Barcelona, 2 de octubre de 2025 — Total News Agency – TNA –Los Mossos d’Esquadra han desarticulado una organización criminal responsable de cultivar y distribuir droga por Europa, tras una investigación que se inició en abril. El operativo culminó con la detención de doce personas y el secuestro de miles de plantas e importantes cargamentos de estupefacientes, informaron fuentes policiales.
Descubrimiento inicial y expansión de la operación
Todo comenzó cuando, durante un control rutinario, los agentes ubicados en Cataluña interceptaron una furgoneta que transportaba restos de marihuana. Ese hallazgo fue el punto de partida para una pesquisa que permitió identificar a una red que operaba plantaciones “indoor” y que enviaba los productos por servicio de paquetería a distintos destinos en Europa.
Estructura operativa y métodos de ocultamiento
El grupo, compuesto por nueve hombres y tres mujeres, con edades entre 20 y 70 años, desarrollaba sus operaciones principalmente en Badalona, Barcelona, Begues y Sant Vicenç de Montalt, donde se realizaron seis registros simultáneos. En esos inmuebles, los agentes hallaron 2.200 plantas de marihuana, valoradas en unos 250.000 euros.
El liderazgo de la red fijaba qué cantidades debían recogerse, cuándo y dónde debían enviarse, con destinos en Bélgica, Francia, Italia y Países Bajos. Para el transporte empleaban sofisticados métodos de ocultamiento: la droga era envasada al vacío, insertaban espuma de poliuretano dentro de los paquetes para disfrazarlos, y usaban escuadras de madera para evitar que las cajas se deformaran y despiertasen sospechas en los escáneres de aduana. Así pretendían evitar la detección en el espacio Schengen, donde no operan controles fronterizos.
Bajo el cabecilla operaban varios escalones: uno encargado de administrar los recursos financieros — parte de los cuales utilizaban para pagar alquileres de viviendas y vehículos —; otro dedicado a gestionar documentos falsos para legitimar los envíos; y la base integrada por los cultivadores (“jardineros”), que además facilitaban su identidad real para arrendar los espacios usados por la organización criminal.
Intercepción de envíos y cargos judiciales
Durante la investigación, se interceptaron tres envíos con cantidades elevadas de marihuana, hachís y cocaína. A los doce detenidos se les imputan delitos contra la salud pública, pertenencia a organización criminal y defraudación de fluido eléctrico. A uno de ellos se le suma además un cargo por falsificación documental.
Las autoridades catalanas consideran que esta operación representa un golpe significativo al tráfico transnacional de drogas desde España hacia el resto del continente, al reducir la capacidad logística delictiva y desmantelar una estructura operativa bien organizada.