Hoy Pedro Sánchez estará en el País Vasco, en Vitoria, rindiendo visita a Pradales, el nuevo lehendakari. Sucede dos días después de haber estado en Barcelona, rindiendo visita al molt honorable president. Y ya es significativo que haya tenido que ir él para escenificar el poder de quienes efectivamente lo tienen cogido por los… escaños. Puigdemont ya se ha encargado de demostrarle que no podrá aprobar nada sin pasar por caja, y el precio será alto. Ante eso, el País Vasco no va a aceptar el papel de carabina pagafantas. Entretanto, el presidente del Gobierno de España sigue despreciando olímpicamente al resto de España, a todas esas comunidades en su mayoría gobernadas por el PP. Parece que las humillaciones que le infligen a él desde Cataluña y a veces desde el País Vasco, él se las quiere hacer pagar a las demás con un desdén grosero, con un exhibicionismo cargado de arrogancia.MÁS INFORMACIÓN noticia Si Chaves se puigdemoniza noticia Si La pinza de la inmigración noticia Si Recuérdalo tú y recuérdalo a otrosAhí está lo ocurrido con la Conferencia de Presidentes. Juanma Moreno le escribió en otoño pidiéndole una convocatoria –de hecho, la normativa son dos convocatorias anuales– pero ni siquiera obtuvo respuesta. Después volvió a insistir y le dieron largas… y esas largas han supuesto otro semestre en blanco. Ni siquiera la solicitud de más de diez comunidades, como también recoge la normativa, ha servido. Ahora vuelven a dar largas para el próximo semestre.Sánchez, ya se entiende, se ha resistido a celebrar una conferencia de presidentes donde se escenifique el poder territorial del PP y donde éstas pongan en evidencia su entreguismo a los nacionalismos catalán y vasco. Pero se trata de un comportamiento antidemocrático que daña el equilibrio territorial del país. Ha hecho bien Juanma Moreno, después de casi un año, en amenazarlo con llevar esto al Supremo para doblegar esa resistencia y provocar una respuesta. Andalucía, como cualquier otra comunidad, no merece ese desprecio. Y el socialismo andaluz se equivoca al anteponer la disciplina de partido, al dictado de Sánchez, desentendiéndose de los intereses de Andalucía.
Fuente ABC