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Si el Gobierno mira el vaso medio lleno, el llamado a extraordinarias dio su fruto. La Cámara de Diputados aprobó el proyecto oficial de reforma electoral que incluye la suspensión de las PASO para el corriente año. Ahora la iniciativa deberá ser debatida en las sesiones extraordinarias del Senado.
De esta manera, el Gobierno ya tiene franqueado la mitad del camino para ir sin primarias a las elecciones del 27 de octubre.
Las elecciones de medio término son hoy por hoy un problema para el Gobierno y para la oposición. En realidad la gran dificultad está en el armado de las listas.
En La Libertad Avanza están convencidos de que la elección los favorecerá ya que casi con seguridad van a tener más diputados y senadores a partir del 11 de diciembre próximo. Sin embargo, la Cámara Alta, por una cuestión de cantidad, no es lo mismo que la Cámara de Diputados. Tener 8 o 16 senadores no es solo el doble, sino una fuerza totalmente diferente en el recinto ya que se renuevan 24 de las 72 bancas. Esa situación hace que el oficialismo quiera diseñar una estrategia muy fina para pelear por cada senador.
En la Ciudad de Buenos Aires, por ejemplo, la jugada de contar con el PRO o sin el partido de Mauricio Macri puede ser determinante a la hora sumar un senador más. En este caso, el escenario ideal para La Libertad Avanza es que el PRO se convierta en la primera minoría. Si esto sucede y el oficialismo, como está convencido, gana las elecciones, el mileismo podría sumar dos senadores propios y un tercer aliado que entre a la Cámara por el PRO.
Ese voto a voto La Libertad Avanza lo jugará en cada distrito.
En el PRO no quieren saber nada con el ser el furgón de cola de Milei. Además, en el partido de Macri están furiosos con algunos dirigentes de La Libertad Avanza porque están convencidos de que estos dirigentes quieren vaciar el PRO proponiendo candidaturas.
Del otro lado, el peronismo parece estar más desconcertado que expectante. Ningún intendente del conurbano duda de que Cristina Kirchner es la dirigente que más mide. Sin embargo, muchos de ellos creen que la expresidenta es un ancla que no deja despegar ni tener vuelo a cualquier otro miembro del peronismo.
Por ahora no parece que exista lugar para terceros tomando en cuenta que La Libertad Avanza y el PRO jueguen juntos o no, seguirán siendo aliados. En este sentido, el kirchnerismo, cuando muchos lo daban por acabado, vuelve a resurgir como la verdadera oposición y la segunda fuerza a nivel nacional, conservando su peso propio en el conurbano, lugar donde siempre concentró los votos y donde Cristina Kirchner tiene el mayor apoyo.
Fuente El Cronista
