El contado con liqui llegó a pasar los $ 180, pero sobre el final recortó y terminó en $ 174,8. Operativos en las cuevas de microcentro.
El dólar blue subió tres pesos este miércoles y terminó en $ 183, en medio de varios operativos en las cuevas del microcentro que paralizaron las transacciones después del mediodía.
Tal como había pasado el martes, las medidas que dispuso el Gobierno para tratar de tranquilizar al mercado paralelo en esta jornada también se quedaron cortas. Los dólares financieros llegaron a subir más del 5% en el día y recién sobre el final, con intervenciones de los organismos oficiales que salieron a liquidar bonos, la escalada se frenó.
Así, el dólar MEP, que se opera a través de la bolsa, llegó a pasar los $ 166, pero cerró con una suba de 1,1%, a $ 162,6 . Y el “contado con liquidación” -que se usa para sacar las divisas del país-, saltó primero a $ 181 y al cierre terminó a $ 174,8, con un alza de 1,7%.
En el segmento oficial, el dólar mayorista cerró a $ 77,55/77,75 por unidad, siete centavos arriba del cierre de ayer, mientras que el Banco Central habría embolsado unos US$ 10 millones, según estimaciones privadas. El minorista, en tanto, llegó a $ 83,31, lo que lleva al dólar ahorro a $ 137.
Por su parte el riesgo país, el indicador de JP Morgan que mide la sobre tasa que debería pagar Argentina si quisiera o pudiera endeudarse, subió 1,3%, a 1.452 puntos básicos.
Desde el Palacio de Hacienda, el ministro Martín Guzmán siguió dando señales al mercado de que no piensan devaluar. “Hay un nivel de reservas suficiente para lidiar con las presiones cambiarias; hay instrumentos para hacerle frente a esta situación”, indicó en un encuentro virtual con empresarios.
Hasta ahora las medidas tomadas para ponerle coto a la suba de los dólares paralelos no han dado resultado. El lunes Guzmán había anunciado una flexibilización de las restricciones que pesan sobre el contado con liqui y el MEP, con una reducción de 15 a tres días del parking que regía para los inversores que buscan llevarse sus dólares al extranjero.
Además se levantó la restricción que impedía a los inversores “no residentes” operar en este mercado. Con esto se le da una puerta de salida a esos tenedores de bonos que quieren dejar sus posiciones en Argentina.
También se anunció que en noviembre se realizará una subasta por US$ 750 millones orientada a fondos que habían ingresado en los últimos años al país y estaban posicionados en bonos en pesos, presionando para poder salir.
Con esto se intentó darle mayor fluidez a un mercado muy estrecho y con extrema volatilidad.
Con este paquete, el Gobierno busca bajar la presión sobre el mercado, que desde el anuncio del endurecimiento del cepo llevó la brecha del 77% al 132%.
Pero los precios siguieron al alza y solo la intervención de organismos oficiales que salieron pocos minutos antes del cierre a vender títulos para influir en la cotización evitó que el martes y el miércoles terminaran con alzas del CCL en torno al 5%.
Por el lado de las acciones, si bien el Merval siguió su racha positiva y subió 0,8% este miércoles, en Nueva York los ADR recibieron el cachetazo del riesgo argentino. Casi todas las acciones terminaron en rojo, con el listado de pérdidas encabezado por Edenor con una baja de 10,8%, un papel que había tenido subas marcadas en las jornadas previas. Solo IRSA, el banco Supervielle y Ternium lograron resultados positivos.
Fuente Clarin