La moneda de una peseta que se vende por más de 7.500 euros

El valor de las antiguas pesetas, retiradas de la circulación en 2002, ha experimentado un notable auge en el mercado de coleccionistas. Muchas personas guardaron estas monedas como recuerdos, sin imaginar que algunas de ellas podrían llegar a valer miles de euros. Este fenómeno ha hecho que los expertos en numismática inviten a revisar esos cajones olvidados, ya que podrías tener una pequeña fortuna en tus manos.

La numismática, el arte de coleccionar monedas, no solo premia la antigüedad de las piezas, sino también características como rarezas, errores de acuñación o estados de conservación impecables. Entre las pesetas, existen ejemplares que, debido a estas características, son altamente cotizados en subastas y transacciones privadas. En algunos casos, una sola moneda puede alcanzar valores inesperados.

Por esta razón, si tienes monedas de peseta en casa, es importante prestar atención a su diseño, el año de acuñación y cualquier detalle que las haga únicas. Las piezas más buscadas suelen ser ediciones limitadas, aquellas que conmemoran eventos históricos o tienen defectos inusuales. La fiebre por estas reliquias monetarias ha llevado a muchos coleccionistas a pagar cifras impresionantes por conseguir los ejemplares más exclusivos.

Una peseta de 1869 que alcanza los 7.500 euros

Una de las monedas más codiciadas es la moneda de una peseta de 1869, emitida durante el Gobierno Provisional en España. Este ejemplar, acuñado en plata, pesa aproximadamente cinco gramos y presenta una ley de 835 milésimas. Entre sus características distintivas destacan las inscripciones ‘Gobierno Provisional’ o ‘España’, junto con las estrellas 18-69 y las siglas SNM, que corresponden a los grabadores responsables.

Moneda de una peseta de 1869 acuñada en plata

El mercado numismático ha registrado cifras asombrosas por esta moneda. En 2019, una subasta organizada por Tauler & Fau alcanzó los 7.501 euros por un ejemplar en excelente estado de conservación. Aunque en años posteriores se han vendido otras piezas por cifras menores, esta moneda sigue siendo un objeto de deseo para los coleccionistas más exigentes.

Moneda de una peseta de 1946 con el busto de Francisco Franco

Otra peseta que ha ganado protagonismo en los últimos años es la peseta de 1946, con el busto de Francisco Franco. Este ejemplar es extremadamente raro, ya que solo se acuñaron 150 piezas, lo que aumenta su exclusividad. Además, está fabricada en un metal más resistente de lo habitual, siguiendo las especificaciones del régimen de la época. El precio de esta pieza histórica puede superar los 7.500 euros, convirtiéndola en una de las pesetas más valiosas para los amantes de la numismática.