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Unos 2.200 CPUs, más de 1.000 memorias RAM, unos 630 smartphones y, de yapa, unos 70 productos cosméticos. La aduana de Hong Kong confiscó un enorme lote de contrabando e incluso identificó una original manera de comercializarlo: pegado al cuerpo.
Sucede que a partir de la crisis de semiconductores que atraviesa el sector de la electrónica, tan grave que hasta Joe Biden, presidente de los Estados Unidos, emitió una orden ejecutiva en febrero de este año, las partes de PC se tornaron bienes escasos.
Así, esta semana el servicio de aduanas de Hong Kong confiscado una red de contrabando que intentaba pasar ilegalmente más de 2.200 CPUs, más de 1.000 memorias RAM, unos 630 smartphones y unos 70 productos cosméticos, todo con un valor aproximado de unos 4 millones de dólares.
En el marco de esta investigación, el día 16 de junio se detuvo a un conductor. Según describe HKEPC, en el trayecto que une Hong Kong con Macao, se paró a un hombre que estaba nervioso: tenía pegadas al cuerpo hasta 256 CPUs de Intel de gama alta. Y eran Intel Core i7-10700 e Intel Core i9-10900K, unos de los más caros del mercado.
Los CPUs incautados estaban listos para ser contrabandeados. Hong Kong Customs
Las 256 CPUs de Intel incautadas tenían un valor de unos 800.000 yuanes, cerca de 100.000 dólares. El contrabandista tenía atadas las CPU en las piernas y la espalda con papel film.
No fue el único caso, de hecho. El día 26 de junio en la misma localización se detuvo a otro conductor con 52 CPUs de Intel ocultas bajo los asientos del conductor, según describe el sitio especializado PCGamer.
El problema de la escasez de chips influye mucho en la industria porque los fabricantes de automóviles en los EE. UU. y en todo el mundo dependen de semiconductores para poder fabricar.
Y llega a otros rubros, no sólo el del mercado de las PC: los automóviles utilizan chips para numerosos sistemas, incluida la gestión del motor, el frenado automático y la conducción asistida. Casi todas las marcas de automóviles internacionales, incluidas Ford, Volkswagen, Nissan, Toyota y Chrysler, se vieron obligadas a reducir las líneas de montaje desde el cuarto trimestre de 2020.
Los CPUs incautados estaban listos para ser contrabandeados. Hong Kong Customs
El antecedente: 300 placas de video
En abril sucedió algo parecido, pero con placas de video. En un momento de en el que la minería de criptomonedas estaba en alza, habían logrado incautar 300 GPU CMP 30HX listas para minar.
La historia parecía sacada de una película. Las autoridades chinas habían detectado un barco pesquero sospechoso anclado a las afueras del Aeropuerto Internacional de Hong Kong.
Los contrabandistas marítimos cargaban cajas del barco pesquero en una lancha rápida a las 2 de la mañana. Cuando su cobertura fue descubierta, los hombres se subieron a la lancha rápida y se alejaron rápidamente hacia aguas continentales. Siguió una persecución en bote a alta velocidad, pero la pandilla logró escaparse. Sin embargo, los agentes lograron detener al dueño del pesquero.
Los CPUs incautados estaban listos para ser contrabandeados. Hong Kong Customs
Los bienes confiscados incluían alimentos exóticos típicos, como pepinos de mar y aletas de tiburón, y productos tecnológicos, como teléfonos inteligentes y dispositivos informáticos.
Pero para sorpresa de las autoridades, había hasta 300 tarjetas gráficas no identificadas dentro de las cajas. Según el informe, la gran cantidad de productos tecnológicos alcanzaba los 2 millones de dólares de Hong Kong, unos 257.000 dólares.
En su momento, el alto valor de la criptomoneda Ethereum empujaba estas situaciones.
Hoy, y tras las restricciones de China, el escenario debería estar más tranquilo en estas aguas.
Fuente Clarin
