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En ese lugar fue donde la Policía halló apuñalado a Nahuel Slipak, la víctima de la agresión. Fuentes judiciales informaron a la agencia Télam que el hombre no es residente de la ciudad.
Se encontraba en Mar de Ajó porque fue a trabajar como vendedor de churros en temporada. Se encontraba en una zona descampada y agreste de la ciudad.
El ataque se dio luego de que un hombre increpó a Slipak porque se negó a darle fuego para fumar. Según el testimonio que pudo dar la propia víctima en el hospital local, el agresor se acercó y le pidió “fuego”, y ante la negativa, lo increpó para que le entregara sus pertenencias, entre ellas una guitarra y su teléfono celular.
El atacante lo hirió con un arma blanca en distintas partes del cuerpo y huyó sin robarle nada. Slipak se arrastró hasta el camping para pedir ayuda a dos policías que estaban apostados allí.
De acuerdo a las fuentes, el churrero fue trasladado de urgencia al hospital de Mar de Ajó, donde estuvo intubado dos días y en las últimas horas presentó una mejoría en su estado pese a que dio positivo de coronavirus.
En tanto, personal de Policía Científica realizó un rastrillaje en el lugar del ataque y en las inmediaciones secuestró un cuchillo que será peritado para determinar si esa fue el arma utilizada.
Además, los pesquisas buscaban testigos que hayan visto la agresión con el objetivo de identificar al atacante.
El hecho es investigado por el fiscal Martín Prieto, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 2 descentralizada en La Costa, Departamento Judicial Dolores.
Fuente Ambito
