La Guardia Civil ha detenido a tres hombres e investiga a otros dos por la aparición de una narcolancha , valorada en más de 100.000 euros, varada en la playa de L’Ahuir, en el término municipal de las localidades valencianas de Gandía y Xeraco .
La operación comenzó el año pasado después de que una fuerte marejada en la playa descubriera a la deriva una embarcación de alta velocidad , de 12 metros de eslora y provista de dos potentes motores de 300 caballos, con todos sus sistemas de navegación y comunicación satelital. Un tipo de barco conocido coloquialmente como narcolancha, la cual en el momento de la intervención fue hallada sin tripulación ni sustancias prohibidas.
El Servicio Marítimo Provincial de la Guardia Civil de Valencia trasladó la embarcación al puerto de Gandía, donde posteriormente fue sometida a una inspección técnico ocular.
Tras meses de investigación, los agentes de la Benemérita dieron con la identidad de las personas que se escondían detrás de la compra de esta embarcación y con otras seis de mismas características. Todas ellas adquiridas a una náutica gallega, bajo encargo directo para su fabricación y puesta en funcionamiento.Después de un análisis de la metodología delictiva, se descubrió el asentamiento en las provincias de Barcelona y Alicante de algunos de los miembros de la organización, quienes cumplían cometidos específicos en España.
Estaban a las órdenes de una organización criminal danesa , dedicada íntegramente a la introducción de sustancias estupefacientes en Europa a través de este tipo de embarcaciones.Según la Guardia Civil, la organización criminal creó una serie de sociedades instrumentales que fueron registradas en terceros países de Europa para, de esta forma, otorgar su administración a testaferros que poseían identidades ficticias, quedando demostrado por parte de los investigadores, con la colaboración de otras policías europeas, la ausencia de verdadera actividad, organización, infraestructura propia o patrimonio. Todas las sociedades investigadas eran utilizadas como herramienta del delito o para dificultar su investigación.
Para satisfacer el valor de las siete narcolanchas, superior a los 180.000 euros, se utilizó un entramado de cuentas corrientes internacionales , abiertas a nombre de personas físicas y/o jurídicas ubicadas en otras partes de Europa, para operar con múltiples transferencias que vendrían a abonar el valor total de las embarcaciones.Estas embarcaciones eran transportadas en grandes camiones semirremolques provistos de habitáculos cerrados de fibra o lona, todo ello para minimizar sospechas y evitar ser detectados por los agentes. Posteriormente, en vez de ser transportada al lugar reseñado inicialmente por la mercantil, el transporte era desviado a las ubicaciones que previamente habían sido alquiladas por la organización criminal en el sur de España, siendo, por tanto, falso lo registrado en la carta de porte nacional emitido por la empresa de transportes.
El pasado mes de junio, tras haber obtenido todas las pruebas necesarias y realizar las gestiones de localización de los presuntos autores, se procedió a la detención de tres personas (uno en Barcelona) y (dos en Gandía), a quienes se les imputaría la comisión de los delitos de contrabando, falsedad documental, pertenencia y/o integración en organización criminal con conexiones al narcotráfico.
De igual forma, se identificó a las personas presuntas autoras residentes en países del extranjero como miembros de la organización criminal, quienes habían participado activamente en la estructura financiera y logística de la organización y liderazgo.La organización criminal estaba formada, mayoritariamente, por ciudadanos de origen marroquí, español, danés y portugués , quienes, además, se nutrían de diversas sociedades instrumentales para opacar la actividad real a la que se dedicaban.Colaboración entre policías extranjeras
Para la completa identificación de los autores ha sido fundamental la intermediación de la Unidad Técnica de Policía Judicial, quien ha sido el nexo de unión con otras policías europeas (Policía Judiciaria Portuguesa, Carabinieri Italiana y la Gendarmería Francesa), quienes han aportado la información que se les ha ido solicitando, si bien, ha sido excepcional el apoyo de la policía danesa y su Unidad de Crimen Organizado, quien ha colaborado estrechamente con esta Unidad.
Los detenidos son hombres con 27, 53 y 66 años y tienen nacionalidad española y marroquí. Además, dos personas han sido investigadas: un hombre y una mujer de 46 y 28 años y de nacionalidades danesa y portuguesa, así como a diversas personas jurídicas. Se les atribuyen los siguientes delitos: un delito de contrabando, falsedad documental y pertenencia, financiación y/o integración en organización criminal, con conexiones al narcotráfico. Las diligencias han sido entregadas en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 3 de Gandía (Valencia).
Fuente ABC