Buenos Aires, 2 de octubre de 2025 — Total News Agency – TNA –Estados Unidos ha intensificado hoy su respaldo público al Gobierno argentino, a través de declaraciones del secretario del Tesoro Scott Bessent, que dan señales más concretas sobre el auxilio financiero de 20.000 millones de dólares anunciado recientemente. A ese escenario se le suma una afirmación hasta ahora poco mencionada del jefe de Gabinete argentino, Guillermo Francos, quien descartó depender del desembolso externo y afirmó que lo esencial es la palabra del país norteamericano.
Nuevo impulso de Washington
En redes sociales, Bessent aseguró que sostuvo una “llamada muy positiva” con el ministro de Economía, Luis Caputo, y anticipó que el equipo económico argentino viajará en los próximos días a Washington para avanzar “significativamente” en las discusiones para concretar el apoyo financiero. También enfatizó que “el Tesoro de EE.UU. está totalmente preparado para hacer lo que sea necesario y continuará observando de cerca los acontecimientos”.
Bessent vinculó su respaldo a la marcha de las políticas económicas de Milei, afirmando que su éxito tiene consecuencias no solo para Argentina, sino para la región y para las relaciones con los países del G7.

La declaración de Francos que resurgió
Aunque no había sido destacada hasta ahora, Francos declaró que el Gobierno “no está esperando” que efectivamente lleguen los 20.000 millones de EE.UU. y que lo que considera clave “es la palabra” del país norteamericano. Afirmó además que Argentina dispone de “fondos suficientes para hacer frente a la demanda de dólares y pagar la deuda” y anticipó que no considera necesaria la intervención del Congreso para el eventual desembolso.
Esta postura introduce un matiz estratégico: mientras el Ejecutivo argentino busca proyectar solvencia interna, la versión oficial del respaldo externo adquiere un peso simbólico y político más que un carácter dependiente.
Efecto previo a la apertura de los mercados
Las señales de apoyo estadounidense coinciden con una nueva tensión cambiaria en los mercados locales. La reafirmación de Bessent opera como un estímulo para reducir la ansiedad financiera, mientras el anuncio de que los equipos de ambos países mantendrán reuniones presenciales añade expectativa sobre los plazos y condiciones del auxilio.
El regreso de este tipo de gestos externos ha sido frecuente en momentos de escalada financiera argentina, pero en esta ocasión destaca por sumarse al mensaje interno sostenido desde el Gobierno: que el país no está ni puede aparecer como sujeto pasivo frente a las urgencias externas.