Además de ser padre de familia, Corbel ocultaba su condición de policía y se hacía pasar por un piloto de línea aficionado a la fotografía para captar a mujeres dispuestas a posar en desnudos artísticos en Londres, Mánchester y Brighton, informó AFP.
Si bien las modelos establecían “límites claros” a las imágenes para las que posaban, el policía escondía cámaras espías en objetos como cajas de pañuelos, gafas o cargadores para filmarlas durante horas sin que ellas lo supieran, explicó el juez Martin Edmunds.
Corbel, exmiembro de una unidad antiterrorista, fue detenido a raíz de las sospechas de una de sus víctimas sobre un despertador que, según descubrió buscando la marca en internet, tenía un dispositivo de grabación que podía controlarse desde un teléfono móvil.
Durante la investigación, los agentes encontraron imágenes de 51 mujeres diferentes en el ordenador de Corbel, quien según destacó el juez no “utilizó su puesto de policía para localizar o intimidar a sus víctimas”.
Sin embargo, cuando las mujeres supieron que se trataba de un agente, “es evidente que esto minó gravemente su confianza en la policía”, algo “especialmente grave”, opinó el magistrado.
Fuente Ambito