair Bolsonaro por un estrecho margen de menos de dos puntos porcentuales.
Según informaciones preliminares, hasta el momento hay unos 200 detenidos, aunque el ministro de Justicia, Flávio Dino, dijo que habrá más arrestos en las próximas horas por los “actos terroristas”.
Los ataques contra las instituciones recibieron una condena unánime por parte de todos los estamentos en Brasil y los más importantes líderes mundiales, incluyendo todos los latinoamericanos, los del bloque europeo y los Estados Unidos.
Fuente Infobae