Lima, 1 de octubre de 2025 — Total News Agency-TNA- Las fuerzas de seguridad argentinas y peruanas concretaron la captura de Tony Janzen Valverde Victoriano —alias “Pequeño J”— y de su supuesto lugarteniente, Matías Agustín Ozorio, en el marco de la causa que investiga el brutal triple femicidio ocurrido en Florencio Varela, provincia de Buenos Aires.
Operativo transnacional tras extenso seguimiento
El dispositivo que permitió las detenciones fue fruto de un trabajo coordinado entre la DDI La Matanza (Buenos Aires) y la Policía Nacional del Perú, con intercambio de inteligencia, monitoreo de comunicaciones telefónicas y rastreo por antenas.
Ozorio fue detenido primero en Lima, tras lo cual los agentes peruanos —haciendo uso del celular del detenido— se hicieron pasar por él para engañar al fugitivo “Pequeño J” y rastrear sus movimientos. Luego, en una acción sorpresiva, interceptaron un camión que transitaba por la Panamericana Sur hacia Pucusana, en cuyo interior escondido hallaron a Valverde Victoriano. Un paro de pescadores en la vía habría ralentizado el paso del vehículo, facilitando la intervención.
Negativas del detenido e inicio del trámite de extradición
Al momento de su presentación ante los medios peruanos, “Pequeño J” rechazó todas las acusaciones: “Me echan la culpa nomás, nosotros no matamos a nadie”, declaró, al tiempo que solicitó que se “encuentre al culpable”, insistiendo en su supuesta inocencia.
Las autoridades de Perú confirmaron que Valverde Victoriano, de nacionalidad peruana, será sometido a un proceso de extradición hacia Argentina. En cuanto a Ozorio, identificado como argentino, se procederá con su expulsión desde el país para colaborar con la investigación. Aunque no se precisó un cronograma exacto, se adelantó que los trámites podrían iniciarse entre hoy y mañana.
Avances judiciales y ampliación de detenidos
Con estas nuevas capturas, asciende a nueve la cantidad de personas detenidas vinculadas al caso del triple femicidio ocurrido en septiembre pasado. Los primeros siete arrestos respondían a sospechosos que habrían participado en distintas etapas del operativo criminal —alquiler de inmuebles, traslado de cuerpos, apoyo logístico— y ya habían sido objeto de peritajes forenses, allanamientos y solicitudes de análisis de teléfonos celulares.
El fiscal a cargo de la causa, Adrián Arribas, dictó el secreto de sumario por 48 horas, mientras avanza la recolección de pruebas y la estructuración del expediente.
Contexto del caso y repercusiones sociales
El triple crimen conmocionó a la región: las víctimas —Morena Verdi (20), Brenda del Castillo (20) y Lara Gutiérrez (15)— desaparecieron en La Tablada y luego sus cuerpos fueron hallados enterrados en una vivienda de Villa Vatteone, con signos de tortura y mutilaciones. Desde el inicio de la investigación, una de las hipótesis centrales sostiene que el hecho tuvo carácter mafioso y estaría vinculado al narcotráfico y disputas internas de bandas con origen peruano.
El caso generó amplios reclamos ciudadanos, movilizaciones de organizaciones feministas y denuncias de omisiones estatales en materia de prevención y coordinación jurisdiccional.
Próximos pasos judiciales y expectativas
Una vez que las autoridades argentinas gestionen el pedido formal de extradición, se evaluará el traslado de los detenidos para que queden a disposición del fiscal Arribas y del sistema penal local. Mientras tanto, la pesquisa enfocará el análisis forense, la reconstrucción de las comunicaciones interceptadas y la ampliación de las líneas de colaboración internacional para hallar otros posibles implicados.
La detención de los supuestos cabecillas marca un punto de inflexión en la causa, pero el desafío pendiente es demostrar las responsabilidades penales, garantizar el acceso a la verdad para las familias de las víctimas y consolidar mecanismos de cooperación regional más eficaces contra el crimen organizado.