Aden, 29 de septiembre de 2025 — Total News Agency-TNA —Un ataque con proyectil contra el carguero holandés MV Minervagracht, aproximadamente a 128 millas náuticas de Aden en el Golfo de Adén, dejó al buque incendiado, a la deriva y con dos tripulantes heridos. Aunque aún no hay confirmación oficial del grupo responsable, fuentes de inteligencia acusan a los rebeldes hutíes de Yemen. En medio de la gravedad del episodio, numerosos medios globales han optado por una cobertura limitada, cuestión que despierta cuestionamientos sobre sesgos informativos. Imágen de archivo.
El ataque y sus consecuencias
La empresa operadora holandesa Spliethoff confirmó que el barco fue alcanzado por un dispositivo explosivo mientras navegaba en aguas internacionales, provocando un incendio y daños estructurales importantes.
Tras el ataque, 19 tripulantes fueron evacuados por helicóptero hacia embarcaciones cercanas. Dos de ellos resultaron heridos, aunque no se han reportado víctimas fatales.
El buque quedó a la deriva, envuelto en humo denso y sin capacidad de maniobra. La misión marítima europea Operation Aspides intervino para monitorear la zona y facilitar el rescate.
Fuentes del Maritime Executive y otros medios navales señalan que el MV Minervagracht había sido blanco de un intento de ataque días atrás y que este episodio se perfila como el golpe más grave sufrido por un carguero holandés en esta región desde el inicio de los incidentes marítimos contra embarcaciones comerciales.
El rol de los hutíes y la escalada marítima
El grupo hutí, respaldado por Irán, ha incrementado sus ataques a embarcaciones mercantes en el Mar Rojo y el Golfo de Adén, como expresión de solidaridad con la causa palestina y en protesta por la ofensiva israelí en Gaza.
Aunque en esta ocasión los hutíes no emitieron un reclamo oficial inmediato, diversas fuentes los responsabilizan por el uso de misiles antiprotón o drones cargados con explosivos, tecnología ya empleada en ataques anteriores.
Este ataque representa un punto de inflexión en la expansión geográfica de la campaña marítima hutí, que hasta ahora se concentraba principalmente en el Mar Rojo. El hecho de que un carguero sin vínculos aparentes con Israel haya sido blanco refuerza la percepción de que los blancos pueden ser elegidos por su tránsito internacional.
Silencio mediático y cobertura selectiva
Sorprende que, pese a la magnitud del incidente —hundimiento de un buque, heridos, amenaza al comercio internacional—, muchos medios generalistas hayan relegado la noticia a páginas interiores o versiones breves sin contexto estratégico.
Este mutismo mediático plantea interrogantes sobre la agenda editorial, especialmente cuando los actos violentos ponen en riesgo rutas comerciales vitales y la libertad de navegación. ¿Se prioriza el discurso de actores aliados o se evita alimentar narrativas de conflicto?
Otros medios de nicho especializados en seguridad marítima y relaciones internacionales han ofrecido análisis exhaustivos, documentando la falta de cobertura proporcional en portales de alcance masivo.
Implicancias geoestratégicas
- Seguridad marítima: este episodio eleva la alarma para navieras que transitan por rutas entre Asia, África y Europa, ante el riesgo de ataques similares.
- Respuesta internacional: la Unión Europea, Estados Unidos y países afectados deberán evaluar medidas diplomáticas, militares o de protección marítima.
- Impacto económico: eventuales aumentos en primas de seguro, desvíos de rutas y costos logísticos pueden trasladarse al precio final de bienes.
- Narrativa de guerra híbrida: los hutíes consolidan un modelo de presión masiva que mezcla acción militar, política y mediática.
Este ataque deja claro que la confrontación no es solo territorial sino simbólica: cada hundimiento o incidente naval tiende a escalar el conflicto geopolítico. Y en ese esquema, el silencio de muchos medios lo convierte en complicidad informativa.