Los fiscales que hace un mes investigan las circunstancias de la muerte de Diego Armando Maradona tienen la convicción de que el neurocirujano Leopoldo Luque y la psiquiatra Agustina Cosachov eran los médicos responsables de la salud del exastro futbolístico y si la junta médica llega a concluir que el deceso del “10” era evitable, terminarán indagados y procesados por “homicidio culposo”.
Tres fuentes judiciales ligadas al expediente hicieron un repaso de los 30 días que lleva la causa penal y confirmaron a Télam que cada día se robustece la impresión que se llevaron de la casa del country San Andrés de Tigre donde el 25 de noviembre falleció máximo ídolo de fútbol argentino.
“Ese no era un sitio adecuado para la internación domiciliaria de un paciente complejo como Maradona y hubo fallas en sus cuidados médicos que, de no existir, quizás hubieran evitado este desenlace”, dijo a Télam uno de los investigadores judiciales.
Si bien aún hay que confirmarlo con dictámenes médicos que están en proceso, otra de las fuentes mencionó que todo indica que la atención de la salud de Maradona en esa casa era “totalmente deficiente” y que hubo “improvisación”.
Entre las falencias ya detectadas por los fiscales está que la enfermera que debía cuidar a Maradona la mañana de su deceso reconoció que no entraba a la habitación porque él la había echado y que escribió un informe con datos falsos sobre sus controles que no llegó a realizar.
Además, solo en una oportunidad un médico clínico enviado por la empresa de medicina prepaga llegó a controlar al “10” al día siguiente de su externación de la clínica donde le habían hecho una neurocirugía, pero cuando quiso hacer una segunda visita, no lo dejaron ingresar al country.
Tampoco había en la casa la aparatología necesaria para una situación de emergencia o una ambulancia de guardia con personal médico, como ya había tenido en otros domicilios el exfutbolista.
Al respecto, uno de los investigadores reveló hoy a Télam un dato desconocido: la administración del country San Andrés envió a los vecinos un correo electrónico confirmando la llegada de Maradona como inquilino, en el que avisaba que en el lote 45 iba a haber custodios y estacionada de manera permanente una ambulancia, algo que no sucedió.
La autopsia confirmó que Maradona murió como consecuencia de un “edema agudo de pulmón” asociado a una “insuficiencia cardíaca crónica reagudizada”.
Los estudios complementarios a la autopsia ya revelaron que no había alcohol ni estupefacientes en el organismo, pero sí una serie de psicofármacos que podrían ser contraindicados para su cardiopatía crónica.
También confirmaron que no había medicación para su cuadro cardíaco y que varios de sus órganos estaban deteriorados.
Los fiscales tienen la hipótesis de que si Maradona hubiese sido controlado con eficiencia, se hubiera detectado a tiempo que estaba acumulando líquidos y se hubiera podido evitar el edema que le causó la muerte.
Desde el primer día, el equipo de fiscales creado por decisión del fiscal general de San Isidro, John Broyad, e integrado por sus adjuntos Cosme Iribaren y Patricio Ferrari, y por la fiscal de Benavídez, Laura Capra, tienen en la mira a Luque y Cosachov, porque de los primeros documentos secuestrados y las testimoniales de los familiares y otros miembros del entorno del “10”, quedó claro que la salud del exDT de Gimnasia dependía de ellos.
“Eran los médicos tratantes y de cabecera. Eso está acreditado en la causa con prueba documental. Y no hay dudas de que el que comandaba era Luque”, afirmó una de las fuentes judiciales.
Varios son los elementos que, según los voceros, comprometen al neurocirujano y la psiquiatra: ellos firmaron la externación de Maradona para llevarlo a la casa de Tigre pese a que los médicos de la Clínica Olivos opinaban que debía ser internado, las hijas del “10” declararon que ellos definían los tratamientos médicos y ya fueron recuperados de los celulares de los profesionales una serie de mensajes y audios entre ellos donde, según las fuentes, queda claro que manejaban la atención al exfutbolista
En uno de esos audios que se filtró a la prensa, Cosachov se queja de la empresa de medicina prepaga y le dice a Luque frases como “hay que mandar a un clínico para que lo vea y le haga el seguimiento” y al hablar de medicamentos, le comenta: “Yo esas cosas no las manejo y calculo que vos tampoco”.
En la última semana también declararon en la causa tres médicos de la clínica Ipensa de La Plata donde no lo quisieron operar del hematoma subdural por no coincidir con el criterio médico de Luque.
También declaró el médico del plantel de Gimnasia y Esgrima de La Plata, quien compartía el día a día con Maradona en sus épocas de DT del “Lobo”, y le contó a los fiscales que Luque actuaba como médico de cabecera.
La situación de Luque y Cosachov podría agravarse en las próximas semanas, cuando los fiscales convoquen a la junta médica interdisciplinaria que revisará a fondo el caso de Maradona para dar un dictamen irrefutable sobre si la muerte del excapitán de la selección campeona del mundo en México 86 era evitable y si hay algún tipo de negligencia o mala praxis médica.
En ese caso, Luque y Cosachov serán citados a una declaración indagatoria donde se les imputará el delio de “homicidio culposo”, que prevé una pena de uno a cinco años de prisión.