Por Camila Súnico Ainchil-Alejandro Horvat
Los gremios aeronáuticos mantienen desde las 5 una medida de fuerza que se extenderá hasta las 14; según Aerolíneas Argentinas, la protesta afectará a más de 15.000 pasajeros
En Aeroparque Jorge Newbery, cientos de pasajeros se agolpan en los pasillos, algunos recostados en el suelo, a la espera de noticias sobre sus vuelos. La incertidumbre predomina, mientras una empleada de Aerolíneas Argentinas recorre el lugar con una hoja en la mano, anunciando a los gritos los detalles de un vuelo. En medio de la confusión, las personas corren desesperadas, sin obtener una información clara. “Están cancelando los vuelos media hora antes. Casi todos están suspendidos. Según lo que me dijeron, lo reprograman para el día. Yo viajo por trabajo y no sé si llegaré al evento al que debo asistir”, comenta Paola Vera a La Nación
Ella es una de los más de 15.000 pasajeros afectados, según la compañía estatal, por la medida de fuerza que, desde las 5, mantienen la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) y la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA) en Aeroparque y en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza. El conflicto, que lleva semanas de escalada, sigue en medio de una dura negociación salarial entre los sindicatos y Aerolíneas Argentinas. En agosto pasado, los gremios realizaron varias asambleas en aeropuertos estratégicos del país, como Aeroparque, Ezeiza, Córdoba y Mendoza, lo que generó retrasos y cancelaciones en los vuelos.
A través de los altoparlantes, una empleada de Aerolíneas Argentinas repite cada 15 minutos: “Los vuelos pueden sufrir demoras o cancelaciones, estén atentos a las pantallas”. Mientras tanto, un grupo de al menos 10 personas se congrega frente a las pantallas de información, observando con frustración cómo el anuncio de “cancelado” en colorado aparece junto a varios destinos.
La fila para el Centro de Atención al Cliente, tanto para obtener datos sobre los vuelos como para reprogramarlos, se extiende considerablemente y forma un embudo en la zona de las cajas de información. Algunos pasajeros, visiblemente cansados, intentan adelantarse, algo que agrava la congestión. A pesar de los intentos por avanzar, la fila permanece prácticamente inmóvil, mientras más personas continúan sumándose en busca de respuestas.
Desde Aerolíneas Argentinas informaron a La Nación que no habrá reprogramaciones para los vuelos cancelados entre las 5 y las 14 . “Definitivamente, no hay reprogramaciones, es decir, los vuelos que se cancelan no se reponen. A partir de las 14 se sigue con la programación normal de los vuelos ya agendados para esa hora”. Sin embargo, aclararon que los únicos vuelos reprogramados fueron los internacionales a Miami y Madrid, que se trasladaron a las 17 y 17.30, respectivamente. Añadieron que, tras las 14, habrá un periodo de reorganización y ajuste que afectará los primeros vuelos, con demoras debido a la acumulación de operaciones. Además, destacaron que muchos pasajeros ya habían cambiado o reprogramado sus vuelos con anticipación dentro de un plazo de 15 días, sin penalidades.
“¡Tengo que volar!”, grita una mujer, visiblemente alterada. “Me dicen una cosa y otra. ¿Alguien puede decirme si voy a volar?”, exclama en medio de la confusión. Una empleada de Aeroparque, como única respuesta, le indica que revise las pantallas. Esta contestación, lejos de calmarla, aumenta la furia de la pasajera, que toma sus valijas con enojo y se retira del lugar, sin obtener una solución clara.
Los vuelos de la segunda pantalla, que inicialmente aparecían en horario, comienzan a mostrar en su mayoría el cartel de “cancelado”. Entre los vuelos internacionales afectados se encuentran los destinos de Santiago de Chile, Río de Janeiro, San Pablo y Montevideo, mientras que el resto de los cancelados corresponden a conexiones con distintas provincias argentinas.
Una pasajera brasileña, junto a un grupo de 25 usuarios, intenta explicarles la situación a quienes no comprenden lo que está ocurriendo, y, así, busca aportar tranquilidad en medio de la confusión. Sin embargo, las quejas y molestias entre los usuarios perjudicados son cada vez más notorias y suman tensión al ambiente en el aeropuerto.
Cristina Molina expresó su frustración a La Nación: “Sí, mi vuelo fue cancelado. Iba a Comodoro Rivadavia y no sabía que se iban a cancelar, me enteré acá. No me informaron nada, y todavía no sabemos si lo van a reprogramar. Vamos a tener que hacer una cola de tres horas, más o menos. Me parece muy malo lo que están haciendo, nos tenían que haber avisado, por lo menos anoche. Estamos todos tristes de vivir esta situación”.
A tan solo 50 metros del Centro de Atención de Aerolíneas, la situación en el área de venta de pasajes es similar. La fila se extiende con la misma longitud, mientras algunos chicos descansan acostados en el piso y las expresiones de enojo se repiten entre los pasajeros.
Alrededor de las 8.30, tres pasajeras, recostadas una sobre la otra, dicen que llevan en el aeropuerto desde las tres y que su vuelo fue cancelado. Sus rostros, marcados por el cansancio y la frustración, reflejan la misma expresión de agotamiento que predomina entre los pasajeros varados.
En Ezeiza
En la nueva terminal de partidas internacionales del aeropuerto de Ezeiza hay menos movimiento que lo habitual. Todos los vuelos de Aerolíneas Argentinas están cancelados.
“Yo viajo a Panamá con Copa Airlines y por ahora está todo bien. De hecho, el aeropuerto está más tranquilo. Pero no me quiero imaginar la pesadilla de tener un pasaje internacional con Aerolíneas. Se te desacomoda todo el viaje”, cuenta Lorena Alonso, de 35 años, que está en la fila del check-in junto a dos amigas. Van a hacer compras en Panamá y luego volarán a Punta Cana.
A unos metros está Mariana Martín que volará a Río de Janeiro por Gol. “Por ahora volamos, pero me vine muy temprano porque la incertidumbre era total. La verdad que viajar siempre es un estrés, si no hay un corte de ruta hay un paro de pilotos. Pero por ahora, por suerte, vamos a despegar en horario”, dice Martín.
Un empleado de una de las aerolíneas que sí está prestando servicio a sus pasajeros dice a este medio que todo funciona con normalidad, excepto Aerolíneas Argentinas. “Acá está todo normal, los únicos que no vuelan son los de Aerolíneas Argentinas”, señala.
Esteban Colombo va a viajar por British Airways, a las 12, a Londres. Él llegó más de cuatro horas antes al aeropuerto por miedo a tener complicaciones. “Y la realidad es que nunca sabés qué puede pasar, por eso preferí venir más de cuatro horas antes. Por suerte está todo bien, el vuelo está en horario”, indica.
Fuente La Nación