La captura en Colombia de un líder de una facción del Tren de Aragua que opera en Venezuela refleja una faceta hasta ahora poco conocida del rol de la organización en el narcotráfico.
El pasado 9 de marzo, la Policía de Colombia detuvo a Carlos Antonio López Centeno, alias “El Pilo”, junto con otros 10 venezolanos en el municipio de Riohacha, departamento de La Guajira, al norte de Colombia.
De acuerdo con investigaciones de la Policía y la fiscalía colombiana, el grupo planeaba acopiar tres toneladas de marihuana que luego serían llevadas a suelo venezolano. Los hombres fueron detenidos con múltiples armas, granadas, un vehículo blindado y 10 kilogramos de marihuana.
“Este grupo delincuencial está asociado directamente con el Tren de Aragua, un outsourcing criminal que se encuentra intentando entrar al país para traficar droga desde el norte del país, exactamente en la Alta Guajira (…) para luego pasar a Venezuela”, dijo en una rueda de prensa el subdirector general de la Policía Nacional de Colombia, Nicolás Alejandro Zapata Restrepo.
Alias el Pilo estuvo recluido en la prisión de Tocorón en el estado Aragua, el antiguo centro de operaciones del Tren de Aragua antes de que fuera intervenido y desalojado por las fuerzas de seguridad venezolanas en septiembre de 2023. Desde el centro penitenciario, se encargaba de coordinar las operaciones clandestinas de la organización en Güiria, un pueblo costero del estado Sucre, ubicado al noreste del país.
Análisis de InSight Crime
La reciente exposición de los negocios ilícitos del Tren de Aragua en suelo colombiano es una muestra de la ampliación del portafolio criminal de la banda en la región, especialmente la participación en el movimiento de droga a gran escala.
Aunque autoridades y reportes de inteligencia a los que ha tenido acceso InSight Crime confirman el involucramiento de la banda en actividades de narcotráfico, no había indicios o enjuiciamientos relacionados con en el trasiego de grandes cantidades de droga.
Regularmente, el dominio criminal que se le ha conocido a la organización en Sucre consiste en la vigilancia de los zarpes ilegales de embarcaciones, el cobro de extorsiones a comerciantes y productores locales, y la captación de víctimas con fines de trata.
Un abogado local, quien pidió no ser identificado por temor a represalias, explicó a InSight Crime que el grupo también presta servicios de seguridad a las embarcaciones que trasladan drogas.
Sin embargo, el plan de esta facción del Tren de Aragua de traficar tres toneladas de marihuana, cambia el juego y evidencia un paso más en su papel en la comercialización de la droga a nivel regional.
De acuerdo con el informe antidrogas de 2023 de la Superintendencia Nacional Antidrogas (SUNAD) de Venezuela, la zona bajo dominio del Tren de Aragua se ha consolidado como un corredor marítimo clave para el trasiego transnacional de drogas que provienen desde Colombia, específicamente desde la región de la Guajira.
Adicionalmente, el tránsito de marihuana desde las costas venezolanas va en aumento en los últimos años. Grandes cargamentos han partido desde el oriente del país hacia el Caribe, como un cargamento de 1,5 toneladas de marihuana que fue incautado en la isla Martinica en 2022.
Imagen principal: Fuerzas de seguridad presentan las armas y droga incautadas en el arresto del Pilo y sus socios en La Guajira, Colombia. Fuente: Cuenta oficial de X (antes Twitter) de la Policía del Departamento de La Guajira.
Fuente Insightcrime