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El intento del gobierno porteño por mantener la presencialidad en las escuelas sigue su curso en la vía judicial, a la espera de un fallo de tribunales porteños de primera instancia o de la Corte que frene la decisión de Nación de volver a la virtualidad desde este lunes.
Funcionarios cercanos a Horacio Rodríguez Larreta pidieron pronto despacho de los tribunales, con la expectativa puesta más en algún amparo favorable de tribunales inferiores ante presentaciones de particulares que de parte del máximo Tribunal ante la acción de inconstitucionalidad de la Ciudad.
Fue el jefe de Gabinete, Felipe Miguel, quien solicitó “la misma celeridad con la que actuó la Procuración General de la Nación, que da cuenta de la urgencia que tiene este tema porque está en juego este mismo lunes el reinicio o no de las clases presenciales”. La Procuración dictaminó el viernes por la tarde a favor de la competencia originaria de la Corte.
El funcionario declaró a FM Millenium que Larreta le llevó al Presidente a Olivos, el viernes, “mucha información que respaldaba nuestro desacuerdo en interrumpir las clases presenciales”.
Entre esos datos, resaltó que “en la Ciudad de Buenos Aires, desde el 17 de marzo al 12 de abril, de las 700.000 personas que concurren a las escuelas, menos del 1% se contagió”. Y agregó que “cada vez que hubo que aplicar un protocolo y se aislaron esas burbujas, sólo el 0,012% dio positivo”.
Banderazo frente al obelisco contra las nuevas restricciones. Foto: Juano Tesone
La ministra de Educación, Soledad Acuña, se expresó en la misma línea. “La Justicia dijo que tenemos competencia para reclamar, a pesar de que se decía que no teníamos la autonomía suficiente, con lo cual ahora la Corte tiene el tema de fondo y debe resolver sobre una cautelar, que es un recurso que supone una decisión de urgencia”, dijo.
El jefe de Gobierno y su equipo jurídico se encontraba todo el fin de semana atento a alguna definición en Tribunales. Y avisaron que aguardarán un fallo hasta últimas horas de hoy o primeras de mañana para definir que pasará con las clases en la Capital. Rodríguez Larreta reunirá este domingo a su Gabinete por Zoom. Repasarán los principales indicadores sanitarios, así como la continuidad de la estrategia judicial ante la Corte.
El máximo Tribunal ya tiene el caso en su órbita y debe aún definir su competencia, por lo que sus tiempos de resolución se perfilan más lentos que los de la Justicia ordinaria. La expectativa de que un juez de primera instancia o alguna Cámara resuelva sobre el DNU de Alberto Fernández se sustenta “desde lo intuitivo”, reconocían anoche fuentes porteñas.
Consideran que “naturalmente”, debería surgir desde el ámbito ordinario un fallo que sirva como disparador para ponerle freno a la medida que tomó el Presidente, ante presentaciones formuladas por grupos de padres, alumnos, docentes y organizaciones no gubernamentales.
El viernes, a última hora, hubo un revés para la Ciudad en ese intento, surgido desde un juzgado en lo Contencioso Administrativo porteño, a cargo de Romina Tesone, contra el pedido que realizó la Defensoría Oficial en representación de padres, alumnos y docentes.
Otros dos planteos se encuentran en vías de resolución. En los mismos términos: un pedido de suspensión de los alcances del DNU que cerró las escuelas por 15 días, docentes de la ONG Abramos las Escuelas, y el Centro de Estudios de Políticas Públicas, interpusieron sendos amparos.
Otro juez del mismo fuero que tenía a cargo las presentaciones, Marcelo Segón, se declaró incompetente y se las envió a Tesone. Los abogados que representan a los espacios afectados insistieron en que los amparos vuelvan a manos de Segón, temiendo que con Tesone corrieran la misma suerte que el pedido de la Defensoría.
Finalmente, el movimiento del expediente indicó que estos últimos amparos volvieron al juzgado a cargo de Marcelo Segón, que deberá expedirse respecto a si hace lugar a la apertura de las escuelas en la Ciudad de Buenos Aires o si por el contrario, rechaza el amparo. Según fuentes judiciales porteñas, Segón es cercano al kirchnerismo.
En caso de que se dilate su decisión, el equipo jurídico de la Ciudad analiza realizar una presentación en queja ante la Cámara en lo Contencioso Administrativo para que se expida antes del lunes en el que comenzaría a regir el DNU que suspende las clases presenciales.
En el larretismo creen que no pueden resignar la pelea por la vuelta a las aulas de los alumnos, por la que buscaron alternativas desde el comienzo de la pasada cuarentena y que consolidaron estos últimos dos meses. “Cada día que se pierde no se recupera”, resumió Larreta.
Por eso, en Ciudad prefieren evitar hablar sobre lo que pasará después del 30 de abril, cuando venza el actual confinamiento, si bien el jefe de Gobierno aseguró que Fernández se comprometió a que la suspensión de las clases será sólo por dos semanas. Todos los funcionarios consultados por este diario coincidieron en hablar de “volver a las aulas el lunes”.
En esa línea, argumentan que hay evidencia que contradice los dichos del Presidente, no sólo en lo que tiene que ver con los contagios, sino en el traslado de los alumnos a través del transporte público.
En ese sentido, el gobierno porteño sostiene que desde la etapa de prepandemia, en octubre de 2019, a la actualidad, el uso del boleto estudiantil se redujo en un 68%, bajando de 5.452.314 pasajeros a 1.746.689 en ese período.
Por su lado, el intendente de San Isidro, Gustavo Posse, presentó un amparo judicial junto a padres de alumnos para que se mantenga el dictado de clases presenciales. Lo mismo hizo su par de Vicente López, Jorge Macri, el viernes.
Fuente Clarin
