Juan Ignacio Buzali (47), el marido de la diputada provincial Carolina Piparo (44) acusado de haber intentado matar con su auto a dos motociclistas en Año Nuevo, no tuvo tiempo ni para cambiarse de ropa. Con la misma remera gris y el jean azul que llevaba puesto el viernes pasado, cuando lo detuvieron en la puerta de su casa del country Grand Bell, ingresó ayer a la sede de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Nº 17 de La Plata. Se sentó frente a la fiscal penal María Eugenia Di Lorenzo y respondió cada una de sus preguntas.
Buzali, que está sospechado por “doble homicidio en grado de tentativa”, pasó su primera noche detenido en los calabozos de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) de La Plata. Desde allí fue trasladado hasta la sede de la fiscalía, ubicada en las calles 54 entre 6 y 7. Llegó cerca de las 10 de la mañana pero recién pasado el mediodía comenzó el interrogatorio.
La indagatoria fue extensa: duró cerca de cinco horas. A las 18.30 salió esposado y un móvil lo llevó de regreso a la DDI, donde continuará detenido.
Según fuentes judiciales, el marido de Piparo se declaró inocente del delito que se le imputa y dijo que “se trató de un accidente”. Además, aseguró que la noche de Año Nuevo no consumió alcohol y que es “incapaz de matar a alguien”.
Fernando Burlando, uno de sus abogados, dijo en la puerta de la fiscalía que es irreal pensar que su cliente haya “querido matar”. “Pensar que Ignacio Buzali quiso matar cuando tenía seis motos en frente es prácticamente una gran irrealidad”, sostuvo el letrado.
Piparo fue asaltada en la madrugada del 1º de enero en la puerta de la casa de su suegro, ubicada en las calles 47 entre 15 y 16, en la zona de tribunales de la capital provincial. Seis sujetos en moto la rodearon y amenazaron con un arma para robarle la mochila con dinero y el teléfono celular. Tras ello, en el auto que conducía Buzali, atropellaron a dos motociclistas que confundieron con los motochorros y escaparon sin brindarles asistencia.
Luis Lavalle (23) e Iván Coronel (17), los dos jóvenes que fueron arrollados por la pareja, no eran delincuentes: estaban junto a un grupo de amigos recorriendo la tradicional quema de muñecos.
Según testigos, la diputada y su esposo arrastraron la moto varios metros y no frenaron para asistir a los heridos. Ellos aducen que no se detuvieron por temor a ser nuevamente asaltados.
Desprecio por la vida. Al ordenar la detención de Buzali, la jueza Garmendia entendió que la pareja “emprendió una persecución con la finalidad de detener a los posibles autores de un delito de robo del que previamente habían resultado víctimas, sin importar las consecuencias de su accionar y con claro desprecio por la vida ajena”.
Para la magistrada, Buzali “embistió con el frente de su vehículo –zona media– el sector trasero de la moto Honda, modelo XR250, que transitaba delante suyo y en la misma dirección”.
Además, señaló que la moto de las víctimas quedó enganchada debajo de la parte delantera del auto de la pareja: “Sin importar dicha circunstancia –entendió la funcionaria–, su conductor emprendió la fuga del lugar arrastrando el rodado menor mientras este desprendía chispas por el roce con el asfalto, una particularidad que no podía pasar inadvertida por los ocupantes del automóvil, por una distancia aproximada de 300 metros. Durante dicho trayecto, a su vez, golpeó a dos vehículos que se encontraban estacionados, hasta llegar a las calles 22 entre 37 y 38, donde se desprendió de la moto y, luego de ello, el conductor del Fiat 500 L continuó su huida hasta arribar a las calles 12 entre 53 y 54”.
La jueza arribó a estas conclusiones en base a las declaraciones de al menos quince testigos presenciales, entre ellos los heridos y hasta Carolina Piparo, el análisis de distintas cámaras de seguridad y el informe técnico-mecánico.
Según Garmendia, cuando Buzali tuvo a los motociclistas a su alcance “pudo realizar otra maniobra” pero decidió “embestir sorpresivamente con la parte delantera de su automóvil”.
“Lejos de detenerse, llamar a la policía y preocuparse por los jóvenes a los que atropelló, huyó del lugar a gran velocidad, arrastrando consigo la moto antes embestida, no mostrando interés respecto a si alguno de los sujetos pudiera haber quedado atrapado debajo del vehículo, demostrando con ello un total desprecio por el resultado de su accionar, quedando ello de manifiesto, no solo con la falta de asistencia a los sujetos que arrollara, sino también por haberse dado a la fuga del lugar, todo ello con la intención de ocultar su participación en el suceso”, entendió la magistrada.
La jueza no le creyó a Piparo, quien declaró que sintieron riesgo de vida: “El conductor no puede basar su accionar en un supuesto riesgo de vida, toda vez que en ningún momento las motos rodearon al vehículo, sino que, de acuerdo al cúmulo de pruebas reunidas, estos siempre estuvieron delante del mismo, con posibilidad de realizar otra maniobra como ser pasar entre las motos o en su caso retroceder”.
En su testimonial la diputada de Juntos por el Cambio había dicho que su esposo “no quiso pisar a nadie”: “Él se sintió en peligro también y más que nada sintió que yo estaba en peligro, porque lo único que le importa son mis hijos y yo. Si está descartado que eran los ladrones, me pongo a disposición porque yo nunca quiero que termine nadie inocente lastimado, y aunque no sea inocente igual. En ningún momento quise pisar a nadie, ni tuve un momento de adrenalina ni mi marido tampoco”, remarcó ella.
El caso
◆ Carolina Piparo fue asaltada en la madrugada del 1º de enero en la puerta de la casa de su suegro, ubicada en las calles 47 entre 15 y 16, en la zona de tribunales.
◆ Según la denuncia de la diputada, seis sujetos en moto la rodearon y amenazaron con un arma para robarle la mochila con dinero y el teléfono celular.
◆ Tras ello, en el auto que conducía su pareja, Juan Ignacio Buzali, atropellaron a dos motociclistas que confundieron con los delincuentes y escaparon sin brindarles asistencia.
El pedido contra la diputada
Los abogados de los dos jóvenes atropellados adelantaron que pedirán la imputación de la legisladora como “coautora” por considerar que tiene una participación secundaria en el intento de homicidio en grado de tentativa.
“Estamos determinando que pudo tener algún grado de participación necesaria por lo cual podría caberle la misma imputación que a Buzali, como coautora”, dijo el abogado Martín De Vargas, representante de uno de los dos atropellados.
El letrado se refirió al delito de “doble homicidio en grado de tentativa” en perjuicio de Luis Lavalle (23) y un adolescente de 17 años, por el cual el esposo de Piparo fue indagado por la fiscal penal platense María Eugenia Di Lorenzo.
“Además se está investigando la existencia de otros delitos cometidos por la legisladora, por lo cual durante la semana estaremos haciendo las presentaciones correspondientes”, advirtió respecto a la representante de Juntos por el Cambio.