Buenos Aires, 12 de agosto de 2025-Total News Agency-TNA-La cifra de víctimas fatales por el fentanilo contaminado producido por los laboratorios HLB Pharma y Ramallo alcanzó los 96, según confirmaron fuentes judiciales consultadas por TNA, tras la incorporación de nuevos reportes que suman 14 decesos adicionales. Estas muertes corresponden a tres casos en el Hospital Interdistrital Evita de Formosa, uno en la Clínica Vélez Sarsfield de Córdoba, siete en el Instituto del Diagnóstico de Santa Fe y nueve en el Hospital Regional Español de Bahía Blanca, aunque los nueve últimos están bajo revisión para confirmar la presencia de las bacterias causantes.
En paralelo, después de tres meses de investigación, la Justicia Federal logró localizar las últimas 232 ampollas contaminadas de un lote que supera las 155.000 unidades, completando así el rastreo de unas 100.000 dosis no utilizadas, ahora en cuarentena. Fuentes del caso destacaron que esta tarea, impulsada por oficios judiciales ante la demora de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat), requirió contactar individualmente a 188 establecimientos de salud, hospitales, clínicas y droguerías, con la colaboración de policías provinciales. La causa, que investiga muertes en Santa Fe, Córdoba, Formosa, la provincia de Buenos Aires y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, confirma 48 fallecimientos por infecciones de las bacterias Ralstonia pickettii y Klebsiella pneumoniae, mientras que otros 28 se presumen vinculados, pendientes de estudios genotípicos en el Instituto Malbrán.
Testimonios de empleados y exempleados de HLB Pharma y Laboratorios Ramallo, respaldados por filmaciones aportadas a la investigación, revelan un patrón alarmante de malas prácticas que incluyen el uso de materia prima vencida, la producción de “lotes mellizos” para facturación en negro, ausencia de controles microbiológicos y falta de control de temperatura en las áreas de formulación. Según estos relatos, las temperaturas en verano alcanzaban los 33 a 40 grados centígrados, superando el límite ideal de 25 grados o menos —e incluso inferior a 10 grados para ciertos productos—, lo que favorecía el crecimiento microbiano. No se realizaban controles ambientales críticos, como placas para detectar bacterias y hongos, por motivos de ahorro económico.
La higiene y esterilización eran deficientes, con personal sin indumentaria adecuada ni controles para evitar contaminaciones. Un ejemplo citado es la producción de repelentes de mosquitos distribuidos gratuitamente por el gobierno de la provincia de Buenos Aires durante el brote de dengue en febrero de 2025, donde la falta de protección e higiene podría haber causado infecciones cutáneas en los usuarios.
De particular gravedad es el manejo de sustancias controladas como el fentanilo, acelerado por HLB Pharma tras la pandemia para producir también morfina, adrenalina y propofol. El polvo de fentanilo, de alta pureza (90-99%), se manipulaba sin equipos de protección autónomos, generando temor entre analistas por riesgos de inhalación letal. El director técnico de la época supervisó personalmente la materia prima y la primera formulación, permaneciendo en la planta más de 48 horas ante el temor a manipulaciones inadecuadas por personal no calificado y posibles desapariciones de ampollas. A pesar de pruebas positivas de contaminación y endotoxinas, los lotes se pusieron en el mercado, con directivas de priorizar ventas incluso en casos graves, como despachar productos contaminados a Chaco o Formosa, bajo el argumento despectivo de que “ahí no saben leer”, según Ariel García Furfaro, uno de los propietarios.
Se registraron faltantes significativos de drogas puras como ibuprofeno o paracetamol, equivalentes a consumo para miles de personas, con sospechas de desvío al mercado informal o narcotráfico. Las auditorías de la Anmat están bajo sospecha: exempleados denuncian que se conocían con antelación los lotes a revisar, permitiendo falsificar registros.
La práctica de “lotes mellizos” implicaba fabricar productos no declarados, comunes en sueros fisiológicos, dextrosas y Ringer lactato, así como en items prohibidos como la ranitidina —producida en 2021 con fecha falsa de 2020, tras su prohibición— o con materia prima vencida. Estos lotes salían sin análisis de calidad, usando números y fechas de vencimiento de partidas legales previas. Productos se despachaban sin completar análisis físico-químicos y microbiológicos, violando la cuarentena obligatoria; casos específicos incluyen Ringer lactato con Pseudomonas y altos niveles de endotoxinas, inicialmente intentados vender pese a detecciones.
El ambiente laboral era tóxico, con acusaciones de maltrato verbal, físico y sexual, especialmente hacia inmigrantes venezolanos, reportadas al Ministerio de Trabajo provincial, lo que impulsó renuncias masivas.
La investigación judicial enfrenta dificultades para obtener historias clínicas, como en el allanamiento del viernes pasado a la Clínica Vélez Sarsfield en Córdoba, donde se secuestraron registros de meses recientes tras entregarse solo cuatro historiales pese a haberse administrado más de 1.600 ampollas contaminadas. Fuentes judiciales enfatizan esta demora como un obstáculo clave.
Información adicional recopilada por TNA revela que HLB Pharma, propiedad principal de García Furfaro —condenado por tentativa de homicidio en 2002—, tiene vínculos con el kirchnerismo, incluyendo fotos con Cristina Fernández de Kirchner en 2024, contratos millonarios con municipios peronistas y obras sociales sindicales durante el gobierno de Alberto Fernández. En 2020, intentó distribuir la vacuna Sputnik V, participando en una misión oficial a Moscú con Carla Vizzotti y Cecilia Nicolini, aunque el acuerdo no prosperó. Desde 2018, Anmat registró 100 notificaciones por desvíos de calidad, como contaminaciones con hongos y fallos en esterilidad, sin que impidiera operaciones. La causa, a cargo del juez Ernesto Kreplak, investiga a 24 sospechosos por delitos contra la salud pública, con inhibiciones de bienes, allanamientos y prohibiciones de salida del país. No hay ampollas contaminadas en circulación, según Anmat, pero familiares de víctimas, como en Rosario, se organizan en redes para detectar casos sospechosos y exigir justicia.