Patricia Bullrich explicó por qué fue al cacerolazo en la Quinta de Olivos: “Estaba en casa y sentí angustia”

Patricia Bullrich, presidenta del PRO, fue una de las dirigentes de la oposición que el miércoles a la noche se manifestó frente a la quinta de Olivos tras la cadena nacional de Alberto Fernández.

Fue un rato después de que el presidente anunciara mayores restricciones a la circulación (de 20 a 6 de la mañana) y la suspensión por 15 días de las clases presenciales para frenar la segunda ola de coronavirus que alarma a todo el país. Este jueves se informó que la ocupación de camas de terapia intensiva sigue en alza en el AMBA y se ubica en 72,5%.

Un día después del mensaje de Fernández, Bullrich relató cómo fue el momento en que decidió dirigirse a la residencia presidencial en medio de cacerolazos que sonaron en algunos puntos de la Ciudad de Buenos Aires.

“Yo estaba en casa y sentí una angustia muy fuerte. Con el tono imperativo (de Alberto Fernández), autoritario, la falta de empatía con la sociedad. Cuando lo escuché me agarró una mezcla de indignación con angustia. Empecé a sentir las cacerolas alrededor de mi casa. Agarré a mi marido y le dije: ‘Yo tengo que estar allá‘. Sentí impulso de ir, agarré el auto y me fui”, dijo Bullrich en diálogo con el periodista Alfredo Leuco en LN+-

Más temprano, en conferencia de prensa, el gobernador Axel Kicillof había aludido directamente a la presencia de Bullrich en Olivos y la acusó de ir a “insultar a viva voz” al presidente.

“Ayer estaba la presidenta de su partido (Patricia Bullrich) en frente de la quinta de Olivos insultando al presidente a viva voz. ¿Es así ese diálogo? A veces pienso si no sería mejor que venga Macri a discutir con nosotros. Pensamos que Larreta era diferente pero finalmente es igual a Bullrich y a Macri. Que venga Macri a discutir qué medida es mejor tomar. Es más genuino, sincero y más fácil. Porque uno se hace el blando, el otro el duro y van todos al mismo lado”, dijo Kicillof.

Lo cierto es que para la titular del PRO, Alberto Fernández “no está a la altura de su cargo”. Y agregó comparando la situación con el fenómeno político de los “indignados” en España: “Él tiene que entenderlo y no dar los discursos que está dando porque genera bronca e indignación. Acá están haciendo los indignados”.

Fue más allá: “El presidente no tiene autoridad. Su palabra está devaluada. Es un presidente transparente: lo pasás y no sabés que está. Lo que ha hecho es un gesto de falsa autoridad. De autoritarismo. El presidente generó la incertidumbre más grande que una sociedad puede tener, que le prohíbe trabajar y estudiar”.

La crítica principal de la exministra de Seguridad pasó por un lado por la suspensión de las clases presenciales y, por otra, por la intervención de las fuerzas federales para hacer cumplir el DNU.

“El presidente no puede legislar sobre la educación en la Ciudad. La Ciudad es autónoma, conozco su Constitución de memoria y tiene plena decisión sobre la educación. Yo considero que la autonomía de la Ciudad está por encima de un DNU”, opinó Bullrich.

Asimismo, dijo que también “hay una violación de la autonomía” al “enviar a fuerzas federales sin un convenio escrito y firmado por las partes a menos que declare Estado de sitio“.

Se preguntó: “¿Va a declarar Estado de sitio? ¿Va a juntar al congreso y pedir estado de sitio? Terminemos con los DNU“.

Este jueves el Ministerio de Salud confirmó 24.999 nuevos casos por coronavirus en la Argentina. A la vez, se informaron otras 383 muertes, la cifra más alta para un día desde principios de noviembre.

​En las últimas 24 horas, las provincias cargaron al sistema nacional 70.299 testeos, con una altísima tasa de positividad: 35,5%. Es más del triple del 10% que la OMS estableció como medida de una estrategia adecuada de rastreo.

Bullrich concluyó al respecto: En 15 días, con las escuelas cerradas, vamos a tener las mismas o más casos de los que tenemos ahora. Ahí ¿qué explicación van a dar? Que perdieron un año y 15 dias más de clases”.

DS

Fuente Clarin