El titulo surge a consecuencia de los comentarios de periodistas y opinadores, que aseguran que haberle disparado a Chano fue desproporcionado, aunque el cantante estuviera drogado y con un cuchillo en la mano, además de haber gritado, como aseguran los testigos, “los voy a matar a todos”, incluso a su madre le dijo, “te voy a cortar la yugular”.
Es sabido que una persona drogada tiene la capacidad de resistir golpes e incluso seguir avanzando si reciben un impacto de bala en extremidades. Pero el policía Facundo Amendolara debía dejar que Chano se abalanzara contra él, cuchillo en mano y detenerlo al grito de alto, policía!!
La distancia de los siete pasos:
En espacios cerrados y distancias cortas, un arma blanca es tan letal como una de fuego. Un policía necesita como mínimo 1,5 segundos para disparar su pistola, el tiempo en el que un agresor con un cuchillo puede recorrer más de seis metros.
Desde 1983 se utiliza en el ámbito policial la ‘regla Tueller de los 21 pies’, usada habitualmente como técnica de entrenamiento.
Es un ejercicio con el que se pretende demostrar el rango de distancia en el que un agente puede repeler de forma efectiva el ataque de un individuo armado con un objeto cortante. Debe su nombre al sargento Dennis Tueller, del departamento de Policía de Salt Lake City, que concluyó que el tiempo mínimo en el que un agente puede sacar su arma y disparar es de 1,5 segundos. En ese tiempo, una persona en un estado de salud normal puede recorrer casi seis metros y medio (21 pies, con el sistema métrico estadounidense).
Chano, según su madre estaba bajo el efecto de alguna sustancia, incluso por ello, se presentó en el domicilio de su hijo con varios médicos y auxilio de la guardia del country con la intención de internarlo y someterlo a tratamiento.
Ahora, su madre Marina Charpentier, asegura que su hijo no quiso agredir a nadie más que “a sí mismo”, pero todos los testigos del hecho remarcaron que Chano estaba en una actitud violenta y agresiva hacia su madre y los médicos que pretendían trasladarlo a un hospital. Al parecer, la sñora ve las cosas de otra forma, pasados los primeros momentos.
Los testigos del caso Chano, aseguran que al momento del disparo, el artista se encontraba a unos tres metros de distancia del policía Amendolara. Efectivamente, este no tenía defensa y solo le quedaba disparar. El agente disparo una vez, cuando los entrenamientos a policía y o militares, aconsejan disparar en secuencias de dos tiros. Amendolara, emitió uno.
De acuerdo a la versión policial que ya fue elevada a la Justicia- el cantante Santiago “Chano” Moreno Charpentier agredió a su madre en medio de un presunto episodio de salud mental e intentó atacar con un cuchillo a un agente de la Policía Bonaerense que había sido enviada al lugar, por lo que otro efectivo le disparó y lo hirió gravemente en el abdomen.
Así todo, la UFI 1 de Zarate-Campana a cargo del Fiscal Martin Zoca, lo cito para notificarlo de su imputación en la causa.
No es la primera vez que Chano pone en peligro su vida y la de terceros, son decenas los hachos de violencia en los que estuvo involucrado y fueron públicos, cualquiera los encuentra con solo googlerlo. La justicia siempre permaneció inmutable, excepto ahora.
El médico psiquiatra Gonzalo Caliguri declaro:
Cuando intentó dialogar con él desde una ventana en el patio trasero, siempre según la declaración del psiquiatra, Chano reaccionó mal, insultando a su madre y amenazando con clavarle un cuchillo en la yugular.
De acuerdo a las declaraciones de Caliguri y el chofer de la primera ambulancia en llegar, Chano salió de la casa por la puerta principal con un cuchillo en la mano y al grito de: “Los voy a matar a todos, les voy a cortar la yugular”. Calramente el estado de Chano era alarmante-
Oscar José Otonello, tio de Chano Carpenter, declaro que dentro de la casa, luego de que su madre se resbalara mientras huía, Chano le propinó varias patadas a la mujer en el piso.
En los minutos siguientes, y de acuerdo a los testigos, Chano continúo entrando y saliendo de la casa en una actitud agresiva, mientras los médicos evaluaban intervenir para -ante la negativa de ser internado de forma voluntaria- llevar a cabo una derivación forzada. Ante la invitación de los efectivos a que mantuvieran un diálogo, Chano salió de la casa con la mano bajo el abrigo que traía puesto. En ese momento, según la declaración del psiquiatra Caliguri, el músico insistió con la amenaza de matar a todos los presentes y, mientras dos efectivos se alejaban para resguardarse, Chano se abalanzó sobre el tercero, que quedó alejado de la salida del lote y con una ligustrina en sus espaldas. Es justo en esa estampida que el policía extrae su arma y dispara.
La presión de los medios y política, (hay un proceso electoral en marcha) hizo su labor de torcer los hechos y el joven policía Facundo Amendolara es imputado.
Las policías en el mundo tienen protocolos establecidos que los autorizan a preservar su vida y la de terceros y estos no se discuten.
El caso de la policía de Canadá, es claro en el siguiente video.