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El Senado sesionará mañana y definirá si aprueba dos proyectos fundacionales de la administración de Javier Milei: la Ley Bases y el paquete fiscal. El oficialismo trabaja a contrarreloj para sumar voluntades que apoyen las iniciativas, consciente de que si la oposición las rechazara, pondría en jaque al Gobierno. Hasta ahora, tiene 35 votos y se enfrenta a una oposición de 34 senadores dispuestos a votar en contra de las iniciativas del Ejecutivo. Definirán, entonces, tres senadores que hasta ahora no han comunicado su decisión. En este escenario, es crucial en la sesión el rol de la vicepresidenta, Victoria Villarruel, pero el viaje de Milei a la cumbre del G7 la sacará del Senado, en un momento en el que su intervención podría ser clave.
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¿Cuál es el rol del vicepresidente en el Senado y en qué circunstancias vota?
Según la Constitución Nacional (artículo 57), quien ejerza la vicepresidencia de la Nación presidirá el Senado, pero no tendrá voto salvo en el caso de empate. Tampoco se considera su presencia a la hora de contabilizar el número del quorum. Esto también es consignado en el reglamento de la Cámara alta, donde se estipula (artículo 33) que el titular del cuerpo “no discute ni opina sobre el asunto que se delibera, sólo vota en caso de empate” y establece (artículo 213): “Si una votación se empata, se abrirá una nueva discusión, se repetirá en seguida la votación, y si ésta vuelve a resultar empatada, decide el voto del presidente. Pueden participar en la segunda votación los senadores que han estado presentes en la nueva discusión”.
El presidente del Senado, además, representa al cuerpo, habla en su nombre e informa de toda resolución o comunicación que dicte. Entre sus atribuciones y deberes están también llamar a los senadores al recinto y abrir las sesiones; mantener el orden en la Cámara, dirigir las discusiones; proponer las votaciones y proclamar su resultado.
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¿Puede presidir el Senado y estar al frente del Poder Ejecutivo al mismo tiempo?
No. En caso de enfermedad, ausencia, muerte, renuncia o destitución del Presidente, el Poder Ejecutivo será ejercido por el vicepresidente de la Nación, quien deberá ser relevado en su rol como titular de la Cámara alta.
El viaje de Javier Milei a Italia para participar de la cumbre del G7 está previsto para este miércoles. El vocero oficial, Manuel Adorni, precisó esta mañana que Milei planea salir del país alrededor de las 22.30. Por eso, unos minutos antes de esa hora, Victoria Villarruel deberá dejar la presidencia del Senado para quedar al frente de la primera magistratura. La convocatoria oficial de la sesión es a las 10, pero se esperan más de siete horas de debate de la Ley Bases, razón por la cual es probable que Villarruel esté presente al momento de la votación en general, pero no hay garantías de que la discusión no se extienda y ella tenga que ser relevada.
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¿Qué pasa si no está? ¿Quién es el reemplazante?
Lo reemplaza el presidente provisorio, que hoy es el senador de La Libertad Avanza Bartolomé Abdala. El reglamento del Senado define, además, un orden en la cadena de mando. En caso de ausencia o impedimento del presidente y el presidente provisional, la jerarquía para ejercer la titularidad del cuerpo será la siguiente: vicepresidente (Silvia Sapag, de Unión por la Patria), vicepresidente 1º (Carolina Losada, UCR) y vicepresidente 2º (Alejandra Vigo, Unidad Federal). Si estas personas no pudieran desempeñar la presidencia de la Cámara, actuarán los presidentes de las comisiones en el orden establecido por el reglamento.
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¿Qué atribuciones tiene el senador que reemplaza al vicepresidente? ¿Puede votar dos veces?
En el caso de que Villarruel estuviera reemplazando a Milei en el sillón presidencial, la última palabra quedará en manos de Abdala, quien emitirá su voto como senador y, además, el definitorio. Podrá ser a viva voz o a través del tablero electrónico.
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¿En qué se basan quienes cuestionan que el presidente provisional vote dos veces?
El argumento es que la Constitución Nacional no prevé la doble votación de un senador (”Cada senador tendrá un voto”, dice el artículo 54), como sí lo hace el reglamento del Senado (en su artículo 33). Por eso, es posible que haya cuestionamientos, aunque hasta ahora nunca se invalidó el doble voto de un presidente provisional.
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¿Por qué es clave la presencia de Villarruel en esta votación?
En su rol de presidenta del Senado, Villarruel -de estar presente- será quien maneje los hilos de la discusión en el recinto. Es decir, tendrá que trabajar junto al secretario Parlamentario, Agustín Giustinian, para mantener el orden de una sesión que se prevé compleja y muy extensa. En esta tarea, tendrá que manipular el pulso del debate y deberá estar atenta a posibles estrategias de la oposición, que buscará obturar el tratamiento de los proyectos del Ejecutivo. La vicepresidenta ya ha probado tener cintura para ejercer esta gimnasia parlamentaria. No así Bartolomé Abdala, quien ha ejercido este rol de manera esporádica.
Además, podría haber un desempate, pero en principio eso no debería ser problemático porque el presidente provisional es también de LLA. El empate es un escenario posible dado que los libertarios todavía no tienen garantizados los 37 votos que le permitirían abrir el debate, primero, y aprobarlo en general, después. La oposición principal, dominada por el kirchnerismo, cuenta con 33 votos inclinados a rechazar la iniciativa. A ellos se sumará el senador radical Martín Lousteau, que defenderá un dictamen propio. Del otro lado, el oficialismo ha articulado a fuerza de múltiples concesiones un bloque de 35 legisladores dispuestos a avalar en general el proyecto. El resultado, entonces, depende de la conducta de tres senadores que hasta ahora no han comunicado su decisión: el radical Maximiliano Abad y los santacruceños José Carambia y Natalia Gadano.
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¿Puede Villarruel presidir la sesión y retirarse con el debate en curso?
Villarruel puede ceder la presidencia de la Cámara durante una sesión. Cuando la Cámara esté presidida por un senador y éste desee tomar parte en alguna discusión, cederá la Presidencia a quien corresponda según el reglamento, y no volverá a ocuparla hasta que se haya votado el punto en discusión.
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¿Qué antecedentes de empate hay en el Senado?
El antecedente de empate más inmediato es el que definió, en septiembre pasado, la aprobación del pliego que debía darle acuerdo a la exjueza Ana María Figueroa para seguir en su cargo después de cumplir 75 años. Tras dos votaciones idénticas, que terminaron 35 a 35, debió desempatar la entonces presidenta provisional del Senado, Claudia Ledesma Abdala (Santiago del Estero). Cristina Kirchner, vicepresidenta y titular del cuerpo, no estaba en el recinto al momento de las definiciones, pese a que ella impulsaba el pliego. A pesar de la definición del Senado, la Corte Suprema ratificó la cesantía de Figueroa después de cumplir el límite de edad fijado por la Justicia.
Otro caso icónico de desempate en la Cámara alta fue durante la discusión para ratificar las retenciones móviles a la soja y sus derivados. Con el voto “no positivo” del entonces vicepresidente de la Nación, Julio Cobos, el Senado rechazó el proyecto impulsado por la entonces presidenta Cristina Kirchner, quien recibió una de las más severas derrotas políticas tras cinco años en el poder entre ella y su marido, Néstor Kirchner. El empate, esa madrugada, había sido de 36 a 36.
Más lejos en el tiempo fue el recordado desempate de Juan Carlos Maqueda -hoy juez de la Corte y en aquel momento presidente provisional del Senado-, durante la presidencia de Eduardo Duhalde, con el que se derogó la ley de Subversión Económica para cumplir con un mandato del FMI. Ese día fue necesario que una senadora radical, Amanda Isidori, se retirara del recinto. Solo así las fuerzas se equipararon y Maqueda pudo desempatar a favor del PJ.
Fuente La Nación
