El caso de una inversión multimillonaria anunciada en el Sur que el gobierno niega
Por Marcelo Torrez
“Esto es entre privados. Son proyectos de privados, por privados. La plata del erario público tiene que gastarse en salud, educación, en previsión social y en seguridad. Listo”. La frase –recitada como mantra entre los empresarios de la cámara que los agrupa en San Rafael–, resonó nítida y clara ante uno de los micrófonos de los medios propios de la institución que nuclea a emprendedores comerciales, industriales y agropecuarios, levantando opiniones y visiones varias, antes de la iniciación del acto por los festejos departamentales, el jueves pasado, en el centro de congreso Alfredo R. Bufano. El foco de la imagen estaba puesta en Lionel Ledesma, la cabeza visible del holding Ledesma Petroleum Int. Family Group, y autor de la sentencia lanzada un par de minutos después de haber anunciado que su compañía invertirá 2.550 millones de dólares en la construcción de tres plantas de energía termo solar de torre vertical ubicadas en San Rafael, General Alvear y en Lavalle. Otra vez: 2.550 millones de dólares; casi un fondo de Portezuelo y medio más; más de la mitad del presupuesto provincial proyectado para el 2025, para más referencias. Y extrañamente, semejante acontecimiento de alto impacto económico, no fue incluido en los discursos oficiales, tampoco apareció en las posteriores declaraciones de los integrantes de la cámara, y menos de parte de los funcionarios del gobierno que han dicho desconocer la iniciativa y el grado de avance que tendrían en los tres departamentos. Es que hasta que habló Ledesma estaba vigente, según afirman los dirigentes cercanos a los detalles de la operación, un acuerdo de confidencialidad.
Hay algo más alrededor de todo este caso: el grupo Ledesma, con una de sus divisiones de inversión (Ledesma Investment) es el mismo que está al frente de quienes han ofrecido aportar los fondos para la construcción de la presa El Baqueano, una propuesta que le fue oficializada al propio gobernador Alfredo Cornejo unos minutos antes de que diera su discurso en el almuerzo de la cámara y a la que hiciera referencia cuando reconoció y agradeció la alternativa por ser “exactamente el modelo que nosotros estamos persiguiendo”, el de la iniciativa privada en emprendimientos estratégicos auspiciados por el propio Ejecutivo, como El Baqueano por caso, y la construcción de las plantas de energías limpias. Aunque oficialmente, han insistido en la administración provincial, desconocen lo anunciado por Ledesma para las tres plantas de 800 millones de dólares cada una.
Hay que remontarse unos cuantos meses atrás para dar cuenta de un cambio en la dirección de la política llevada adelante por los empresarios del sur. La nueva conducción, ahora en manos de Gabriel Brega, se empeñó en cumplir el nuevo mandato: ir a buscar una necesaria y obligada modificación de la matriz económica y productiva de la región entre los privados. Aunque nunca se diga en público, el cambio de estrategia ha sido una respuesta al lento avance de los proyectos en manos de los gobiernos. Gerardo Garino, el presidente de la Fundación Centro de Desarrollo Empresarial del Sur mendocino (CeDe), otra de las partes fundamentales de la cámara sureña, explicó el fenómeno de manera clara y sintética: “Esto es más privado; más compromiso del privado para que el Estado funcione mejor. Y para que funcione mejor no necesariamente tiene que achicarse, sino concentrarse en lo básico”.
La inversión de Ledesma, para la escala mendocina, de concretarse, rompe varios moldes. El líder del grupo dijo que optaron por Mendoza por el clima de negocios que encontraron cuando fueron llamados por los empresarios sanrafaelinos y luego de que la provincia adhiriera al RIGI. Una planta similar a las que dicen construirán en Mendoza tienen proyectada en La Rioja, la provincia gobernada por Ricardo Quintela, aunque su avance está suspendida a la espera de la adhesión al RIGI en aquella provincia. Lo propio pasaría con otra programada en Catamarca.
Para comparar lo que existe al nivel de proyectos en Mendoza con lo develado por Ledesma, hay que arrancar con los prometidos 1.000 millones de dólares distribuidos en varios años por Minera Aguilar en la mina Potasio Río Colorado (PRC), en Malargüe; continuar con los proyectos mineros de exploración de cobre, también en Malargüe, aunque con montos comprometidos mucho menores; con el famoso yacimiento San Jorge, de Uspallata, ya en condiciones de explotar cobre y el que tiene todo listo para presentar su DIA antes de fin de año, con unos 600 millones de dólares de inversión y el último oficializado el viernes por el gobierno nacional, El Quemado, un emprendimiento de energía fotovoltaica que proyectó la provincia en Las Heras, que fue adquirido por YPF Luz y que ha sido el primero en ingresar al RIGI por 220 millones de dólares.
El grupo Ledesma, con origen en Santiago del Estero, ha dicho contar con fondos de inversión anglo americanos interesados en invertir en Mendoza con El Baqueano y las tres plantas de energía termo solar. Los recursos, afirman, están a disposición de los sureños en créditos que van de los 3 millones de dólares hasta los 500 millones de la misma moneda y de los proyectos estratégicos impulsados por gobierno provincial. Sobre El Baqueano, Natalio Mema confirmó el contacto con los privados, aunque fue escueto: “Dicen que harían El Baqueano sin fondos públicos y sin contrato con Cammesa. Sólo me plantearon esa posibilidad, sin mayores detalles”. Sobre las otras tres plantas termo solares dijo desconocerlas por completo. Lo mismo afirmarían en Emesa, la empresa de energía provincial que tiene a Pablo Magistocchi como referente. Los empresarios del sur, por su lado, tampoco se sorprenden por esas respuestas: “Dan muchas vueltas con todo”, sostienen por lo bajo.
Según Lionel Ledesma y lo que la compañía publicó en una de sus páginas, “Ledesma Petroleum iniciará la instalación y construcción a partir de febrero/marzo de 2025 de tres plantas de energía termo solar de torre vertical con tecnología europea (por la española Abengoa, líder en el rubro), cada una de 200MW de potencia instalada, totalmente con inversión privada de 2.550 millones de dólares en la provincia de Mendoza, en los departamentos de General Alvear, San Rafael y Lavalle. Los dos primeros en terrenos propios de 700 hectáreas cada uno, y la tercera en terrenos fiscales de Lavalle, en usufructo por 50 años”.
La empresa también informa que la energía generada será entregada al sistema interconectado para ser comercializada por Cammesa. Agrega, además, que la construcción de las mismas demandará entre dos y tres años. Según Ledesma, de los tres proyectos, el más adelantado es el de San Rafael y que cuando comience la construcción demandará el empleo de alrededor de 1.500 personas, y para cuando la planta esté en condiciones de operar tendrá 500 personas empleadas en forma permanente para garantizar su funcionamiento.
Los emprendedores sanrafaelinos han logrado, se ve, salir del círculo pernicioso que ha envuelto al sector económico por años en Mendoza, arrastrados por la debacle política, desde ya. Los quince años de caída económica, sin crecimiento, sin generar empleo privado de calidad y formal, todo sobre un andar decolorido cuando no deprimente han hecho mella. Tanto, vaya si no, que todo ese proceso de debacle que no sólo ha sido económico, sino institucional y cultural, además del político, trasladado al nivel país explica la irrupción de Javier Milei a lo más alto del poder. La movida de los sanrafaelinos, que no están solos porque han logrado reunir a los alvearenses y malargüinos detrás del mismo objetivo formando la Federación de Cámaras del Sur, es una respuesta positiva y opuesta al sendero que conducía derecho al abismo a la Argentina hasta fines del 2023.
Y mucho de ese cambio de clima, de nueva época, es a lo que hizo referencia Cornejo en su discurso cuando habló del deterioro y de la conflictividad social con altísimas dosis de violencia implícita, evidenciada en la discusión pública: “Yo garantizo la convivencia social y política en paz y ordenada”, dijo, como apuntándole a esas condiciones necesarias para que se den el desarrollo y el crecimiento en lo que respecta a la provincia aclaró. Porque, reiteró también, sin una macro ordenada no es posible tampoco. Los empresarios de la cámara se lo reconocieron, pero a la vez advirtieron sobre un histórico reclamo: que el Estado no les ponga palos en la rueda, no estorbe, no los bloquee y no los demore.
Fuente El Sol